Vete por favor

Capítulo 18

La noche anterior había sido un completo tormento, cuando las cosas parecían estar bien tiene que llegar este chico misterioso y amenazar a la DJ. Ella se encuentra en una situación muy complicada, sabe que para protegerla tendrá que dañarla. Pero... ¿Cómo te preparas para lastimar a alguien a quien amas?

Él le ha pedido que haga algo muy cruel, algo que romperá su corazón y quizás hasta haga que la pelirroja nunca más le hable, pero si es solo para protegerla, para mantener a salvo su alma; Beca esta dispuesta a dejar de lados las dudas y demás, solo para evitar que le pase algo a su pelirroja.

"¿Qué pasa si huimos?"

Huir, esa sería una buena opción pero sin dudas no podría hacer que su padre se mudara, mucho menos podría ocultar a Chloe, es decir; Si huyeran, ¿a dónde irían? ¿Qué tal si los del consejo la encuentran? Huir no es una opción.

Él chico es humano, además de saber sobre la existencia de la pelirroja también tiene mucha convicción en sus palabras. Podría ser solo un retorcido juego pero la castaña no está dispuesta a averiguarlo.

Ella no pondrá en riesgo a su novia, así que hará lo que el chico le ha pedido.

—Becs.  ¿Cariño, pasa algo? —pregunta su padre al ver a su distraída hija, que observa el café como si este le estuviera contando la cosa más interesante del mundo.

—No. Nada papá —responde sin quitar su vista de la taza de café.

"¡¿Me ha llamado papá?! Oh por Dios llamen a urgencias..."

Es lo que piensa el señor Mitchell al ver a la castaña en ese estado. Él se preocupa mucho por ella, es su princesa, su reina, su bebé. Beca  es todo para él, y ahora que se ha dado cuenta que existe Emily siente la necesidad de cuidarlas a ambas como el mayor tesoro de su vida.

—Puedes contarme lo que sea hija —la castaña  levanta su vista y se encuentra con la mirada de su padre. Por alguna razón en este momento tan crítico el simple hecho de mirar sus ojos le produce cierto confort.

—No me lo creerías —ella baja su vista, la tristeza se refleja en su rostro.

—Aunque me dijeras que un unicornio que escupe fuego y se droga te ha llevado a el país del nunca jamás, te creería —hace una pausa —No importa qué tan absurdo suene, confió en que me dirás la verdad y es por eso que te creeré.

Las tonterías que salen de la boca de su padre la distraen y la hacen reír, haciendo que por un momento olvide el problema que tiene encima.

"Ojalá te enfermarás más seguido Mitchell, así pasaríamos más tiempo juntos"

—Bueno;  Tengo novia, me gusta una chica... —responde.

"Quizás brindarle un poco de confianza a él no sea tan malo"

La mirada del señor Mitchell es divertida, como si estuviera esperando que Beca soltara en risas para mostrar que lo que ha dicho no es real, pero al notar que ella continúa seria, en su rostro se impregna el desconcierto.

El silencio de su padre le da la sensación de que no tomará nada bien la noticia así que ella se pone en pie para marcharse lo más rápido que puede del lugar.