CAMBIASTE MI VIDA (BRITTANA)

CAPITULO 25

  POV BRITTANY


Ya estábamos martes y solo faltaban 3 días para que regresara Quinn, por más que las cosas ya se habían arreglado con Santana, ya quería que ella llegara ya que la extrañaba demasiado. Me aliste y baje a tomar desayuno, como siempre Santana ya estaba sentada lista abajo con el desayuno servido.

–Buenos días dormilona.- dijo sonriendo.

–Qué? estoy tarde?- pregunté mirando el reloj.

–No, pero siempre te levantas exacto! No te aburres estar echada en la cama tanto tiempo?- me preguntó.

–No! Yo no entiendo como tú puedes estar despierta tan temprano y estar así tan tranquila.- dije sentándome a su lado y empezando a comer lo que me había servido.

–Cuando vivía en mi casa me tenía que levantar temprano para huir rápidamente, así que ya estoy acostumbrada.- dijo sonriendo levemente. No sabía que decirle ya que recuerdo claramente cuando en épocas de clases Santana llegaba súper temprano a casa y nos levantaba a todos. Al principio mi mamá siempre renegaba pero después ya se acostumbro al igual que todos, creo que entendía que Santana no quería estar en su casa.

–Porque estas pensativa? No me incomoda lo que dije, no tienes porque sentirte mal.- no pude evitar sonreír ya que algo que en serio me gustaba de Santana era que hablada de todo muy normal, no se guardaba nada.

–Recordaba cuando llegabas a casa temprano y nos levantabas a todos.

–Tú mamá me odiaba!- dijo riendo.

–Al principio sí, pero después ya se acostumbro al igual que todos.

–Creo que la única feliz con que yo llegara era Johana.

–Ella te amaba y te ama hasta ahora, siempre te recuerda y cada vez que hablo con ella te manda saludos.

–Que linda! La llamare algún día de estos.

–Sí, va a estar feliz!

–Ojala vengan algún día, extraño a tu mamá y a johana, y aunque no lo creas también a las gemelas.

–Ellas en el fondo también te extrañan!- Alicia y Patricia siempre renegaban cuando Santana llegaba ya que siempre terminaba saliendo con Quinn y ellas querían jugar con ella.

–Me odiaban porque me llevaba a su hermana.

–Sí, pero en el fondo te quieren.

–Yo las quiero, era divertido verlas renegar.

–Que mala!

–Ojala vengan, así podría verlas.

–Y porque tú no vas? Nunca regresaste no?- le pregunté con curiosidad.

–Hay cosas que no quiero recordar, por mucho que extraño a tu familia no pienso volver jamás.- lo decía con tanta seguridad que me choco un poco. Entiendo que no quiera ver a su papá, pero tanto así?

–Ojala vengan entonces, estoy segura que a mi mamá le gustaría verte.- dije terminando el tema.

–Ya terminamos supongo no? Vamos?- dijo levantándose.

–Sí dale, vámonos.- dije agarrando mi bolso. El camino a la academia fue como el de antes, pusimos música y conversamos de cualquier cosa que se nos ocurriera.

–Nos vemos en el estudio.- me dijo despidiéndose con el ansiado beso en la mejilla.

POV Santana

Brittany ya se había acostumbrado a venir caminando hasta el estudio asi que yo me quedaba de largo trabajando. Ella ahora paraba todo el tiempo con Sugar y me daba un poco de celos ya que al parecer se entendían muy bien. Ya solo faltaban tres días para que Quinn volviera y ya estaba ansiosa, extrañaba a mi amiga. Hice todo lo que tenía que hacer y después me fui con Brittany a casa.

–Me olvide de decirte que Rachel nos ha invitado a una salida con la gente de su empresa.- dije sacándome la casaca y acostándome en el sofá.

–Cuando es? Porque Quinn llega el sábado en la madrugada.- me dijo.

–Sí sé a qué hora llega, ya quiero que llegue la hora!- dije feliz y ella sonrió.

–Es para el jueves.- completé.

–Pero tengo clases el viernes y tú tienes que ir a trabajar.- dijo como si fuese algo ilógico salir de fiesta y no pude evitar reír.

–Y que tiene?- pregunté.

–Que estaré con resaca y yo así no funciono.- dijo riendo también y supongo que reía por mi risa.

–No te preocupes que para eso existe el "Remedio Pierce"- dije cambiando la voz para que suene importante.

–No! Sabes la receta?- me preguntó.

–Si obvio, tu mama nos lo dio.

–A mi nunca quiso dármela.- dijo ofendida.

–Tú eres su bebe, es lógico.

