I think I'm in love again « malec

10. estás rasgado en cada borde

10. estás rasgado en cada borde (pero eres una obra maestra)

Alec no sabía que pensar sobre el hecho de que llevaba una semana entera hablando por mensajes con Magnus, pero aún seguía sin cruzarse con él por el instituto. Era como si hubiera desaparecido de la noche a la mañana, sin dejar ningún rastro de migas de pan para que Alec lo pudiera encontrar.

Pero no había desaparecido, claro que no. Alec no era idiota, porque preguntó a Simon y a Raphael (fue un momento muy incómodo, les interrumpió mientras se estaban besando detrás del instituto) donde se encontraba Magnus, y ellos respondieron que, seguramente, en la biblioteca.

Alec ya sabía que no estaba allí, pues él comprobaba entre clase y clase si el subterráneo estaba en su escondite. Ningún rastro de él, pero sus amigos seguían diciendo que estaba en el instituto, si no era en la biblioteca, era en una clase, y si no, una reunión con un profesor.

Y cuando Alec le preguntaba a Magnus, Magnus directamente no respondía a los mensajes, para luego más tarde enviar un Hola :), olvidándose completamente de la pregunta de Alec.

Cuando llegó el viernes, Alec decidió dejarse de comer la cabeza y centrarse en clase, ya que el señor Herondale ya le había llamado la atención porque estaba muy despistado durante sus lecciones.

(Mientras que Jace se mofaba de y junto a él en el pupitre.)

Estaba charlando en el patio de recreo con Lydia, compartiendo unas galletas Oreo y fingiendo ser una pareja feliz (actividad que les parecía muy divertida). Las hojas de los árboles, de distintas tonalidades, ya empezaban a caer de las ramas de los árboles con la cercanía del invierno, y las nubes se amontonaban en el cielo mientras el cortante aire frío llegaba cada día, haciendo que la gente empezará a abrigarse más.

"No me puedo creer que te guste Stydia" gruñó Lydia.

Alec soltó una risa.

"¿Es en serio? Ya hemos discutido eso, Lydia. Stiles y Lydia están destinados a estar juntos desde el principio de la serie. Y lo sabes."

Alec separó las dos galletas, dejando en una la nata, para después lamerla con la lengua.

"¿Pero no ves como Derek y Stiles se miran? ¡Casi tienen la misma tensión que Magnus y tú!"

"Magnus y yo no tenemos tensión sexual" dijo Alec, con el ceño fruncido.

"Claro" asintió irónicamente la rubia.

"Lydia" avisó Alec, mandíbula tensa. Prefería no pensar en Magnus, porque últimamente el pensamiento del subterráneo hacía que su estomago diese un vuelco, no sabía si de mala o buena manera.

"¡Vamos, Alec! No puedes negarlo. Recuerda que estuve presente cuando se montó en tu regazo aquel día en el campo de fútbol..."

"Ssh" chistó Alec, mirando a ambos lados para comprobar que nadie en el patio había llegado a escuchar a su novia diciendo felizmente que un chico se había sentado en el regazo del que supuestamente era su novio. "Esa no fue tensión sexual. Solo... Yo nunca había sido tocado y..."

Las mejillas de Alec se encontraban calientes y eran de un tono carmesí que le haría pasar por un tomate. Maldijo a Lydia por traerle a la mente el recuerdo del cuerpo de Magnus contra el suyo.

"Nunca habías estado tan caliente" rió Lydia "¿Debería estar indignada porque soy tu novia?"

"Sabes que eso no es así, Ly. Nunca he estado con nadie, con ningún chico. Soy un maldito virgen. ¿Debería acostarme con una tía para saber si me gusta ir arriba o abajo? Porque a este paso no voy a conocer a ningún chico que quiera estar conmigo, porque se supone que estoy contigo y que no me gustan los chicos y... todo es tan complicado." Alec suspiró, pasando las manos por su rostro en un gesto cansado.