Capítulo 17

6K 358 7
                                    

03 de octubre 2014.

Elina.

Faltaban pocos días para la fiesta y después de que eso sucediera Niklaus se marcharía, aún seguía esperando mi respuesta a su propuesta y yo seguía actuando como si nunca lo hubiera mencionado, sabía mi respuesta, era un rotundo si pero había algunos temas que aclarar antes de arriesgarme.

Kara corría junto a mí mientras les regala sonrisas a los chicos que pasaban por nuestro lado, ahora recordaba porque no salía a correr con ella.

—Venga diviértete, te hace falta tener buen sexo.–dijo entre jadeos.

La mire de reojo, nunca le había contado lo de Klaus tal vez por miedo a que me juzgará aunque sabía que no lo haría.

—Tengo buen sexo.–masculle.

—¿Con Eric?–se burló– no lo creo amiga.

—No exactamente...

Si le contaba de Klaus podía contarle de la propuesta, necesitaba que alguien más me ayudara para poder aceptar de una vez.

—Maldita zorra, que guardado te lo tenías.–se rio deteniendose– cuentame todo.

Me detuve a unos pasos de ella tratando de encontrar las palabras para explicarle todo pero su risa se detuvo como si comenzará a atar cabos, suspiré.

—Niklaus Schwarz.–dijimos al mismo tiempo.

Las personas pasaban mirándonos con curiosidad mientras yo me acercaba nerviosa hacia Kara que se mantenía quieta con la boca abierta, solté un respingo cuando soltó un grito de ¿emoción?

—Tienes que contarme todo.–me sujeto de los hombros– Schwarz...

Había un toque de sorpresa en su voz al mencionar su apellido.

—¿Por qué la sorpresa?–fruncí el ceño.

—Pues verás... Él no es como los demás en este negocio, es un hombre bastante codiciado por las mujeres cualquiera quisiera pasar por su cama aunque sea por un polvo pero son contadas las mujeres que lo han logrado.–comenzó a explicar.

—¿Estás diciendo que Klaus no es mujeriego?–dije confundida.

—¡Klaus! Te deja llamarlo por su nombre.–dijo emocionada.

—Para, para, no estoy entendiendo nada.

—Solo digo que es muy probable que solo se esté acostando contigo.–alzo los hombros.

La idea de que no fuera mujeriego me encantaba y que hubiera una probabilidad que solo se estuviera acostando conmigo me enloquecía.

—¿Solo un polvo?

—No suele repetir.–alzo los hombros.

¿Cómo sabe tanto? ¿Acaso ella...?

La mire y como si escuchará mis pensamientos continuo.

—Son rumores, no sé si sea verdad.

Después de un rato decidimos que era momento de regresar al penthouse pues por la tarde teníamos que ir a la mansión de los Cohen, no sabía con certeza a qué pero tampoco es como que pudiera negarme.

—¿Puedo preguntar algo?–dijo detrás de mí.

Asentí.

—¿Desde cuándo lo conoces?

Le sonreímos a Rob antes de ir al ascensor colocando la tarjeta en el sensor para que nos llevará al penthouse.

—Lo conocí en Londres, nos vimos durante los días que me quedaban ahí pero nunca supe quién era.–me rasque la nuca– no creí que volvería a verlo pero...

Dulce Infierno ©Where stories live. Discover now