–Ok, entonces me la darás?- me pregunto ansiosa y yo reí.

–A mi me dijo que no se la dé a nadie.- dije y ella me miro ofendida. –Pero si te lo puedo preparar para estar el viernes como nuevas.- dije sonriéndole y ella me devolvió la sonrisa.

–Ok, entonces me apunto.

–Ok perfecto, yo le diré a Rachel. Estará feliz.

–Ok, me voy a dormir! Chau.- dijo y por primera vez fue ella quien se acercó a despedirse. Extrañaba sus labios y era enfermizo sentir tanto con un estúpido beso en la mejilla. No podía negar que deseaba a Brittany Pearce, ya no me importaba que tan mal este pero en serio la deseaba. Cada segundo que pasaba con ella era increíble y era raro ya que la única que me había hecho sentir así en mi vida era Quinn, pero era de diferente forma. Lo que sentí por Quinn era distinto, era un cariño de hermana, en cambio con Brittany era diferente, quería besarla quería escucharla reír, solo quería sentirla cerca porque me gustaba verla. Supongo que era normal, en el fondo ellas eran hermanas no?

POV BRITTANY

Los días ya habían pasado y ya estábamos jueves, Rachel ya estaba con Santana alistándose en su habitación. No tenía idea de que ponerme ya que esta no era una fiesta, era una especie de salida con amigos o algo así. Estaba con mi toalla amarrada al cuerpo mirando mi ropero cuando sentí que alguien tocaba mi puerta.

–Puedo pasar?- pregunto rach.

–Dale pasa.- dije y cuando la vi ella estaba con un short pequeño y una blusa negra amarrada en su cintura dejando ha descubierto su torso. –Te ves increíble!- le dije.

–Gracias! Supuse que estabas así.- dijo señalándome y caminando a mi ropero. –He venido a darte una mano.- se puso a mover mi ropa y sacó un pantalón pegado al cuerpo y una blusa parecida a la suya. –Esto está perfecto!- dijo tendiéndolo en la cama.

–Gracias. –Estaremos iguales las tres!- dijo emocionada.

–Porque? –Porque las tres iremos con el mismo tipo de blusa.- dijo caminando hacia la puerta. –Te esperamos abajo, apúrate.- dijo antes de salir. Me cambie a la velocidad de la luz y baje a verlas. Santana estaba apoyada en la barra asi que no pude ver que tenía puesto. –Deseas?- me preguntó abriendo la botella de licor.

–Si claro.

–Esa es mi pequeña! Hoy también nos divertiremos como en el cumple de Sugar no?- me preguntó Rachel.

–Supongo que hoy no habrá tanta diversión.- dije sin pensarlo y Santana se quedo mirándome.

–Supongo que no.- respondió tomando de su copa. No pude evitar sonrojarme, estaba segura que ella había entendido porqué lo decía, aunque esa no haya sido mi intención.

–Bueno, hoy conocerás a mi gente así que de seguro la pasaras bien!- dijo Rachel. Nos tomamos unas cuantas copas más y Rachel dijo que ya era hora de irnos, cuando Santana salió de la barra me quede seca. Estaba con un pantalón negro pegado y una blusa blanca como la mía pero algo transparente.

–Nos fuimos.- dijo Rachel con una voz graciosa abriendo la puerta. Salimos y ya estaba el taxi de la residencia esperándonos.Rachel le alcanzo un papel y nos subimos. Ninguna dijo una palabra en todo el camino. El taxi se estaciono en una calle que estaba repleta de bares.

–Bienvenida a la diversión en Los Angeles.- dijo Rach.

–Oye cálmate un poco, tu estas mas emocionada que ella.- le dijo Santana.

–Calla aguafiestas!- le respondió mientras me agarraba del cuello. –Hoy serás mi partner Pierce ! Dejemos a esta aburrida.- dijo jalándome hacia uno de los bares y Santana solo reía atrás nuestro.Rachel le dijo algo al de seguridad y nos dejo pasar.

–Mañana llega la aburrida de tu hermana asi que hoy a divertirnos.- dijo antes de entrar a mi oído. El lugar estaba tranquilo, había música un poco fuerte pero se podía hablar tranquilamente. Habia un grupo de personas en una mesa grande en una esquina del salón y Rachel y Santana se dirigieron hacia ellos. Me presentaron a todos y hasta salude al del cumpleaños, la gente parecía agradable pero lo que más llamo mi atención fue la cantidad de botellas que habían en la mesa. Al parecer ya habían llegado hace un rato ya que muchas de ellas ya estaban vacías. Estuvimos ahí conversando un rato, todos lucían muy agradables.

