CAPITULO 48

1.7K 94 6
                                    


POV BRITTANY

Estaba un poco incomoda porque nos habían interrumpido, pero el ver a Sugar en ese estado me había asustado. Si había venido era porque realmente necesitaba de alguien, ella no era de las que pedían ayuda, y sin duda aparecerse por acá en ese estado era su grito de auxilio. Ya habían pasado un buen rato desde que Santana y Sugar estaban en su estudio. Seguí viendo tele y sentí unas llaves en la puerta, era Quinn.

–Hola.- dijo sonriente.

–Hola.

–Y Santana?- preguntó.

–Está arriba con Sugar, vino un poco mal y subieron a hablar.

–Un poco mal?

–Sí, estaba mal, no sé mucho.- dije resignada. Quinn se notaba confundida pero igual se sentó a mi lado a ver el programa que estaba viendo. A los minutos se escucho una puerta abrirse y unos susurros, pasaron unos cuantos minutos para que Santana bajara sola. Bajo refregándose los ojos y cuando la vi bien, los tenía rojos, había llorado.

–Está todo bien?- preguntó Quinn parándose. Santana jalo la silla de la mesa y se sentó.

–Mas o menos, Sugar se quedará a dormir.- anunció con la voz apagada, triste. Escucharla hablar así, rompía mi corazón.

–Que pasó con ella?

–No está muy bien, prefiero que se quede acá a que vaya a hacer alguna sonsera.

–Pero que hizo? Porque vino para acá?- insistió Quinn sentándose a su lado. Yo me apoye en la barra del desayuno mirándolas.

–Se drogó y necesitaba hablar con alguien. Prefiero no hablar mucho , creo que es un tema muy personal de ella.- dijo sonriéndole tímidamente.

–Ok, espero que esté bien. Dormirás conmigo?- le preguntó.

–No, me quedaré acá abajo.

–Segura?

–Sí, no te preocupes, anda a dormir.- le dijo. Quinn besó su mejilla y después se despidió de mí. Cuando escuche su puerta cerrar me acerque a Santana sentándome en frente de ella mientras tomaba su mano. Ella entrelazo sus dedos con los míos y acomodo un mechón de mi pelo.

–Estas bien?

–He estado mejor.- dijo sonriendo.

–Creo que no eres consciente de la gran persona que eres.- dije y ella me miró confundida.

–Estas así por algo que le pasó a tu amiga, eso aunque no te guste, te hace ser extremadamente dulce.

–Te gustan las personas dulces?- me preguntó y asentí.

–Entonces si me gusta ser dulce.- dijo haciéndome sonreír.

–Anda a dormir, me quedaré acá un rato.- dijo acariciando mi mejilla y besándola suavemente.

–Chau.- dije y subí las escaleras. Se notaba que quería estar sola así que no dije nada más. Me cambié, alisté y me acosté en mi cama, ahora se sentía fría. Estaba ya dormida cuando sentí un ruido, cuando giré para ver quién era vi esos ojos negros con lagrimas alumbrados por la tenue luz de la luna que entraba por la ventana.

–Puedo abrazarte?- me preguntó y me moví para que se acostará. En un movimiento rápido y un poco brusco me abrazo, su corazón latía de una manera incontrolable.

–Estas bien?

–Ahora sí, solo duerme.- dijo besando mi frente. Sentí las lagrimas caer de sus ojos, pero no dije nada, me limité a abrazarla y a dormir.

CAMBIASTE MI VIDA (BRITTANA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora