Alpha Damián

Capítulo 10

Capítulo diez

-- ¿Qué? -- Exclamamos Damián y yo a la vez.

-- Un amigo que hice en Canadá me dijo que una chica del pueblo estaba desaparecida y cuando la describió, me di cuenta que se trataba de Liv.

-- ¿Cómo pasó? -- Pregunté, confundida.

-- Su amiga dio un aviso a la policía, dijo que estaba muy preocupada y creía que un chico extraño la secuestró y llevó fuera del país. O al menos eso decían los periódicos online.

-- Dean, ¿Podemos hablar a solas un momento? -- Pregunte tímidamente.

-- Claro que si.

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Al salir de la habitación caminamos hasta la sala. Había comenzado a sentir una extraña sensación en él estómago que se asemejaba bastante a lo que es estar enferma.

-- Creo que es mi culpa Dean.

-- ¿Qué es tu culpa? -- Mi amigo preguntó frunciendo él ceño y frotando él puente de su nariz.

Suspire. Deseaba ordenar mis pensamientos.

-- Lo de liv.

Le expliqué a Dean todo lo que pasó desde que nos dejaron sola de la manera mas objetiva posible. Le dije que le entregue mi teléfono para que llamara a cualquier persona mientras se abstuviera a ciertas reglas.

-- ¿Dónde tienes tu celular? -- Preguntó Dean.

-- Se me ha acabado la batería... -- Expliqué -- ¿Lo pongo a cargar? ¿Quieres ver él número?

-- ¡No! No puedes volver a usar ese número. Si lo Enciendes pueden rastrearnos casi de inmediato... Deben saber que él número es británico. Vamos a tener que tener mucho cuidado desde este momento para que nadie termine preso.

-- La estaba escuchando con su amiga judía Gabriela -- Susurré -- No parecía estar diciendo nada sospechoso, sólo dijo que hacia mucho frío y que todo estaba bien, además de que le dijera a sus demás amigas que había llamado...

-- Olivia no tiene ninguna amiga con ese nombre o que pertenezca a esa religión, Alex. Tal vez pudo ser un código para alertar a sus amigas que algo estaba mal...

-- No pensé que me engañaría. Solo quise hacer lo mejor, para que ella pudiera estar mas tranquila y escuchar la voz de las personas que tiene confianza. Lo siento tanto Dean, realmente fue imprudente lo que he hecho...

-- Tranquila , Alex -- Intentó tranquilizarme. Había llegado a estar al borde de las lágrimas -- Todo esta bien gracias por contarme la verdad. Sabia que en algún momento alguien notaría algo raro en la ausencia de Olivia solo adelantaste un poco las cosas..

Sentía las lágrimas picando en mis ojos, el nudo en la garganta y era muy difícil contener los sollozos. Una tarea imposible. Después del primero, salio otro y así una y otra vez. A lo lejos sentís como Dean intentaba animarme pero no funcionaba. Sabia perfectamente que esto era mi culpa.

Escuché que Dean decía algo más, algo sobre traer a Damián antes de que llorara un río entero, y luego lo vi correr hacia donde Liv y él se encontraban. No pudieron pasar mas de unos segundos antes de que mi cuerpo se encontrara envuelto en sus cálidos brazos. No me preguntó que pasaba, solo me sostuvo.

Estaba intentando recuperar la calma. Lo que mas odio de llorar es que una vez que comienzo, no puedo detenerme hasta que no queda ninguna lágrima. Termino llorando por todas las cosas que me he guardado, cada problema que me hace sentir estresada, cada pensamiento negativo que no me permite estar en paz...