XIII - La Reina Prisionera

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En el planeta Vida, en la galaxia de Andrómeda, una gota de agua caía de modo intermitente en el rincón de la celda donde la princesa Isadora permanecía presa hacía algunos meses. La muchacha estaba sucia, delgada y maltratada. Ella quería vengar la muerte de la persona que más amara en su vida: su padre, el rey Zador. Una mezcla de depresión y odio se alternaba en su mente, alimentando su deseo de continuar viva.

El consejero Kenan, el gran amigo de su padre, también estaba recluso en la cárcel real. Este quería poder hacer algo para salvar a la chica, pero no conseguía ver una salida. Sentado en su celda, pensaba con los ojos lacrimosos:

— Esta era una cosa que jamás quería haber visto en el final de mi vida: el asesinato de mi amigo Zador y la prisión de su hija en este lugar inmundo, tirada a las polillas, sin oportunidad de ganar la libertad. Si al menos el capitán Merko pudiese ser avisado de lo que pasó aquí. Pero Mirov nos lanzó a la muerte y no nos permite visitas, ni ningún tipo de contacto. Cuánto quería tener una manera de salvarte, princesa...

Isadora miraba al resquicio de luz que iba desapareciendo poco a poco de la reja de la ventana. El sol estaba poniéndose y era casi de noche.

Sus ojos llenos de lágrimas que eran derramadas todas las noches, anunciaban la falta de esperanza. Se acordaba de su querido padre, víctima de la maldad de Mirov, que le envenenara.

— Mi padre me dio el anillo de comunicación que haría el contacto con Nícolas y Merko en la Tierra, pero Mirov bloqueó todas las comunicaciones. Mi única oportunidad sería si algún amigo de Merko supiese que estoy presa y me ayudase a huir. Espero que alguno de ellos pueda ayudarme. De todas maneras, tengo que pensar en un plan para salir de aquí.

***

En el planeta Tierra, después de volver a los Estados Unidos con su familia, tras un día de trabajo, Merko planeaba comunicarse con el consejero Kenan y el planeta Vida.

Estaba nervioso por el silencio. De las comunicaciones en su planeta y necesitaba conversar con alguien de allá para tranquilizarse. Desde su casa, telepáticamente, habló con Nícolas:

— Nícolas, vamos a la nave. Necesitamos contactar a alguien en el planeta Vida. Siento que algo no está bien. Ahora que conseguimos resolver el problema de Helen, podemos nuevamente intentar hablar con nuestros amigos.

— Claro Merko. Voy a avisar a Zara antes de irnos.

Después de Nícolas decirle a Zara que irían a la nave, él y Merko programaron sus brazaletes de teletransporte y en segundos se materializaron dentro de la Star Hunter.

Nícolas le preguntó a Merko:

— ¿Será necesario que salgamos de este escondrijo para establecer una señal de comunicación?

— No, el satélite robot servirá de puente para el envío de nuestras señales. Con la potencia de los equipos de la nave será fácil establecer contacto con el planeta. Tal vez no lo hayamos conseguido hasta ahora por algún mal funcionamiento del satélite robot o cualquier turbulencia en el agujero de gusano. Pero tenemos que intentarlo... Necesito saber noticias sobre el planeta Vida. Le dediqué mi vida entera e incluso estando en la Tierra añoro el lugar donde nací — respondió Merko.

Intentaron varias veces hablar con el planeta vida, pero no lo consiguieron. Nadie les respondía.

— Z8, comprueba el estatus de todos los dispositivos de comunicación de la nave, del satélite robot y verifica el alineamiento del agujero de gusano con Andrómeda.

— Sí, comandante. Verificare todos los datos.

— Nícolas, tú tienes el anillo de comunicación que el rey Zador te dio. Estoy recordando eso ahora.

Los Hijos del Tiempo 2 - El Origen de La VidaWhere stories live. Discover now