26. ¿Y si me meto a monja?

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Paso las manos por mi cara intentando que así lo que paso anoche se borre. No ha sido mi mejor despertar. Actualmente Tom sigue dormido en el otro lado de mi cama, yo acabo de despertarme para vomitar y para cagarme en todo al recordar lo que hice anoche. Me he acostado con Tom. George me ha engañado. He roto con George.

Soy una zorra, pienso y me dejo caer de golpe en la cama haciendo que Tom se despierte y me mire con cara de interrogación.

-¿Rose?

¿Qué he hecho?

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Se puede decir que esa mañana no fui muy valiente que digamos, ya que saque la sabana de la cama y me tape con ella. Notaba la mirada de Tom en mi espalda por cada paso que daba así que salí de la habitación sin siquiera mirarle o decirle "Buenos días". Me puse la sabana enroscada al cuerpo y me quede quieta en el pasillo. ¿Qué hacía? Soy una persona madura y tengo que afrontar lo que he hecho. Unas risas me hicieron mirar hacia la puerta de enfrente la cual se abrió. Una chica rubia, con largas piernas y sin apenas ropa salió acompañada de Ryan que le daba un beso, besazo, gran beso. La chica se separa, se despidió con la mano y bajo las escaleras. Ryan se percató de mi presencia y sin dejar de sonreír picaronamente me repaso el cuerpo con su mirada. Yo como persona madura que soy entre en su cuarto resoplando y bajando la cabeza, necesitaba terapia. Luego habrá tiempo para enfrentarme a los problemas.

-¿Noche movidita?- le pregunto mirando donde sentarme. No quiero apoyarme en ningún sitio donde esos dos hayan estado....ejercitándose.- ¿Habéis usado el puf?- le pregunto señalando el puf azul de la esquina.

-Claro- dice el cerrando la puerta.- El suelo no lo hemos utilizado- me dice sonriendo. Yo me siento en el suelo intentando que no se me vea nada.

-Tú también has tenido noche movidita por lo que veo. ¿Esta George todavía durmiendo?- dice sentándose enfrente mío. Yo me rio por no llorar, pongo mis manos en la cabeza y echo el aire.

-¿Qué pasa? ¿No es bueno en la cama?- me pregunta riéndose. Yo me contagio de su risa y me paso la mano por el pelo. Oh Dios! ¿Qué pintas debo de tener? Ryan parece que me lee la mente.

-Tienes pinta de haber echado un polvo.- me dice poniendo un mechón rebelde detrás de mi oreja.

-Ayer en la fiesta, fui a buscar a George y lo encontré besándose y casi acostándose con su ex – novia, así que terminamos como amigos y luego cual zorra que soy me emborrache, me lie con Tom, volvimos a casa y nos acostamos- Cuando Ryan iba a hablar le interrumpí- a esto súmale que antes de la fiesta, Tom me confesó que me seguía queriendo y que quería algo conmigo, pero yo le dije que solo quería su amistad.- Ryan iba a hablar, pero lo volví a interrumpir - ¡Qué clase de persona soy? Primero le digo que quiero una amistad y luego me acuesto con él. Y encima más de una vez, es para pegarme. ¿Le habré dado falsas expectativas? No quiero eso, ha sido un error- Ryan se levantó ya que yo estaba andando por su habitación moviéndome como una loca- Calla!- le digo cuando veo que quiere hablar.- Va a pensar que soy una zorra. ¡Soy su amiga!, me he comportado como una perra. ¡¿¡Podrías ayudarme!?!- le digo moviendo las manos en el aire cual psicópata.

-¡¿Me vas a dejar hablar?!- me grita Ryan.

-¡¿No ves que no?!- le grito yo

-¿Ya?- pregunta Ryan relajado y acercándose a mí.

-Sí, gracias- le digo mientras dejo que me acaricie los brazos.

-Estas helada.- me dice.- Toma.- me dice dándome una sudadera y un pantalón.

Fraternidad mixta...¡UNA MIERDA!Where stories live. Discover now