XVII - La Batalla del Desierto

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El crucero de batalla espacial comandado por el capitán Fizard salió del mar, en la región litoral del Golfo de Méjico. Aún estaban distantes de la Star Hunter, pero no perdieron tiempo. De su hangar, liberaron naves menores, guiadas por los computadores maestros de la sala de comando. Eran siete naves de reconocimiento, que conseguirían llegar más rápido a su blanco. Aún había otras naves de ataque preparadas en el hangar, en caso de que aquellas fallasen. Mientras Fizard salía del litoral Atlántico y atravesaba toda América del Norte para llegar a California, a centenas de kilómetros de allí, las naves de reconocimiento ya habían entrado en el territorio de Texas, faltando poco para alcanzar la nave de Merko.

— Atención Teniente Warky, ataque al enemigo con todo lo que tenemos. En el área en que Merko está no hay humanos. Use fuerza total para acabar con él y su nave. ¡Destrúyalos!

— ¡Sí señor comandante! Entendido. — Respondió el oficial que coordinaba la acción.

Un robot estaba situado dentro de la nave del capitán Fizard, listo para el ataque, mientras otro perseguía a la nave de Merko. Este último envió una señal a los otros repasando las coordenadas correctas de la Star Hunter. Fizard concluyó que ciertamente Merko estaría comandando la nave y ordenó al robot que empezara a atacar con sus poderosos cañones.

El robot empezó a acercarse a la Star Hunter, teniendo el desierto de Arizona como escenario de combate. La nave dio una sacudida al ser alcanzada por el primer cohete del gigante de iridio.

Para no ser destruida, hizo una maniobra brusca para huir del enemigo. Nícolas se sujetó como pudo, sintiendo el estómago revolverse. El capitán entonces dio una orden:

— Z8 concentra los cañones láser sobre el robot.

— Armas listas señor.

— ¡Ahora, fuego!

Z8 disparó un rayo verde bien en medio de los ojos luminosos del monstruo mecánico. Este sintió el impacto del disparo de la nave, cayendo en el suelo del desierto con un gran estruendo. Se quedó allí, caído por algún tiempo. Merko miró por la escotilla que ocupaba casi toda la pared de la sala de comando y vio su silueta grotesca estirada en el suelo.

Intentó contenerse para no vibrar con aquella victoria. No sabía si el robot ya había sido derrotado.

***

Mientras tanto, Zara dejó a su suegra, su hija Helen y a Sophia en casa de la tía abuela de Lorena, muy lejos del conflicto.

— ¿Mamá, por qué tienes que ir? Quédate con nosotras.

— Cariño, necesito ayudar a tu padre y a tu abuelo. Soy médica y tengo que estar al lado de ellos en caso de que ocurra algo...

— ¡Ten cuidado Zara! — Dijo Lorena preocupada.

— Lo tendré, Lorena.

Zara abrazó a Helen y la besó en la frente. Después se despidió de Lorena y Sophia y se puso a camino de la batalla.

Después de dejarlas seguras, caminó hasta un restaurante cercano y entró en el cuarto de baño. Al verificar que no había nadie cerca, apretó un botón del reló en su muñeca izquierda y se teletransportó dentro de la nave Star Hunter, para ayudar a los otros en la batalla. Se materializó en el puente de mando cuando esta trepidaba, recuperándose de los ataques del robot. Zara se agarró a los sillones de control hasta que la nave se estabilizó. Por el vidrio que reflejaba el paisaje arenoso del desierto, ella vio, aterrorizada, un gigantesco robot levantándose.

Dentro de la nave recibió una orden del capitán Merko:

— Zara, tú pilotas la nave mientras Nícolas y yo bajaremos a enfrentar a ese robot. Pronto aparecerán otras naves para atacarnos. Por eso, te pido que monitorees todo por el radar y nos avises cuando cualquier rastro del enemigo se acerque.

Los Hijos del Tiempo 2 - El Origen de La VidaWhere stories live. Discover now