24»

122K 5.9K 1.6K
                                    

Después de unos días en familia al fin voy a volver a ver a mis amigos, y el que más me importa, Dean

Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.

Después de unos días en familia al fin voy a volver a ver a mis amigos, y el que más me importa, Dean. No puedo evitar sonreír cada vez que pienso en nuestro beso. Después de aquello, hablamos durante horas tumbados en la cama hasta que tuvo que irse. Mi madre le invitó a cenar y mi hermano casi que se puso de rodillas para suplicarle que se quedara, pero no lo hizo. Me apenó, lo único que quería es pasar tiempo con él, pero lo entendí. Tiene su vida y yo la mía. Esa noche dormí como un ángel. Las sábanas y la almohada olían a él. Hoy todavía tienen su fragancia.

Me aferro a la almohada hasta el último minuto sin dejar de pensar en él y me levanto para empezar a prepararme. No quiero llegar tarde. Vamos a desayunar todos juntos en una cafetería que me pilla cerca de casa por lo que iré andando. Además, así me muevo un poco. Corro las cortinas y sonrío al ver que el día ha amanecido soleado.

Hablamos de ir al parque a jugar a baloncesto y yo no me había negado. Es un deporte que me gusta y disfruto. Por lo que me he enterado, ellos lo jugaban de pequeños. Y yo me pregunto qué habría sido de mí si hubiese sido amiga de esos niños tan adorables. Abro el armario y me pongo unos pantalones cortos de color granate junto a una camiseta de manga corta gris con el escote en pico. Algo cómodo y que no vaya a darme mucho calor. Hoy los rayos queman, lo noto hasta a través de los cristales de mi habitación. Lo único que deseo es quemarme.

-¿Vas con Dean? -mi hermano me mira haciendo ojitos desde el sofá cuando bajo las escaleras y asiento revolviendo su pelo. Hace un puchero-. ¿Cuándo vendrá a jugar conmigo? Yo también quiero.

-Pronto Jack, hoy se lo diré, ¿vale? Dile a mamá que he salido -asiente sonriendo y beso su mejilla. Salgo de casa y empiezo a caminar hacia el local.

No puedo evitar sentirme como si de una diva se tratase en un videoclip de música. Reminder de The Weeknd suena a tope por mis auriculares y hago mi mayor esfuerzo por no cantar o ponerme a bailar a lo Michael Jackson. La idea de la gente huyendo de mí y dejándome sola me agrada pero prefiero mantener mi dignidad. Bufo por lo bajo cuando una fila de gente ocupa toda la acera obligándome a bajar el ritmo de mis pasos. En vez de pisárles los talones, decido meter mis piececillos en la carretera. Doy unos pasos corriendo de vuelta hacia el bordillo cuando un coche pasa a toda velocidad por mi lado pitando con mala leche. ¡Por Dios, la gente está amargada!

Al llegar, visualizo a Amy, Emma y Jacob en una mesa al fondo y frunzo el ceño porque no está la persona a la que más quiero ver. No puedo esperar ni un segundo más. Le echo de menos.

Sé que a lo mejor todo está sucediendo un poco rápido, pero no puedo evitarlo. Todo este tiempo he estado haciendo equilibrio en la cuerda floja y una vez que caes, no puedes dar vuelta atrás.

En este caso Dean es el vacío y me tiene atrapada en el fondo junto a él.

Me acerco a ellos y me siento en uno de los sofás pegado a la pared. Todos me saludan sonriendo. Yo solo les devuelvo un asentimiento con la cabeza.

MíaOnde histórias criam vida. Descubra agora