–Como la estás pasando?- me preguntó Santana al oído, ella estaba sentada a mi costado.

–Bien, el lugar es increíble y los amigos de Berry me caen bien.- dije bebiendo un sorbo de mi vaso para ocultar el nerviosismo que sentía al tenerla tan cerca.

–Acuerdate de lo que te dije la vez pasada, lo que hay acá tomas normal pero cuando la gente empiece a bailar, solo recibes lo que Rachel y yo te daremos ok?- me preguntó y sonreí, nose si lo hacía por protegerme o porque sabía que si me pasaba algo se ganaba un grito de Quinn pero me encantaba que esté pendiente de mí.

–Ok.- le dije sonriendo y ella regreso a su sitio y se puso a conversar con la chica que tenía sentada al lado. Al parecer ya se conocían ya que Santana se reía y reía. Nos quedamos conversando un rato más y después todos se fueron a la pista de baile, vi bailar a todas y todos entre ellos y de la nada Santana quedo al frente mío y nos quedamos mirando.

–Bailas?- le pregunté.

–Estás segura que podrás seguir mi ritmo Pierce?- me preguntó con una voz diferente y sentí que mi piel empezaba a quemarse.

–Pruébame.- dije y comenzamos a bailar y dios mío me estaba muriendo. Santana se movía de una manera extremadamente sexy, al parecer para todos era algo normal ya que no sentí muchas miradas encima mio y eso facilitaba la situación.

–Bailas bien.- le dije y ella rió.

–Y eso que no me has visto bailar ebria.

–Espero algún dia verte así.- dije y ella rio.

–No creo, cambiarias tu forma de pensar de mí.

–Tanto así?- pregunté y ella asintió. Bailamos por un largo rato y después Santana me hizo un gesto para ir a la barra.

–Ya me canse.- me dijo cuando nos sentamos.

–Yo también.

–Deseas algo?- me preguntó.

–Dale.- dije y pidió dos tragos. Nos lo dieron y nos quedamos conversando en la barra. –Sabes, gracias por decirme para bailar.- me dijo y me quede mirándola. –Me sacaste de las garras de Veronica.

–Qué?- pregunté sin entender.

–Vero es la chica con la que estaba hablando cuando estábamos sentadas, ella es demasiado densa.- dijo bebiendo de su bebida.

–Supongo que de nada y porque te persigue?

–Digamos que salí una vez con ella y cree que me gusta o algo por el estilo.

–Una Hanna dos?- pregunté y ella rio.

–No! Hanna es mil veces peor.- de la nada se estiro en su asiento y empezó a ver el lugar como buscando a alguien.

-Que haces?- le pregunté.

–Buscando a Hanna! Me sorprende que no esté acá.

–Tan obsesionada?

–No la conoces.

–Nunca estuviste con ella?

–No.-me respondió seca.

–Ah ok, entiendo.

–Oye.- me dijo llamando mi atención y gire para verla. –Sabes que hoy se cumple un mes desde que llegaste a Los Ángeles?- me preguntó y me sorprendí. No lo recordaba. Como ella si lo hacía?

–En serio?- pregunté y asintió.

–No sabía! Como lo recuerdas?- pregunté.

–Tengo buena memoria para fechas especiales.- dijo y sonreí y cuando cruzamos miradas ella se sonrojo.

–Ha sido un mes increíble.

–Sin contar la semana pasada.- dijo interrumpiéndome.

–Igual fue increíble.- ella solo sonrió.

–Te parece si ya nos vamos? Mi cabeza me está reventando un poco?- me preguntó.

–Por mi normal.

–Esperame acá!- dijo y se levanto y fue hacia Rachel Le dijo algo al oído y Rach se despidió de ella. –Vamos!- dijo tendiéndome la mano para ayudarme a bajar del asiento. Cuando nuestras manos se unieron sentí una electricidad en todo mi cuerpo y cuando levanté la vista ella también lo hizo y supuse que ella también lo había sentido. Por alguna razón me jalo de la mano hasta afuera, nada me quitaría la sonrisa del rostro, sentir la mano de Santana unida a la mía era increíble. Cuando llegamos las dos miramos nuestras manos y ella me soltó rápidamente.

–Perdón.- dijo nerviosa.

–Todo bien.- dije pasando mi mano por mi cabello. Santana llamo un taxi y cuando este paro me abrió la puerta haciendo un gesto de reverencia.

–Gracias.- dije entrando. Las dos estábamos sentadas en el taxi sin decir ni una palabra, era extraño ya que pasamos de estar conversando tranquilamente a agarrarnos de la mano como si fuese lo más normal del mundo.