43. Desenmascarando a la princesa

22.1K 2K 385
                                    


Hasta el mediodía se había asegurado de estudiarlos a todos con deteni­miento

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Hasta el mediodía se había asegurado de estudiarlos a todos con deteni­miento. Algún amigo debía conseguir. Curiosamente se percató que Evan compartía los momentos libres, como el recreo, con un grupo de chicos y chicas de apariencia normal. Vincent se mantenía apartado con el grupo de siempre y Esteban ni se les asomaba, se mantenía con los alumnos de último año.

Si buscaba neutralidad y un aliado, no había mejor opción que Evan.

Se aseguró de esperarlo a la salida de la clase de música, donde había pasado un papelón al no haber sido capaz de cantar una sencilla canción frente a la clase, ocasionado no solo un montón de carcajadas, sino que el maestro le pusiese una nota de "cero habilidad musical".

Percatándose que nadie los veía lo arrastró inesperadamente hacia un salón vacío.

— ¿Qué quieres? —preguntó con desprecio.

—Esto va a ser humillante, pero ¡por favor, por favor, por favor! Añádeme a tu grupo —suplicó juntando las manos.

—No puedo, Vincent te dio la tarjeta negra, además eres la chica de Ian, no puedo andar contigo.

—Solo seremos amigos. Fuiste bueno cuando nos ayudaste a vengarnos de Vincent, además ya no andas con él, qué te importa lo que diga.

—Estoy con Vincent cuando me conviene, es el tipo de amistad que re­sulta beneficiosa en ocasiones —explicó mirándola con arrogancia.

—No me hagas suplicar, haré lo que quieras, te concedo un favor, Amalia me da miedo y no quiero comer sola por el resto de mi vida, tú eres la per­sona más normal en este colegio.

Evan se mantuvo en silencio un momento, Sophie le caía relativamente bien, en realidad le caía bastante bien por ser la única valiente que no le tenía miedo a Vincent o se derritiese como una boba enamorada al verlo.

—Bien, lo haré solo con una condición. Quiero una cita —dijo con sim­pleza.

— ¡No! ¡Estás loco, sabes que soy novia de Ian y jamás saldría contigo! —se exaltó y Evan le puso una mueca.

—No quiero una cita contigo. Eres molesta y problemática, no sé como Ian te tiene paciencia. Quiero que me conciertes una cita con tu amiga, con la que estabas en el centro comercial.

Sophie se sintió algo ridícula por haber pensado que Evan quería salir con ella y sorprendida por su aparente interés en su mejor amiga.

— ¿Claudia? ¿Quieres salir con ella?

—No sé cómo se llama, la chica pelirroja, lo que te pido es fácil.

—Sí, pero... ¿por qué quieres salir con ella? no es tu tipo.

—Si es pelirroja es mi tipo. —Levantó los hombros—, a menos que sea teñida.

—No, no es teñida —intervino rápido. Aquello era inesperado, ¿que debía hacer? Evan y Claudia parecían de dos mundos diferentes, no sabía si la muchacha aceptaría.

Los sueños secretos de SophieWhere stories live. Discover now