AMOR POR CATÁLOGO

CAPÍTULO 5

"Acostúmbrate y deja de huir. Cuanto más pronto aceptes tu nuevo panorama, más fácil se te hará todo"

El vello de la nuca se le erizó al sentir el cálido y gentil aliento desprendiéndose contra su piel. Mirando por sobre su hombro, Seung Hyun pudo ver aquella mata de cabellos castaños, mientras sentía los pecaminosos y suaves labios presionándose sobre su piel en un ardiente beso. Siendo consciente de lo que acontecería, dio un paso para alejarse. Volviéndose, miró directo a aquel par de ojos almendrados.

—Creí que no querría volver a saber nada de mí, señor.— con voz grave, Seung Hyun se enfrentó a la ardiente mirada del más bajo, quien no podía dejar de mirar ese fuerte y duro cuerpo envuelto en aquel ajustado traje de diseñador.

—Las personas creen cosas.

Con aquel característico caminar, contoneando ligeramente las caderas, Ji Yong logró llegar victorioso hasta el mayor, quien mantenía una expresión de tranquilidad, misma que no sentía. Acercando sus labios hasta el rostro del más alto, Ji Yong se dio el placer de mordisquear la dura línea de la mandíbula de Seung Hyun, dirigiendo las tortuosas caricias un poco más hacia el cuello, en donde se enfrasco en una misión. Lamió, besó, e incluso succionó la acanelada piel.

En medio de un sutil jadeo, el mayor intento alejarle de su cuello, no le gustaba la sensación que el más bajo estaba provocando en él. En cierto modo, era un placer que no se podía dar el lujo de sentir.

—Sé que sientes lo mismo que yo.— murmuró sobre los carnosos labios del mayor— Sé que no puedes resistirte— Mordisqueó la comisura de la tentadora boca— Así como también sé que, me deseas tanto como yo a ti.

—La confianza exagerada, puede convertirse en egocentrismo. ¿Lo sabía, señor? — contraatacó.

—Entonces llámame egocéntrico. — con traviesos y hábiles dedos, fue deshaciendo el nudo de la fina corbata de líneas inclinadas. Una vez hubo terminado, se alejó unos cuantos pasos, hasta situarse al borde de la cama, en donde tomó asiento mientras devoraba con la mirada a su acompañante— Desnúdate, TOP. Sorpréndeme.

Sin decir nada más, las cartas fueron puestas sobre la mesa, cada uno estaba consciente del juego que estaba jugando, solo esperaban tener la mejor mano.

Tomando una profunda bocanada de aire, Seung Hyun reunió el valor que necesitaba para acatar aquella simple orden. Llevando sus manos hasta la corbata desanudada, la deslizó desde su cuello, hasta tenerla colgando en una de sus manos, después solamente la tiró al piso, logrando que cayera a sus pies mientras fijaba su mirada en aquellos almendrados ojos, mismos que comenzaba a creer, estaría mirando por un largo tiempo.

Con una lentitud tortuosa, a vista del menor, Seung Hyun desabotonó el sacó ajustado, para luego simplemente deslizarlo por sobre sus hombros, deshaciéndose de él. Alzando la comisura de la boca al notar la mirada fascinada del otro, abrió su camisa con fuerza, logrando que los botones saliesen volando por la habitación, para seguidamente deshacerse de la camisa y después de los pantalones que comenzaban a convertirse en el verdugo de una notoria erección, que quizás sería bueno, no tratar de ocultar.

—¿Tienes una etapa de tipo rudo, no es verdad?— sonrió Ji Yong mientras se levantaba, luego de tomar la corbata del piso y pasarla por el cuello del más alto. Jalando la tela hacia sí mismo, provocando la cercanía con el otro, Ji Yong se vio frente a frente con los rosados y carnosos labios del mayor— Demuéstrame, de lo que eres capaz de hacer.

Sintiendo el corazón golpeándole en el pecho, Seung Hyun se dio la oportunidad de tomar la iniciativa esta vez. Tomó al menor de la nuca y le besó con agresividad. Sus labios eran dulces y suaves, tal y como lo recordaba. Acarició la húmeda y cálida lengua del castaño, quién gimió entre el beso que recibía. Ji Yong no recordaba que alguien le hubiese besado de esa manera antes. Tan demandante. Tan ardiente. Tan pasional.