Capitulo 12.

6.3K 469 29
                                    

Daciana POV.

Estoy sentada frente al único espejo que hay en toda esta casa, el único y esta en mi habitación, el hizo que lo pusieran aquí para mi, dijo que tenia que cuidar mi apariencia, que todo estuviera perfecto, que no le importaba como lo lograra que lo tenia que hacer.

Por alguna extraña razón no dejo de verme en el espejo, pero no de una manera vanidosa si no como preguntándome que hago aquí, no debería estar aquí, dice una parte de mi pero la otra esta segura de que este es mi lugar, lo que creo que es mi parte racional dice que debería estar corriendo lo mas lejos posible de este lugar, de él, pero se que no puedo, no hasta que haga lo que él quiere.

Las paredes de la habitación no son los suficientemente gruesas como para impedir que el ruido pase atravesar de ellas, escucho todo el parloteo y desastre que hay en la parte de abajo, se que si voy abajo no seré bienvenida, él ha dejado claro mi propósito y ha dejado mas claro aun que cualquiera que me distraiga de ello será castigado y los castigos aquí no son muy suaves que digamos, ahora gracias a esas palabras todos me trataban como un bicho raro y para colmo soy muy callada.

Me gusta pensar que soy fuerte ante todo esto, pero la verdad es que no, no quiero encontrarlo, no quiero conocerlo, no quiero que me conozca, no quiero ser su mate, no quiero. No lo conozco pero tampoco quiero, pero se que tengo que.

Mis pensamientos se interrumpen porque él entra en la habitación, y esta automáticamente baja hasta de temperatura, no muevo ni reacciono a su presencia, sigo viendo mi reflejo en el espejo, el se coloca detrás de mi

- Hueles bien. - dice mientras pasa un dedo por mi cabello. - Estoy seguro de que le va a encantar tu aroma.

Permanezco callada ante sus palabras, esperando que con ello ya no diga nada mas pero sin embargo continua.

- Nuestro chico ya hizo su movimiento por lo tanto es hora de que tu hagas el tuyo. - dice mientras pone sus manos sobre mis hombros.

- ¿Que pasa si lo descubre? - pregunto mientras encuentro su mirada en el espejo.

- Él no te hará daño. - dice con seguridad. - Eres su mate, su otra mitad, no hará nada que te dañe.

Sus palabras no me reconfortan hace bastante tiempo que lo dejaron de hacer.

- No me decepciones Daciana, recuerda que todo esto es por nosotros y solo por nosotros. - dice y se va. 

Estoy segura que todo esto es en parte por nosotros, pero siento que hay algo más algo que no se, pero que tengo que averiguar. La puerta de mi habitación se vuelve a abrir y creo que es el que esta de regreso pero no, es uno de los humanos que trabajan con nosotros. Su nombre es Hal, su apariencia es muy extraña en este lugar, siempre va vestido como recién salido de la serie de televisión Desperate Housewives, su vestimenta en tonos color pastel me desconcierta demasiado, su fachada es el gay del vecindario. 

- Vamos a ir al pueblo y el dijo que tenias que venir. 

- Estaré abajo en un segundo. - se va de la habitación y yo me empiezo a cambiar para poder ir con ellos, me pongo unos jeans, una sudadera negra que es muy grande para mi pero aun así me gusta y unos zapatos deportivos.

Bajo las escaleras y veo a varios cachorros y humanos riendo y bebiendo, mientras otros juegan billar en la otra sala, salgo al exterior y una de las camionetas ya esta lista para irnos, subo en el asiento trasero y trato de cerrar mis ojos de aquí a que lleguemos al pueblo que será como en una hora. 

En un abrir y cerrar de ojos estamos en el pueblo.

- Necesito llegar a un supermercado. - digo.

Los Black (Segunda parte de Alpha)Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu