XX - Victoria

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Fizard fue a la nave de Merko y le informó sobre Dargan, el espía de Mirov, que estaba investigando la vida de toda su familia. Zara había despertado y fue con Nícolas junto al padre de este. Ella estaba verificando los controles de la Star Hunter y no pudo dejar de oír aquello. Al instante, se desesperó al saber que su hija corría peligro. Pidió permiso y salió de la sala, intentando controlarse. Merko sabía lo que estaba pasando. Se acercó y la tranquilizó, diciéndole que el espía no le haría ningún mal a su familia, si su líder fuera detenido antes de eso. Por esta razón, volverían primeramente al planeta Vida para enfrentar a Mirov. Con el rey depuesto, el espía perdería su utilidad en la Tierra.

Zara asintió e intentó parecer mejor, pero la preocupación con la hija no la dejaba. Por eso, pensó que era necesario hablar con Lorena y pedirle que se quedaran un tiempo más viajando, sin volver a casa.

Le pidió a Z8 entrar en el sistema de telefonía de los humanos y telefoneó a su suegra:

— Hola Lorena. ¿Cómo están las cosas por ahí? ¿Helen se está portando bien?

— ¡Zara, gracias a Dios! Qué bueno poder finalmente hablar contigo. ¿Cómo están Nick y mi marido? — Después de que Zara dijera que estaba todo bien, tranquilizando a Lorena, ella continuó:

— Helen es una niña buena. Está todo bien por aquí. Estábamos preocupadas, ansiosas por noticias y, principalmente, intentando entender lo que ha pasado. Parece que nada funciona en este país cuando el asunto es información. Nadie sabe informar nada y los aparatos de comunicación y ordenadores están oscilando constantemente.

— Lorena, no necesitas preocuparte más porque la situación está bajo control. Nuestras fuerzas de defensa consiguieron expulsar a los invasores y todos los servicios del país y del continente están volviendo a lo normal poco a poco. Aún tenemos que cuidar de los heridos y de los estragos dejados por la invasión, pero en breve volveremos a casa. Nícolas y Merko mandaron un beso y dijeron que no te preocupes, pues lo peor ya ha pasado. Ahora déjame hablar con Helen, por favor. Mándale recuerdos a Sophia.

— Hola mamá — la niña cogió el teléfono segundos después — te echo de menos y también a papá. ¿Habéis conseguido resolver los problemas?

— Sí cariño. ¡Qué bueno que tú estés bien! — Mientras conversaba con la hija, lágrimas de añoranza le caían de los ojos.

Ella sabía que la pequeña estaba en buenas manos, pero la sensación de falta aumentaría aún más cuando partiese del planeta para ganar esa guerra. De ellos dependía el futuro de todo el mundo, incluso de su hija. Ella necesitaba dar lo mejor de sí para que salieran victoriosos.

— Pronto estaremos juntas. Ten cuidado y obedece siempre a tu abuela. Besos, mi bebé. ¡Mamá te echa mucho de menos!

— Yo también mamá. ¡Te amo!

— ¡También te amo cariño!

Helen le entregó el teléfono nuevamente a su abuela:

— ¿Zara, ya podemos volver a nuestro país? ¿Es seguro viajar con las chicas?

— Lorena, ya estamos seguros y creo que se puede viajar con tranquilidad. Sin embargo, me gustaría pediros que os quedéis por allá un poco más. Sólo por garantía. Ved este periodo como unas vacaciones merecidas. Descansad bastante y aprovechad el paseo.

— Ahora que sabemos que estáis bien y no corréis más peligro, podremos aprovechar un poco nuestro viaje. Sólo me preocupa la escuela de las niñas...

— No te preocupes Lorena. Todo se encajará y después yo puedo ir personalmente a la escuela de Helen y a la facultad de Sophia para explicar nuestra situación. De momento, sólo descansad.

Los Hijos del Tiempo 2 - El Origen de La VidaWhere stories live. Discover now