Los Black (Segunda parte de Alpha)

Capítulo 14.

Aradelle POV.

- ¿Como la encontraste? - pregunto con una sonrisa.

- Fue como mágico Ara, ni siquiera puedo describirlo. - dice Eros con una sonrisa enorme que muestra sus dientes.

Estamos en la sala y ella esta junto a el, debo de decir que es hermosa, su cabello oscuro, su bronceado tan natural, sus ojos azules y esa manera tan linda de aferrarse al brazo de mi hermano, como si el fuera lo único que la mantiene cuerda en este mundo.

Nate viene a mi mente con ese pensamiento e inmediatamente me sonrojo, no se aun si seamos mates pero espero que si.

- Bueno y ¿como te llamas? - digo con una sonrisa.

- Mi nombre es Daciana. - dice con voz confiada.

- ¿Y tus padres? ¿De donde dijiste que venias? 

- Yo..... - se ve interrumpida por la entrada de mi padre en el comedor.

- ¿Donde esta mi muchacho? - dice alegremente mientras se acerca a Eros y le da un abrazo. 

Ellos se separan y estrecha manos con Daciana.

- Bienvenida a la familia. - dice con una sonrisa, mi madre se acerca a ellos y empiezan a platicar con ellos, yo aprovecho su distracción para ir a mi habitación. Es tarde y tengo tarea que hacer.

·    ·    ·

Recostada en mi cama con la suave brisa entrando por mi ventana trayendo el olor de las rosas del jardín, lo único que puedo pensar es en Nate y que estará haciendo, paso una mano por mi escote mientras pienso en el, su hermoso rostro, sus manos grandes, sus músculos. Trato de calmar mis pensamientos y suelto un suspiro mientras me pongo de pie para acercarme a la ventana.

Y lo que mas me sorprende es ver justamente a Nate escalando mi ventana, si esto no es lo mas romántico que he visto entonces no se que lo es.

- Hola extraño. - digo con una sonrisa de lado.

- Hola hermosa. - dice mientras se sienta en el borde de mi ventana con gran agilidad y me besa.

Sus manos me atraen a su cuerpo, apretándome contra él. Me separo de el mordiendo mi labio inferior.

- ¿Que haces aquí? - digo en voz baja, porque recuerdo que es media noche y mis padres probablemente estén dormidos.

- He venido a robarte. - dice mientras se acerca toma mi rostro entre sus manos y golpeando mi boca contra la suya, mordiendo un poco mi labio inferior, un pequeño sonido sale de mi y me besa mas fuerte como si le encantara que hiciera sonidos, nos separamos y toca mis labios con sus dedos. - Tenemos que irnos princesa, si no nunca saldremos de aquí. - me toma de la mano y se acerca a mi ventana llevándome con el.

- Espera no llevo zapatos y llevo mi pijama. - digo mirando mi camisón blanco de algodón que se parece a lo que usaban las princesas. 

- Para mi vas perfecta, y te cargare todo el camino así que no necesitas zapatos. - dice con una sonrisa. Muerdo mi labio mientras me acerco a el y le doy un pequeño beso en los labios.

Suelta mi mano y se acerca a la ventana y de pronto salta. Mi corazón da un vuelco mientras me asomo para verlo en perfecto estado.

- Ahora tu princesa. - susurra - Aquí te atrapare. 

Los nervios me carcomen pero aun así lo hago retrocedo un poco y luego salto, la caída es de unos segundos cuando mucho pero aterrizo en sus brazos y el no se mueve ni un pelo, por lo cual le doy otro beso. Me pone sobre mis pies y se comienza a transformar su cuerpo se vuelve mas grueso y el pelaje empieza a aparecer, crece como un metro frente a mi y solo lo encuentro la criatura mas hermosa del mundo, se acerca a mi con la respiración acelerada mirándome directamente a los ojos mientras se da la vuelta y pone una rodilla en el suelo para que yo suba a su espalda, una vez que lo hago comienza a correr hacia el bosque dejando mi casa atrás.