Capítulo 37

3.4K 228 5
                                    

22 de diciembre 2014.

Elina.

Los dedos de Klaus trazaban círculos en mi espalda manteniendonos en silencio con nuestros cuerpos entrelazados emanando calor el uno del otro, su corazón latía bajo mi oreja con tranquilidad, moví mi cabeza dejando un pequeño beso húmedo en su pecho disfrutando del momento que estábamos pasando.

–Podría acostumbrarme a despertar así por el respeto de mi vida.–dijo meloso.

–¿Es acaso una propuesta señor Schwarz?

Sentí su sonrisa.

–Probablemente.

Llevábamos despiertos un buen rato pero ninguno de los dos se había atrevido a salir de la cama o separarse uno del otro, estar con Niklaus era muy diferente a como era estar con Eric, no había necesidad de compararlos.

Estaba claro que quería a Klaus algo que nunca pasó con Eric, con él solo era un tratado de paz mientras que con Klaus era simplemente amor, lo quería con locura.

–Hablame de tu familia, nunca los has mencionado.–susurró.

–Tampoco tú.–dije con diversión.

Guardo silencio.

–Hablame de ellos y te diré algo de mi familia.–hizo un trato.

Sin levantar mi cabeza de su pecho mire el techo tomando una bocanada de aire.

–Eran unos excelentes padres, mamá era demasiado cariñosa y comprensiva.–recorde con nostalgia– papá también lo era pero solía ser muy estricto, supongo que no quería que tomaramos malas decisiones como la que él tomó...

La culpa se instalo en mi cuerpo.

¿Qué tan decepcionados estarían de mí?

Klaus pareció leerme la mente.

–No es tu culpa, ellos te obligaron.–dijo reconfortante.

Aún recordaba al primer hombre que había matado.

Joseph.

La desesperación que sentí en ese momento para que Eric no siguiera drogándome me había orillado a jalar del gatillo para salir de un infierno y entrar a otro.

–Papá conoció a mi madre cuando fue a una escuela de intercambio en Italia.–distraje mis pensamientos– puedo decir que fue amor a primera vista, amor verdadero; decían ser muy felices a pesar de que la familia de mi madre no aceptaba la relación, tuvieron que esperar a terminar la universidad para huir de Italia y regresar a Nueva Jersey...

Klaus me escuchaba con atención sin dejar de acariciar mi espalda.

–Mis abuelos apoyaron el romance de mis padres ayudándolos a establecerse en un sitio cuando se casaron, papá comenzó a ejercer en una empresa como administrador ahí conoció a Eduardo Cohen que para mi papá él era otro cliente como cualquier otro.–me detuve un momento con un nudo en la garganta– se hicieron muy amigos, poco después mamá nos tuvo a Dan y a mí, parecía que tener mellizos no le sentaba muy bien a la economía así que papá siguió trabajando para Cohen administrando el dinero que ganaba.

Cerré los ojos un momento intentado controlar las emociones que traía al contar sobre mi familia.

–Crecimos en un ambiente muy amoroso a veces mis padres discutían por Cohen, mamá le pedía que renunciará pero papá quería más y más que por un momento se olvidó de nosotros, Kai llegó cuando Dan y yo teníamos diecisiete años, todos estábamos felices por la llegada de ella.–sonreí melancólica– unos meses después murió mi abuelo por un paro cardíaco así que mi abuela fue a vivir con nosotros...

Dulce Infierno ©Where stories live. Discover now