Tras conocer la infidelidad de mi padre y la indiferencia de mi madre sobre mi decido cumplir mi sueño y alejarme del lugar conflictivo al que yo llamaba casa. Me cambio de universidad y me apunto a una fraternidad. Por fin podre llevar una vida tra...
Ya sabéis que me encanta despertarme con Ryan, pero no me gusta tanto el despertarme a las 5:30 de la mañana para correr con él. Lo primero que pensé es que ni de coña iba a ir con él, pero claro, Ryan es Ryan y al final acabe sudorosa y agotada en el césped de un parque.
En realidad todo esto había sido porque Ryan se iba a hacer un tatuaje, lo que no esperaba es que significase nuestra relación. Se hizo un medio corazón y tan contento.
Mi padre trajo a mi hermana de visita y no pude ser más feliz. Fuimos al cine y nos encontramos a los chicos para ver la misma película. Kung fu panda 3. No voy a negar que crea que me hacía más ilusión a mí que a mi hermana.
Cuando salíamos no pude evitar ver la tienda de tatuajes llena de luces de neón. Algunos me dirían que estoy loca, y es verdad, estoy loca por Ryan.
Ryan y yo volvimos juntos a casa y ambos nos dimos unas sorpresas. Mi tobillo estaba tatuado con una mitad de corazón y se lo enseñe mientras cenábamos en una cena preparada por Ryan.
La noche acabo con Ryan y conmigo bailando.
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POV Ryan
Abro los ojos y me encuentro con mi ángel dormido. Estamos cara a cara y aunque no quiero dejar de mirarla, lo hago solo un segundo para poder ver la hora.
20:30
Deberíamos levantarnos. Ha sido un día agotador. Tras nuestra cita no paramos en toda la noche y al día siguiente teníamos clase. Los exámenes vuelven a estar cerca y no podemos perdernos ninguna clase. Hoy Rose salía a las 19:00 y por mi culpa no había dormido más de dos horas, así que cuando llego a casa le ofrecí una siesta y ella se dejó caer a mis brazos– literalmente– y la cargue hasta mi habitación donde al final yo también acabe durmiéndome.
La desvestí y le puse una de mis camisetas y vi cómo se dormía con una sonrisa. Dios.... Eso es lo que más me gusta, el que sea yo el que provoca esa sonrisa cuando empieza y termina el día.
Empiezo a mover mi mano suavemente por la espalda de Rose para despertarla. Ella no se mueve al principio pero al rato empieza a soltar gruñidos y yo sonrío. Dormilón se está despertando.
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Rose abre esos ojos que me hipnotizan y que no puedo soportar ver apagados. El azul de ellos me absorbe y aunque muchos lo ligarían al hielo, yo solo puedo imaginarme el cielo. Un día soleado, sin problemas. Una playa. Un océano.
No ha habido ninguna vez en la que sus ojos me hayan congelado y espero que no la haya porque creo que podría destruirme solo con su mirada.
–Hola– le digo sonriendo mientras le aparto el pelo de la cara.
