Mía

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-Mierda, mierda, mierda... -aparto las sábanas de mi cuerpo rápidamente cuando veo la hora en mi teléfono. Me froto los ojos adormilada y veo a mamá pasar por la puerta de mi habitación.

-Ese vocabulario, señorita -ruedo los ojos levantándome y entro al baño con prisa. Tengo tan sólo 30 minutos para prepararme y que pasen a por mí para ir al Knott's Berry Farm. Se encuentra a unos 50 minutos de Hermosa Beach pero vale totalmente la pena. No voy desde el verano pasado y creo que estará bien pasar el día allí con Dean y algunos más, aun así no era seguro. Según me dijo Ethan anoche, él también irá. Tengo ganas de verle.

Me doy una ducha rápida y dejo mi pelo al natural, necesito bastantes minutos para secar semejante mata. Vuelvo a la habitación envuelta en una toalla y escojo rápidamente unos shorts tejanos junto a una camiseta gris con la espalda al descubierto y una gorra del color de los pantalones para cubrir mi cabeza del sol.

Vuelvo al baño y mientras me hago un maquillaje sencillo, escucho a mi madre gritar mi nombre.

-¡Ahora bajo! -termino de maquillarme y cojo mi pequeña mochila, donde meto mi teléfono, las gafas de sol y la cartera.

Bajo las escaleras corriendo y freno en la puerta de la cocina jadeando cuando veo a mamá y a Dean hablando. Él le sonríe y se acerca a mí cuando notan mi presencia.

-¿Ya estás? -asiento mirándole disimuladamente. Hoy se ha puesto unas bermudas tejanas junto a una camiseta de tirantes básica en la que pone "Los Ángeles" en letras blancas y grandes. Qué irónico. Su espalda se acentúa y puedo ver sus bíceps marcados, aunque nada exagerado. Está bien así.

Me acerco a mamá y beso su mejilla. Salgo de casa evitando que me dé la típica charla para que tenga cuidado y me subo al coche, en la parte trasera.

Me siento algo intimidada cuando la mirada de todos recae en mí. Les sonrío y analizo la cara de cada uno. Al volante va Dean, de copiloto está Nick, otro de los amigos de la fiesta. A mi lado está Ethan, que esboza una sonrisa amable y coqueta, y en la otra punta, se encuentra Amy. Me guiña un ojo sonriendo y río por lo bajo algo tímida. No seré la única chica en este día.

-¿Va a venir alguien más? -pregunto con curiosidad. Me sentiría aún más intimidada si los que fuésemos al parque de atracciones fuesen más de ellos cuatro. Ethan niega sin apartar la mirada de mí y pone su mano sobre mi rodilla.

Me encojo en mi asiento al sentir su tacto en mi piel pero le sonrío levemente. Dean arranca y empieza a conducir a toda velocidad por las carreteras de Hermosa Beach. Nick asoma la cabeza por la ventana como si fuese un perro y nos pasa una lata de cerveza a cada uno. Le doy un trago notando el sabor amargo y me aclaro la garganta cuando noto que la mano que antes se encontraba en mi rodilla sube hasta mi muslo. Ethan mira hacia el frente sonriendo pícaro. Sabe que le estoy mirando y da un pequeño apretón.

Aguanto la respiración, notando mi corazón bombear en mi pecho. Amy se inclina para tener una mejor visión de mí.

-¿Has estado alguna vez en Knott's Berry Farm? -asiento ante su pregunta. Estoy demasiado nerviosa como para hablar y me pondría a tartamudear como una idiota-. Genial. Menos mal que has venido, no quería ser la única chica entre estos energúmenos.

Río y Dean alza la vista de la carretera para mirarnos por el espejo retrovisor.

-Oye, que estamos aquí -ella se encoje de hombros inocentemente y pide que pongan algo de música. Nos aseguramos de poner alguna canción que todos conozcamos y cantamos al unísono. A Nick se le escucha por encima de todos y desafina de vez en cuando. Me gusta su carácter, es como si fuese borracho todo el tiempo.