Doce.

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No quería ir a la biblioteca, no porque Lautaro haya hackeado de nuevo el instagram del colegio y publicado el video para que todos e incluso Dante lo viera, no quería porque no había recibido algún mensaje de su parte y fue poco el interés que demostró en saber de mí durante el tiempo que estuve en el establecimiento, eso ya hacía que todos los puntos que yo había sumado mentalmente se volviera a cero y dudara entonces, de intentar algo con él. Sin embargo mis amigas necesitaban ir, para Dani buscar unas fotocopias y Aye un libro, así que como ellas me apoyaron a mí yo debía apoyarlas así mínimo que fuese ir a la biblioteca.

Él no estaba en el mostrador, sino su papá, y eso me pareció extraño por lo cual pensé que todavía no había llegado, no quitaba que no haya podido enviarme algún mensaje pero me alivió un poco más y estuve ayudando a Aye a buscar su libro en la grilla.

—Creo que vuelvo a querer al gay ese, me parece tan lindo aún así, en verdad no puede ser gay, me siento un fracaso como mujer.

—Tampoco es para tanto, no vas a juzgarlo porque le guste otra cosa.

—No lo juzgo, sólo me gustaría que no lo fuese.

— ¿Decís que te daría bolilla?

—No sé si lo haría, sólo sé que lo raptaría y jugaría sucio con él, aunque eso puedo hacerlo. —dijo Aye frunciendo el ceño y yo me reí apoyándome en los estantes de historia.

—Cambió un poco mi perspectiva con él.

—Ay Cali sólo te pidió perdón y aclaró las cosas, como debió ser. —dijo Dani. —tampoco para considerarlo bueno, él sí está bueno, pero no es como para que ya sean amigos.

—Yo nunca dije eso, pero creo que tuvo una buena actitud al arrepentirse, la correcta al menos, y estuvimos hablando, es... copado. [*]

—Yo siempre quise un amigo gay.

—Sí ¿quién no? Pero no creo que Lautaro sea la clase de amigo gay que quiero. —les dije. —principalmente porque no es el afeminado que quiere ser tu mejor amiga.

—No, es el que quiere ganarte un hombre.

—Exacto. Y tampoco quiere ser lo que vos sos, está contento con lo que es.

— ¿Y en qué quedó entonces la rivalidad? ¿Sigue?

—No sé, Dante está muy bueno pero nunca me envió un mensaje o me preguntó si estaba bien, de hecho ya me estoy yendo y ni lo vi.

—Ah listo amiga, olvidate ¡Qué desconsiderado!

—Sí Cali, me parece que no vale la pena.

—Creo que no, pero ya veré cómo siguen las cosas. —les dije y dejamos la conversación ahí porque Aye al fin había encontrado su libro. Al bajar al primer piso de la biblioteca, vi que Dante estaba por remplazar a su papá y eso me alteró un poco la respiración, tenía que acercarme porque mi amiga debía firmar el préstamo del libro y Dani pedir sus fotocopias, pensé en irme y esperarlas afuera pero fue tarde cuando él me vio.

— ¡Cali!

—Hola.

— ¿Pá, te quedás un ratito? —le preguntó y el hombre asintió, salió para acercarse a mí y saludarme con un beso en la mejilla. — ¿podemos hablar un minuto en el balcón?

—Bueno.

Los grandes ventanales que daban a la playa no estaban abiertos, no dejaban que los alumnos entraran a ese pequeño balcón, pero como Dante tenía la llave pudimos estar alejados de todos los que estaban en la biblioteca estudiando.

¡Va a ser mío!Where stories live. Discover now