58. Las vacaciones tienen sorpresas

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La última semana de curso es muy intensa. Ryan y yo estamos súper bien dándonos cariñitos pero sin pasar la línea del sexo.

No es que yo no quiera pasarla, pero es que me debo mantenerme fuerte.

Ryan y yo empezamos la mañana en la piscina. Bueno, el me tiró a la piscina pero tuve mi venganza dejándole a él en la piscina con una erección junto a todos los chicos.

Oups, qué pena!

La tradición de la casa es hacer una fiesta de la piscina antes de terminar el curso. Decoramos la casa al estilo hawaiano y cuando los chicos vuelven, Ryan me da una sorpresa.

El me entrega un sobre donde encuentro unos billetes de avión.

NOS VAMOS A LOS PAISES NORDICOS.

Primero pasaremos unos días con los chicos en Marbella como habíamos planeado y luego Ryan y yo nos iremos de vacaciones juntitos.

La fiesta comienza y no puedo aguantar mucho sin llevármelo arriba y tumbarlo en la cama. Me puse mi traje reservado especialmente para este momento y el resto es historia...

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DIA 1

Cojo los neceseres y corro hacia la cama donde está la maleta. ¿Qué más me falta? Corro al armario y busco lo que me falta.

Las camisetas de Ryan

Ya sé que Ryan llevara las suyas pero si sigo robándole camisetas va a tener que ir sin ellas.

Espera.... Tampoco es mala idea.

Me miro en el espejo y me doy el visto bueno. Llevo una falda granate y una camiseta blanca super veraniega que me encanta.

Cuando ya tengo todo metido en la maleta la observo por todos los lados buscando la manera de ver como cerrarla

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Cuando ya tengo todo metido en la maleta la observo por todos los lados buscando la manera de ver como cerrarla.

–Vale Rose, tu puedes.- me digo a mi misma.

Salto encima de la maleta para hacer peso y que así pueda cerrarla. Busco las cremalleras y cuando las tengo, tiro de ellas pero se quedan tascadas.

Suspiro.

Sigo intentando tirar de ellas mientras veo como los minutos pasan. Ya iba tarde así que esto no estaba ayudando nada.

La puerta de mi habitación se abre y yo doy la vuelta sobre la maleta como si esta fuese una tabla de surf.

Ryan me mira con una sonrisa divertida en su cara mientras se apoya en el marco de la puerta.

–¿De qué te ríes?- digo yo con voz de esfuerzo al intentar hacer más peso por donde va la cremallera.

Fraternidad mixta...¡UNA MIERDA!Where stories live. Discover now