26»

104K 5.1K 1K
                                    

Maratón 2/2.

Dean

Sonrío mirando al techo de mi habitación con los brazos bajo mi cabeza. No puedo dejar de pensar en ella, nunca pensé que podría engancharme tanto a una persona. Sophia es algo así como mi droga, mi medicina, algo que necesito para respirar con calma, que me transmita paz y tranquilidad. Cada vez que la toco, la beso o me sonríe, mi corazón empieza a latir desbocado en mi pecho. Tanto que casi duele. En esos momentos solo me dan ganas de coger su mano y colocarla justo ahí, para que vea lo que llego a sentir a su lado. Para que sea consciente del efecto que tiene en mí. Es una locura cómo quedé atrapado por sus redes desde el minuto cero. No sé por qué me empeñaba a no ver más allá que una amistad con ella. No podía engañarme a mí mismo, ni siquiera a los demás. Solo ella parecía no darse cuenta de lo que pasaba, sus preciosos ojos grises estaban cerrados sin encarar la realidad.

Toda ella es imperfectamente perfecta. Sus largas piernas son algo que me vuelve loco. Tienen forma, no son flacas pero tampoco son gordas, son increíblemente bonitas y tentadoras, supongo que tendrá que ver con las carreras que se pega al hacer deporte. Siempre que tengo ocasión las acaricio sintiendo su suave piel bajo las yemas de mis dedos. Eso la vuelve vulnerable y la hace sonrojar.

Gruño apretando la mandíbula cuando la imagino rodeándome la cintura con ellas, besándome y tirando de mi pelo haciendo que pierda toda la compostura, como solo ella sabe hacer. Apretujando mi cuerpo contra el suyo cuando la acorralo en la pared. Acariciando cada una de sus curvas, sin dejarme ni un rincón. Agarrándola de la nuca y jugueteando con su lengua hasta quedarme sin oxígeno. Una sensación placentera se apodera de mi parte baja. Me lamo los labios cuando aparece en mi mente aliviándome con su deliciosa boca rosa y jugosa.

Mierda, ahora no. He quedado con Ethan en unos diez minutos y no me da tiempo para una ducha fría. Sé que la quedada va a acabar mal, es obvio, pero no le tengo miedo a un par de puñetazos. Lo sabe, ¿quién si no se lo habría contado a Sophia? No me arrepiento, lo volvería a hacer una y mil veces más si eso significa llegar a la situación en la que estamos ahora.

¿Quién dijo que no se podía salir de la friendzone? Porque sí, yo lo he hecho. Ahora solo espero que no me de calabazas.

Me levanto de la cama y me acomodo el pantalón evitando roces incómodos, guardo mi móvil en el bolsillo cuando leo el mensaje de Jacob diciendo que me está esperando abajo. Agradezco que me acompañe, al menos él sabrá cómo controlarme cuando todo se vaya de las manos, aunque lo que más efecto me haría sería ver a la chica por la que estoy completamente loco. Una pena que le toquen unos infinitos días familiares. No puedo esperar a verla.

Joder, cuando la vea, no sé si ser tierno con ella o comerle la boca con ansias. Supongo que me decantaré por la primera, no quiero asustarla.

Me subo a mi moto mientras mi amigo espera sentado en la suya. Le tengo más aprecio que a mi coche. La pagué yo con mi dinero cuando era más pequeño, nada de la mierda de papá. Ya dejé que me regalase un Audi y ni siquiera me sentí feliz al verlo. Preferiría su cariño y su aceptación antes que eso. Solo se preocupa por su puta reputación y de que me saque la carrera con la máxima nota posible. Aunque eso signifique trasnochar, día sí y otro también. Cosa que no hago ni haré mientras no esté para comprobarlo.

Arranco en un segundo y salgo disparado hacia donde siempre solíamos quedar con otro grupo de amigos en común. Comíamos, charlábamos, escuchábamos música y algún día que otro nos fumábamos algún cigarro por puro gusto. No es que lo hagamos a diario, tan solo cuando nos apetecía. Hago una mueca bajo el casco, de alguna forma lo echo de menos. Aun así, se lo merecía. Pero era mi mejor amigo. No quería que hiciese daño a Sophia de esa manera. No cuando yo la quería a mi lado. Ahora que la tengo -del modo que sea, ni siquiera sé lo que somos- todo es mucho mejor. Y la adoro.

MíaWhere stories live. Discover now