Vete por favor

Capítulo 27

Una odiosa luz inunda la oscuridad de sus párpados lo cual logra que Beca se despierte. No quiere abrir los ojos, tantea con su mano sobre la cama en busca de una almohada pero al tocar toda la cama nota que Chloe no está a su lado. Levanta su vista y busca a su preciada pelirroja con la mirada. Lo sorprendente es que la encuentra frente a la cama con los brazos cruzados.

—¿Qué horas son? —ella pasa su mano por los ojos intentando alejar el sueño.

—Es muy temprano y a la vez se te hace tarde —explica observándola. Beca parece confundida.

—¿Cómo que se me hace tarde? —toma otra de las almohadas y se cubre el rostro con ella intentando conciliar el sueño una vez más.

Chloe se dirige al baño, para la castaña es señal de que la pelirroja la dejará dormir, pero se equivoca ya que segundos después escucha los pasos de su novia al acercarse y de un momento a otro una fría agua cae sobre ella, haciendo que un escalofrío le recorra todo el cuerpo.

Beca se levanta de una salto y la pelirroja está que muere de la risa, le ha causado mucha gracia hacer eso pero a su novia no tanto.

—¡¿Qué te pasa?! Esto no es divertido. ¡¿Porque lo has hecho?! —Beca está tan furiosa, la pelirroja deja de reír y la observa con su típica cara de perrito. Quien se podría resistir. Esos seductores labios haciendo una mueca divertida y esos bellos ojos brillando en espera de disipar la furia.

—Admite que ha sido divertido —pide la pelirroja.

"¿Qué de divertido puede tener que te levante con agua fría?"

—No ha sido divertido Chlo —responde queriendo estar igual de molesta que hace unos segundos pero es inútil, nadie podría resistirse a esos bellos ojos.

—¿Estás enojada? —maldita Chloe, parece una pequeña niña arrepentida.

—Si —pero sus palabras no son firmes, sabe muy bien que no se puede molestar con ella.

—¿Segura? —la pelirroja se acerca a ella, quien está con ese pijama tan pequeño, el agua ha causado que se le pegue más al cuerpo mostrando muy bien su figura.

—Si... —Chloe coloca sus manos en la cintura de su novia y le da un beso rápido en el cuello.

—¿Aún estás molesta? —continúa besándola.

—Creo que debes ser más creativa si quieres que te perdone —susurra en respuesta.

—Así —le da un beso en los labios— O... ¿Así? —luego regresa a su cuello, luego otro en su clavícula.

—Detente —la pelirroja obedece —deja que te demuestre que ya no estoy molesta —la castaña besa el cuello de la pelirroja y da pequeños mordiscos. Se entretiene mucho sintiendo la suavidad de su piel contra sus labios. —Listo.

Se separa de su novia y la mira con una sonrisa traviesa, toma una toalla, ropa seca, y se dirige a darse una ducha.

Minutos más tarde...

Beca sale ya cambiada y lista del baño, le sorprende al no encontrar a su novia en la habitación, baja las escaleras y la encuentra en el sofá viendo una de sus series favoritas.