Ellas se aman (Bitácora de un amor prohibido)

CAMILA bitácora fecha 3

La primera vez que la tuve frente a mí, no tuve mucho tiempo para observarla, estaba preocupada por mi calificación, porque por quedarme dormida la noche anterior, no había terminado la tarea., según el profesor, esa tarea era una de las que más puntaje sumaría a la calificación del final del semestre.

Mi escuela nueva me encantaba, era un hermoso y viejo edificio que incrementaba su atractivo al encontrarse justo frente al mar. Nos tenían prohibido acercarnos a la playa, era mar abierto, pero las olas golpeaban con tal majestuosidad que si abrías las ventanas del salón, microscópicas gotas te mojaban la cara.

Había una extraña en la puerta, pero no puse atención porque trataba de ganarle al tiempo. Estaba completamente concentrada en terminar el trabajo que debía entregar en unos minutos. Me tomé solo un segundo para dedicar una mirada de agradecimiento a la persona que interrumpía la clase, yo era la siguiente en la lista.

Al parecer era la chica nueva, y sólo que pensé que debía ser difícil para ella llegar a un lugar donde ya todos se conocían. Pero que importaba. Yo ya tenía días y todavía no encontraba mi lugar.

_llega tarde_ no pude evitar escuchar que dijo el profesor seguramente con mirada de perro_ tome asiento_ dijo al siguiente instante y por un momento pensé que la chica era muda.

Finalmente me rendí, ya no alcanzaría a entregar mi trabajo, así que tenía que pensar en una excusa para dar. Había varios lugares vacíos, así que asumí que se sentaría en los últimos asientos como todo el mundo. Al parecer ella no era como todo el mundo., con total altanería se sentó justo frente al profesor.

_Señorita Cabello_ dijo el profesor y yo sentí todas las miradas fijas en mí., incómodo, pero era mi culpa, en ningún momento disimulé mi desesperación por terminar la tarea_ puede pasar a leer su ensayo_ y sentí que el mundo se me venía encima.

_lo que pasa es que..._ dije al saberme perdida., no había avanzado más de dos líneas.

_ ¿que fue esta vez señorita Cabello?_ dijo el profesor con voz insoportable_ ¿Te secuestraron los marcianos dos días seguidos? O te tragaste una manzana y hasta hoy te rescataron los 7 enanos.

Se oyó la carcajada general. Mientras yo pretendía hacer entrar en razón al profesor para que me diera otra oportunidad.

_Cinco puntos menos_ dijo el profesor anotando con saña en su lista de asistencias., como si disfrutara someterme a tal tortura.

Tres alumnos más pasaron a exponer, mientras yo buscaba la manera de acercarme al maestro en el momento exacto en que él se marchara del salón.

_Pueden retirarse jóvenes_ dijo el profesor finalmente_ Keana, pásele los apuntes a la señorita Jáuregui_ ordenó guardando sus cosas en el maletín.

Esquivé como loca todos los obstáculos de mi camino para llegar a él y poder convencerlo de darme otra oportunidad.

_Por favor Profe_ rogué mientras me trepaba a la tarima donde descansaba el escritorio, sosteniéndome de donde pudiera para lograr mi objetivo_ tiene que creerme. De verdad le digo que olvidé el cuaderno en el autobús.

El profesor me miró con esos horribles ojos con los que lo descubría mirándome cada que me acercaba a él para entregarle los trabajos., o cuando pasaba lista.

_tienes hasta hoy Cabello_ dijo el profesor_ te espero en la sala de maestros antes del cierre.

Di la vuelta rápidamente, agradecida con mi buena suerte... pero mi pie derecho no encontró tarima., no pude evitarlo, quise detenerme, pero era inútil... inevitablemente caí sobre la chica nueva... peor bienvenida no podían darle.

_ ¡Auch!_ grito al sentir mi frente golpear con la suya de forma estrepitosa. Su primer día de clases y regresaría a casa con un enorme chichón en la frente._ ¿por qué diablos no te fijas por dónde pisas?_ me dijo con impaciencia.

_Lo siento muchísimo_ me disculpe. Es verdad que la golpee en la frente, y que se le formaría un buen chichón. Pero a mí se me había partido el labio al retachar con su paleta., además del chichón. Pero de eso ella no tenía la culpa.

Entonces la vi por primera vez y pensé que una chica que gustaba de usar accesorios negros era alguien a quien se debía evitar a toda costa., eso era lo que mi abuela decía... Era guapa., eso no estaba a discusión. Habría que cuidar a todos los chicos guapos del salón para que no se acercara a ellos.... Extraño que ese fuera mi primer pensamiento con respecto a Lauren Jáuregui.