Los Black (Segunda parte de Alpha)

Capítulo 13.

Aradelle POV.

Salgo de mi ultima clase y voy directo a mi casillero, porque quiero que este día acabe lo mas rapido posible, bueno no del todo, Nate ha hecho de este día, que empezó tan mal lo ha hecho mejorar.

Cierro mis ojos por un momento y muevo mi cuello para tratar de liberar un poco de tensión. Unas manos se sitúan en mis caderas y su barbilla se coloca en mi hombro, dándome paz.

- Es normal que antes de tu transformación tus músculos están muy tensos. -dice dándome un beso en el cuello.

Suelto una risa por lo bajo debido a las cosquillas que me provoca, me doy la vuelta y paso mis brazos por detrás de su cuello. 

- ¿Crees que sea por eso? - pregunto de manera juguetona.

- Si, pero no te preocupes conozco una muy buena manera de ayudarte a liberar tensión. - dice dándome una sonrisa.

- Esa idea me gusta. - digo dandole un pequeño beso.

- Tengo que ir a mi casillero y después de eso volveré aquí contigo. - dice dándome un beso profundo, antes de dejarme ir e irse por el pasillo.

Una sonrisa se apodera de mi rostro y paso mis dedos por mis labios, incluso cuando aun no he tenido mi transformación, siento un lazo especial con el, tengo la gran corazonada de que el es mi mate, no estoy segura del todo pero creo que hay grandes posibilidades de que lo sea. 

Él ya paso por su transformación así que él ya debe de saber si soy o no su mate. Hago una nota mental para preguntarle eso. Abro mi casillero y ahí perfectamente colocado hay un sobre color azul cielo, con un sello de lacre en color dorado y con mi nombre en una perfecta caligrafía color blanca.

Lo tomo he inmediatamente rompo el sello de lacre para abrirlo, dentro hay una tarjeta que tiene escrito: 

"Aquí comienza una nueva historia."

Frunzo el ceño ante las palabras de la tarjeta, es solo esa frase, no dice nada más. Esto es muy extraño. Siento a Nate detrás de mi.

- ¿Que es eso? - pregunta viendo la tarjeta en mi mano.

- No lo se alguien lo dejo para mi. - digo extendiéndole el sobre.

Algo pasa por su ojos, pero es tan rápido que no alcanzo a distinguirlo, se queda en silencio pero se recompone en un segundo y me da una sonrisa.

- No debe ser nada. - dice mientras me quita la tarjeta de la mano y la arroja a la basura. 

Cierra mi casillero, pasa su brazo por mis hombros y caminamos hacia la salida, mientras caminamos regreso mi mirada a donde tiro la tarjeta.

Blair POV.

Llegamos al aserradero y Elliot abre la puerta para mi mientras que Demian baja de un salto en cuanto la camioneta se detiene.

- No me dejes hablando sola. - digo mientras le persigo.

- Te estoy escuchando fuerte y claro. - dice con tono mordaz.

- Pues no parece. - digo molesta.

Llegamos a su oficina y cierro la puerta de un portazo.

- No se que quieres que te diga. - dice volteándose hacia mi enojado.

- Quiero que entiendas que tenemos que hacer algo. - digo insistente. 

- Lo único que tenemos que hacer es controlar a Eros, eso es lo que tenemos que hacer. - dice quitándose la chaqueta de cuero.

- Entiende que Eros no es el problema en esto. - digo exasperada.

- Lo único que entiendo es que tienes un problema viendo lo que pasa. - dice mas molesto.

- ¿De que hablas? - pregunto desconcertada.

- De que en un principio estabas bien con esto de Declan, pero ahora... - dice mientras mira a otro lado.

- ¿Estas insinuando que ahora te estoy dando la espalda en esto? - digo sorprendida.

- Digo que necesito mas apoyo de tu parte si queremos que esto funcione. - dice dejándose caer en una silla.

- ¿Apoyo? - pregunto aun mas sorprendida. - Yo te apoye para que el viniera a casa. - digo entre dientes. 

- Y necesito que me sigas apoyando. - dice poniéndose de pie y acercándose a mi.

Levanto las manos para que se detenga.

- No puedo apoyarte viendo como mis hijos se muelen a golpes con Declan. - digo mientras tomo mi bolso y salgo de la oficina.

Salgo de la oficina con los ojos inundados en lagrimas, se que necesita mi apoyo en esto y no quiero que sienta que le doy la espalda solo quiero que entienda que esta no es para nada la manera de hacer que ellos se lleven bien. Y no se cuantas veces mas vamos a tener que mantener esta discusión, necesito que entienda, pero no parece ver lo que hay delante de él.

Lo conozco, se que todo esto es debido a que siente culpa hacia Declan, se que siente que él no ha tenido las mismas oportunidades que han tenido Eros, Aradelle y Connell. Pero de verdad ¿eso es culpa de mis hijos? Porque a mi me parece que no.

- ¿Mi luna?  - pregunta Elliot mientras salgo de las oficinas.

- Nos vamos. -digo dirigiéndome a la camioneta. 

Elliot abre la puerta trasera para mi, subo sin decir una sola palabra. 

- ¿Hacia donde señora? - dice serio como de costumbre.

- A casa Elliot por favor. - digo viendo por la ventana. - ¿Crees que estoy mal Elliot?

- No es mi deber opinar, señora. - dice seriamente, pasa un tiempo en silencio mientras me resigno con su respuesta, pero su voz me sorprende. - Pero no, no creo que este mal, hay algo raro en ese muchacho.

- Solo espero que no dañe a mi familia. - digo en voz baja.

Llegamos a casa y veo que mis los chicos ya están en casa. Elliot estaciona y no espero a que abra la puerta si no que bajo en cuanto llegamos, abro la puerta principal y no hay nadie a la vista.

- ¿Moira? - digo dejando mis cosas sobre la mesa de la entrada.

- ¿Si, señora? - dice Moira apareciendo.

- ¿Donde están mis hijos? - pregunto mientras hago un masaje en mis sienes.

- Eros salió a correr,  Ara y Connell están comiendo, si desea unírseles. - dice calmada.

- ¿Y Declan? 

- Aun no ha llegado señora. 

- Gracias Moira puedes marcharte.

La puerta principal se abre y entra Declan, quien se queda viéndome.

- ¿Donde estuviste? - pregunto tranquila.

- Sus hijos tuvieron la gentileza de dejarme varado en la escuela. - dice mientras acomoda la mochila que lleva sobre un solo hombro.

- Lo siento por eso.

- ¿Porque? - dice con un encogimiento de hombros. - Usted solo los crió.

Se acerca a mi y antes de que pueda contestar la puerta principal se abre y veo a Eros con una linda joven al lado de el, el aire se llena de testosterona e inmediatamente se quien es la joven en cuestión, pero aun percibo el aroma de ella en el aire por lo tanto se que aun no la ha marcado.

- ¿Que esta pasando Eros? - pregunto cruzándome de brazos en estado de shock.

- Hola mamá quiero presentarte a Daciana. - dice con una sonrisa enorme mientras tiene su mirada en la joven. - Mi mate.