Capítulo 42

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07 de enero 2015.

Elina.

Olivia contaba como los árabes la estaban siguiendo y como temía por su vida en esos momentos pidiéndole a Eric que le diera protección, puse los ojos en blanco fastidiada, no quería estar aquí.

–La están siguiendo los árabes.–repitió Eric molesto.

–Todos fuimos entrenados para matar a sangre fría y Olivia se está haciendo la víctima para captar tu atención.–ataque.

–¡Los árabes me siguen por tu culpa!–exclamo furiosa.

La mire con el ceño fruncido.

–¿Mi culpa? Yo solo hice lo que siempre hacemos cariño, Dagach fue el culpable de la muerte de Xavier.–masculle.

La sola mención de su nombre ponía el ambiente tenso.

–Dudo mucho que esa haya sido la razón.–dijo para si misma.

–¿Disculpa? Si vas a decir algo ten el valor de decírmelo en la cara.–me acerque a ella.

Me miró con furia mezclada con odio, el sentimiento era mutuo.

Me relaje delante de ella y le di una sonrisa con la que pude ver cómo su cuerpo se estremecía.

–No vamos a ayudarte.–dije finalizando la reunión.

–¡Eric!–la indignación fue notoria en su voz.

Mire a Eric esperando que hablará, sus músculos estaban tensos y atrevesaba con la mirada a Olivia.

–Elina tiene razón.–me apoyo.

Una vez más confirmaba que Eric estaba donde yo quería y podía hacer lo que quisiera sin sufrir las consecuencias.

Tic tac.

El reloj avanza y su tiempo se termina.

–Puedes irte Olivia.

Se levantó caminando hasta mí con determinación sin embargo no hizo nada.

Eso es Olivia, cae en mi juego.

–¿Por qué ella si recibe protección?–se dirigió a Eric.

–Soy su prometida y su mujer.–cada palabras era llena de veneno.

–Hace mucho no eres su mujer.–dijo victoriosa.

Me acerque a Eric acariciando su brazo cariñosa.

–¿Orgullosa de ser la amante Olivia? Él me desea a mí, me quiere a mí y al final la que va a liderar a su lado soy yo.

–Eres una...

–Olivia.–la detuvo Eric irritado– te comportas como una niña.

Lo miro ofendida.

–¿Yo? Ella es la que...

–Basta y vete.–le ordenó.

Hice un ademán con mi mano despidiendome de ella con mi mejor sonrisa cínica, me dirigí a la silla tomando mi abrigo.

–Esta noche llega un cargamento.–informó.

–Lo sé.–me acomode el abrigo– Kara irá conmigo.

–Bien.–asintió– vayamos a desayunar.

Asentí sin tener otra alternativa tomando mi bolso para salir del despacho con Eric detrás de mí, Theo al verme abrió la puerta de la camioneta para mí.

Dulce Infierno ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora