Capítulo 16

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28 de septiembre 2014.

Elina.

Aunque el otoño había comenzado hoy era un día algo caluroso y sin poder desaprovechar la oportunidad decidí nadar un rato en la piscina de la mansión de los Cohen con Eric observandome desde las tumbonas con el portátil en sus piernas, le regale una sonrisa mientras me acercaba nadando a la orilla donde recargue mis brazos.

–¿No piensas venir conmigo?

–Estoy algo ocupado.-se excuso.

Rodé los ojos.

–Siempre lo estás.-me eche para atrás hundiendome.

Nade un rato más sin prestarle mucha atención, mire una que otra vez a Olivia trayendo tragos a Eric que parecía muy agradecido con ello, había veces que me preguntaba si ya se habían vuelto a enredar pero lejos de sentir celos por ello me divertía la forma en que Olivia se aferraba a Eric con garras y dientes. Miré a Marko a la distancia observandome así que le regale una sonrisa que me regreso sin problema.

–Niklaus que sorpresa tenerte por aquí.

Mi atención se dirigió rápidamente hasta el alemán que vestía de una forma más casual, casi me pongo a babear cuando lo inspeccione de arriba hacia abajo, vestía unos jeans claros con algunas partes rotas, un playera color gris, unos tenis blancos y unos lentes negros que aunque parecía que le prestaba atención a Eric sabía que me miraba a mí.

–Tu mujer y yo tenemos trabajo pendiente.-dijo con su tono de siempre, imponiendo autoridad.

Eso era mentira, ya no teníamos trabajo pero no me molestaba fingir que si.

Nade hasta la escalera de la piscina para salir, me sentí una súper modelo saliendo en cámara lenta de la piscina escurriendo agua de una forma que parecía muy sensual.

–Lo siento señor Schwarz, se me había olvidado.-fingí vergüenza.

Eric me recorrió con la mirada e inmediatamente alguien puso una toalla sobre mis hombros, mire de reojo a Marko que se retiró mientras yo me envolvía en la toalla.

–¿Te ofrezco algo Schwarz?-Eric regreso su atención a él.

Me senté en la orilla de la tumbona mirándolos a ambos con interés.

–Así estoy bien.

Esperaba secarme un poco antes de ir a cambiarme así que me mantuve en silencio mirando a los dos hombres delante de mí.

–¿Cuando regresas a Alemania?-le pregunto con interés.

–Después de la fiesta.

Mire mis pies con incomodidad, no quería que se marchara.

–Tengo que ir a solucionar unos asuntos.-eso parecía una explicación más para mí que para Eric.– pero regresaré después de hacerlo.

Me guarde una sonrisa.

–¿Volverás?–cuestionó Eric ocultando su molestia.

–Claro, aún tengo pendientes aquí.-sentí su mirada una vez más.

Me levanté cuando me sentí más seca.

Dulce Infierno ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora