Los Hijos del Tiempo 2 - El Origen de La Vida

II - Presencia de Zara

Al día siguiente, Nícolas quedó con su madre y su hermana para recibir a Zara y Merko en la cena. A pesar de estar preocupado con el embarazo de su novia, sabía que tendría algún tiempo para ser obligado a revelar algo, antes de que la barriga empezase a aparecer de verdad, y Zara no aparentase sólo estar "gordita". Lorena y Sophia estaban curiosas para conocer a la mujer que conquistara el corazón de Nícolas. Sabían que él era un buen chico, a pesar de no tener mucha suerte con las mujeres y deseaban que de esta vez hubiese encontrado a una buena persona. Él, sin duda, se lo merecía.

Cuando el timbre sonó, Sophia corrió hasta la puerta para atenderla, toda ansiosa.

— Debe ser ella — decía la niña ansiosa.

— Calma hija. Deja que Nick la reciba. A fin de cuentas, es su novia — dijo Lorena.

— Sin problema, madre. Puedes dejar que yo atiendo, Sophia — repuso el muchacho, ya dirigiéndose a la puerta.

Nícolas recibió a Zara, que estaba linda. Usaba pantalón vaquero y blusa roja. Sencilla, pero elegante. Él la besó en la boca, levemente, y la abrazó. Después la cogió de la mano y, dándose cuenta de que ella estaba nerviosa por conocer a su nueva familia, la llevó, delicadamente, en dirección a su madre.

— Querida, esta es mi madre, sobre quien tanto te hablé.

— Mucho gusto, Zara. Estoy feliz por conocerte. Veo que has hecho muy feliz a mi hijo. — Lorena estaba encantada con la belleza de su futura nuera — ¡y qué susto este que os llevasteis! Yo estaba sintiéndome desesperada, y creo que tu padre debe haber pasado por el mismo tormento...

Zara sonrió, sin entender nada, ya que Merko y Nícolas no le habían contado nada todavía. Él, rápidamente, entró en contacto mental con ella y le explicó todo.

Así que lo supo todo, Zara le respondió al joven telepáticamente:

"¡Nick, sabes que no me gustan las mentiras!"

"Pero querida, no sabía lo que decir. Si le dijese que fui abducido y todo lo demás, mi madre jamás se lo creería. ¡Pensaría que estaba loco! Piensa que fue por un buen motivo. Te prometo que nunca más lo haré."

"Está bien, entonces" — Ella respondió, con desconfianza en los ojos.

— ¿Qué ha pasado, Zara? Tú y Nick os habéis quedado paralizados mirándoos como si estuvieseis viendo un fantasma — preguntó la madre de Nick, cortando el contacto entre los dos.

— Discúlpame, Lorena. Por un instante, me quedé recordando los malos momentos que pasamos en estas últimas semanas.

— Tienes razón, hija mía. Es mejor que no hablemos más sobre eso.

Nícolas bajó la cabeza conviniendo con su madre. Zara continuó hablando:

— Pero volviendo a nuestra charla inicial, el gusto por conocerla es todo mío. La verdad es que es su hijo quien me hace feliz.

— Esta es Sophia, mi hermana — dijo Nícolas, presentando a la pequeña que no paraba de brincar alrededor de ellos. — ¿No es bonita?

— Me parece que es más bonita de lo que me habías dicho, Nick.

Sophia se sonrojó y abrazó a Zara. Le sonrió un poco avergonzada. Estaba muy feliz por conocer a su futura cuñada.

Mientras charlaban, súbitamente la imagen de un hombre apareció en la puerta que aún estaba abierta. Lorena y Sophia se llevaron un susto porque la madre con la alegría de conocer a la novia de su hijo, se olvidara de que habría un invitado más y la niña ni siquiera oyera hablar sobre el padre de Zara.