23»

111K 5.4K 1.1K
                                    

El viaje de vuelta a casa fue bien

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El viaje de vuelta a casa fue bien. Al menos para mí. No puedo decir lo mismo de Amy que se pasó todo el camino acorralada contra la puerta del coche debido a la parejita besuqueándose a su lado. Dean y yo hablábamos de cualquier tontería sin importancia y no paraba de repetirme que no pensaba olvidarse de seguir con las clases de surf.

-A parte de que de verdad quiero que aprendas, tenía que buscar una excusa para estar contigo -dijo sonriendo sin apartar la vista de la carretera. Lo agradecí, seguro que me puse como un tomate.

Ahora habíamos dejado a todos en sus casas y aparcó el vehículo frente a la mía. Me acerco al maletero e intento bajar la maleta de éste. Intento fallido, debido a mi escasa fuerza, se gira haciendo que la suelte y se cae al suelo. Dean ríe y viene hasta mi lado.

-Yo te ayudo con esto -cierra la puerta con un golpe de cadera y sube las escaleras de mi porche delante de mí.

Antes de que pueda meter la llave, mi madre abre sonriente y se hace a un lado para dejarnos pasar. Ya estaba espiando.

-¡Dean! ¡Qué sorpresa! -sonríe emocionada y me mira interrogativa. Me encojo de hombros medio ignorándola y Jackson derrapa cuando viene correteando. Sus ojos brillan al ver a mi amigo, quien deja la maleta en el suelo y abre sus brazos agachándose a la altura de mi hermano. El pequeñajo corre hasta él y le abraza con fuerza. Sería algo tierno si no le quisiese más a él que a su propia hermana.

-Hola pequeño, ¿cómo estás? -le despeina el pelo amistoso y el otro ríe contento.

-Sophia dijo que no ibas a venir nunca más... Mentirosa -se pone de morros y Dean me mira poniéndose de pie. Vuelve la vista a mi hermano.

-Bueno, las cosas han cambiado. Espero que de ahora en adelante me veas mucho más por aquí -sonríe y coge mi equipaje de nuevo. Se disculpa y subimos a mi habitación. Lo deja todo apartado y me mira-. Así que... ¿No iba a venir nunca más?

-Es que... Pensé que no querías saber nada de mí -se sienta en la cama y apoya sus manos detrás de su cuerpo. Sonríe divertido y niega con la cabeza como si hay algo que no entendiese.

-Sophia, es todo lo contrario. El problema es que quiero saber demasiado sobre ti -sonrío levemente ante sus palabras y su semblante pasa a estar totalmente serio-. Por cierto, tengo que contarte una cosa...

-Claro, dime -le miro curiosa y me siento a su lado. Evita mirarme y mete su mano en el bolsillo de sus pantalones para sacar su teléfono móvil.

-Esta conversación es de mí con Ethan, de unos días atrás. Antes de nada, lo siento mucho, Sophia. No mereces que nadie te haga algo así -frunzo el ceño confundida y le saco el aparato antes de que diga nada más.

Claramente es el chat de mi novio. Tiene la foto de perfil de nosotros besándonos, la primera que nos hicimos. Y nuestra fecha en el estado, esa que tenemos los dos porque se suponía que era importante. Y digo suponía porque cuantos más mensajes leo, más presión siento en el pecho al ver que me está engañando. Y lo cuenta con tranquilidad, sin tapujos. Eso es lo que más me molesta.

MíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora