Los Black (Segunda parte de Alpha)

Capítulo 2.

- Sentados todos, ahora. - demando su madre al empezar Moira a servir el desayuno. - Gracias Moira.

- No hay de que señora.

Solo estaba en la mesa, Aradelle, Eros y su madre.

El desayuno consistia, en una gran cantidad de comida, al ser hombres lobos su cuerpo funcionaba de manera completamente diferente, el metabolismo de un lobo jamas seria el mismo que de un humano, los lobos eran seres de grande apetito, por lo cual la mesa parecía un bufete de restaurante.

Pero lo que el plato de Eros le presentaba no se veía exactamente apetitoso. Era una rebana de pan tostado con aguacate, rebanadas de tomate, queso, espinacas y mas tomate.

- ¿Que es esto? - pregunta Eros.

- El desayuno. - respondió su madre.

- No, esto es lo que Ara, come todas las mañanas. - y era verdad, su hermana le encantaban esas cosas de comida. 

- Hey. - Aradelle golpeo el brazo de Eros.

- ¿Que? No es mi culpa que te gusten esas cosas.... - Eros señalo el plato moviendo los dedos en una manera extraña y haciendo una mueca de desagrado.

Su madre no tuvo tiempo de contestar porque su padre, llego y tomo asiento frente a su madre a la cabeza de la mesa. En el momento en que se sentó Moira, llego con el periódico del día y un plato con dos de esas cosas.

Eros esperaba que su padre hiciera entrar en razón a su madre acerca del desayuno.

- ¿Que esto? - pregunto su padre viendo a su madre.

- Es una tostada. - dijo su madre esperando a que dijera algo.

- ¿Y vamos a comer esto? - pregunta su padre lentamente, porque meterte con la comida de Blair Black era como pisar terreno minado.

- Si. - su madre estaba esperando a ver que hacia.

- ¿Solo esto? 

- Si

- Yo supongo que podemos probarlo. - dice su padre viendo a Eros.

- Si, si, claro. - concuerda Eros, pero el tono de su voz delata falsedad.

Su padre tomo la tostada con cuidado y la llevo a su boca de manera lenta, dando la primera mordida. Su cara no mostró signo alguno de desagrado por lo cual Eros probo la suya, que dejaba un sabor fresco, no le gustaban mucho las espinacas, pero con el sabor del resto de los ingredientes este casi ni se notaba.

- Deliciosas, cielo. - su padre alabo el desayuno que su madre había preparado.

- Moira, sírveles el segundo plato. - du madre se puso de pie y arrojo la servilleta de tela sobre la mesa. - Pero haber quien les cocina mañana.

Y con eso desapareció de la habitación.

- ¿Que nunca aprendes? - Aradelle golpeo a Eros en el brazo. - Mi madre desde que volvimos no volvió a dormir y todo por preparar el desayuno, ¿y tu le sales con eso? que bajeza Eros.

- Bueno perdón pero yo no sabia. 

- Dejen arreglo esto. - su padre se puso de pie y salió de la habitación.

∞ ∞ ∞

Una hora mas tarde los Black estaban saliendo de casa. Los hermanos iban a bordo de la camioneta grande, de ocho pasajeros, con sus tres respectivos guardias, mientras que el señor y la señora Black iban en autos separados.

Blair enredo los brazos alrededor del cuello de su esposo y le dio un pequeño beso en los labios, las manos de su esposo se colaron debajo de su gabardina color negra.