Ellas se aman (Bitácora de un amor prohibido)

LAUREN Bitácora fecha 5

¿Eran citas clandestinas? ¡No!, pero parecía que nos gustara que nadie lo supiera. En clases nadie hubiera pensado que la chica de enorme trasero y encantadora sonrisa tuviera algo que ver conmigo. No se acercaba a mí. No platicaba conmigo. Ante los ojos de los demás no teníamos nada que ver. Y no estaban más lejos de la verdad.

Ella era una niña extrovertida porque no era consciente del efecto que causaba en los demás solamente con su mera sonrisa., observé su cuerpo completo en alguna ocasión, y lo que más me impresionaba eran sus ojos marrones., no., mentira, siempre he sentido debilidad por los culos, y el de ella definitivamente era una obra de arte. Tenía un anillo sencillo, con una piedra enorme para mi gusto incrustada. Una baratija. Pero verlo en su dedo lo volvía interesante, y tenía una obsesión por esos moños que se ponía en el pelo.

_Este trabajo es por equipo_ dijo la profesora, mientras yo torcía la boca porque su incesante parloteo me distraía de mis pensamientos.

Escuche con atención, sentía curiosidad por saber qué equipo le tocaría a ella. Estaba preocupada por mi inquietud, no quería que le tocara con Rubén., así se llamaba el tipo que intentaba seducirla., para mi alivio a él le tocó conmigo al igual que Dinah y Naty, no los había tratado mucho, pero los había escuchado en algún momento y por lo menos Dinah se veía agradable. De todos modos no me interesaba hacer amistades.

A ella le tocó hasta eso un muy buen equipo. Se veían agradables, gracias a dios que puras mujeres.

En realidad no me importaba en donde se haría el trabajo, le pedí a Dinah que me dijera en donde, la dirección y que debía llevar y me olvidé del tema.

Dinah me dijo que en casa de Naty, era una chica que se las daba de muy popular, y era de lo más odiosa. Era una especie de vecindario privado con portón compartido.

Se fue la luz., aparte de que Naty y Rubén no ayudaban en nada, se fue la luz., Dinah y yo estábamos al borde de la histeria. Naty se la pasaba aventándole el calzón a Rubén, y Rubén trataba de ligar conmigo. Afortunadamente habíamos guardado los avances, así que esperamos un momento que llegara la luz.

_Es solo esta parte de la casa que tiene problemas_ dijo la madre de Naty_ dice mi hermana que ellos ya casi terminan.

_No voy a ir a casa de Ally_ dijo Naty con una chillante voz que me sacaba de quicio_ está lleno de Nerds.

_Pues lo siento mamita_ dijo su madre_ o terminas esa tarea o no saldrás el domingo.

_Tu mamá tiene razón_ le dije_ ya casi terminamos. Solo será cuestión de minutos.

Cuando llegamos a casa de Ally, ellos ya estaban terminando., la lluvia afuera estaba a todo lo que daba, así que se obligaron a permanecer en el mismo lugar con nosotros. Minutos después terminamos y guardamos nuestras cosas.

Haciendo uso de mi vista periférica la pude ver sentada en lo que parecía una cómoda y deliciosa hamaca.

Rubén me hacía señas para compartir un sofá. Yo buscaba un solo pretexto para acercarme a ella.

_Aquí Lauren_ me dijo con una voz acariciante... y no supe que hacer., no podía actuar como ese perrito que se pone como loco cuando su amo le habla bonito... no quería delatarme., pero era inevitable que me acercara a ella., en cuanto Camila dijo mi nombre yo sabía que estaba perdida.

_ ¿crees que pare?_ pregunté mientras me sentaba a su lado. Tenía frío. Lo que era extraño porque ese era mi clima. Se sintió tan bien su calor corporal. Tenía que estar muy cerca porque la hamaca no permitía separación.

_No sé., pero espero que sí. Mi mamá se pondrá histérica si no llego temprano a casa_ me dijo. Pero yo solo estaba pendiente de la forma en que su cuerpo vibraba al hablar. Era tan extraño compartir un momento con ella., un momento de verdad. Rogaba porque la lluvia no parara mientras mecía la hamaca con el pie., y ella se pegó más a mi cuerpo con el movimiento.

En un movimiento necesario por el nulo espacio que me dejaba, me vi obligada a pasar la mano tras de su espalda. Segundos después, para mi sorpresa, Camila puso la mano sobre mi pierna. Rubén nos miró con curiosidad, y Dinah, y Ally. Pero no me importó. Éramos solo dos adolescentes cómodas en una hamaca en donde nos veíamos obligadas a estar una casi sobre la otra. Y que pensaran lo que les diera la gana.

....

Llegué a la escuela al día siguiente con la intensión de hablarle, ella hizo el primer movimiento al invitarme a su hamaca. Yo tenía que dar el siguiente paso. Pero ella estaba tan ocupada que no quise molestarla. Estaba feliz intercambiando recaditos con Dinah y sonriendo con una alegría que me retorcía las tripas.

Me molestó... y mucho. Pero traté de que no se me notara. De forma inconsciente pensé en la forma de corresponder a lo que yo consideraba una traición. Me acerqué a Rubén que me recibió con una sonrisa de "ya ligué".

No asistí a nuestra cita acostumbrada. De hecho no comí. No tenía hambre.

Durante tres días soporté sus jueguitos con Dinah. Sufrí también el fastidioso parloteo de Rubén. Era desgastante reírme por sus hazañas sin chiste.

Al cuarto día Camila no estaba con Dinah. Lo supe de inmediato porque era lo primero que buscaba al entrar. Estaba casi enfrente. No me importó que todo el grupo se burlara del desaire que le hice a Rubén. Me senté a su lado sin mirarla, sin hablarle. Saqué mi vieja libretita e inicié el proyecto de amor más importante de mi vida. Camila Cabello me había dado una pizca de esperanza., también para ella "lo nuestro" valía la pena.