Capítulo 17

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Lexa POV

Encontrar a alguien que nunca se canse de quererme.
Eso dijo Clarke, y yo tenía muy claro que ya había encontrado a esa persona, sólo que ella se estaba negando a admitirlo.

Si Clarke admitiera que, por muy furiosa que esté, me quería, todo sería mucho más fácil.
Pero no pensaba rendirme. No hay peor ciego que el que no quiere ver. Bien, yo le abriría los ojos, le regalaría gafas, lupas, prismáticos, monóculos... Todo lo que hiciera falta para que ella viera que no era imposible tener algo bueno y sincero conmigo. Empezar de nuevo. Durase lo que durase, yo quería estar con Clarke.

Debía conquistarla, y Costia me ayudaría. Ella insistió en que hiciera lo mismo que la primera vez, sin embargo, no tenía ni idea de cómo conquisté a Clarke la primera vez. Supuse que ser perfecta era la clave de mi éxito, pero sin Clarke haciéndome sentir perfecta con sus miradas llenas de amor, me sentía muy lejos de la perfección a la que me había acostumbrado.

Durante una noche le había mandando a Clarke uno de mis tantos mensajes, y me contestó. Aunque la conversación no fue muy alentadora, al menos me dedicó unos minutos de su tiempo.

Mapache: Por favor, escúchame. Deja que me explique. No puedes estar enfadada toda la vida.

Leona: Sí que puedo.

Mapache: Seguro que lo has escrito con el ceño fruncido y los dientes apretados por las ganas de lanzarme el móvil a la cabeza, pero tienes que saber que me ha alegrado que contestes.

Leona: Es gratificante ver que sabes utilizar un móvil. Se te da muy bien utilizar las cosas.

Vaya, estaba sarcástica.
Decidí cederle esa victoria y tirar por otro lado: el que me interesaba a mí.

Mapache: ¿Quieres pasar página, olvidar esto? Entonces escúchame; no puedes pasar de página sin antes leerla entera.

Leona: Es que he tirado el libro a la basura. No merecía la pena.

Mapache: Clarke, por favor. Dame sólo unos minutos para hablar las cosas. Si quieres superarlo tienes que hablarlo y soltarme toda la mierda que quieras. Si después de explicarte las cosas me sigues odiando, no volveré a intentar acercarme a ti.

Leona: Está más que superado. Si he significado algo para ti en algún momento, déjame en paz.

Juego sucio. Casi reí. No era el estilo de Clarke, pero tenía su punto.

Mapache: No puedo. Lo siento pero necesito verte. No puedo vivir sabiendo que me odias sin ni siquiera dejar que te cuente mi versión.

Yo sabía que ella tenía miedo de escucharme y entender mi punto de vista, porque eso le impediría seguir odiándome. Ella debía comprender que yo lo jodí todo estando enamorada de Costia, pensando sólo en Costia, en mis sentimientos por Costia. Ahora, yo estaba enamorada de Clarke, y ella no se lo creía. Eso era lo que me estaba poniendo enferma.

Leona: ¿La versión de cómo me utilizaste? La tengo bien aprendida, descuida.

Mapache: Al menos dime que te lo pensarás.

Leona: No vuelvas a venir a mi casa, Lexa.

Quise interpretarlo como que ella me avisaría cuando quisiese hablar, pero no parecía que lo fuera a pensar.

Al día siguiente, mientras ahogaba mis penas en Coca-Cola y estaba tirada en mi sofá de cuero acariciando un peluche de un león, decidí que realmente no podía seguir así. Necesitaba ver a Clarke, y aunque ella no me vería a mí, yo debía comprobar que el daño que le hice había disminuido y estaba feliz. Incluso sin mí. Necesitaba comprobar que ella estaba bien. Si así era, podría aferrarme a que era feliz sin mí para poder olvidar que no me quería en su vida.

Sonríe (Clexa)Where stories live. Discover now