I think I'm in love again « malec

20. le dije que le quería

20. le dije que le quería (no estoy seguro de si lo escuchó)

Alec parpadeó cuando sintió la luz del sol calentar su rostro. Se removió contra algo duro, soltando un quejido soñoliento. Abrió completamente los ojos y sintió como su almohada subía y bajaba.

Frunció el ceño. ¿Una almohada que se movía sola?

Alzó la cabeza y observó que estaba acostado encima del torso de Magnus, quien dormía con la boca entreabierta y pestañas batiendo en sueños.

El sol entraba suave por la ventana, indicando que estaba amaneciendo en el exterior. La ropa esparcida por el suelo de la habitación y el olor dulce de las sábanas era una delicia para los sentidos de Alec.

Alec, aún en la inconsciencia del recién despertar, se volvió a acurrucar en el costado de Magnus, abrazándolo con una sonrisa satisfecha. Magnus le abrazó de vuelta, aún dormido, escondiendo su rostro en el cabello despeinado de Alec.

Alec quería quedarse en sus brazos para siempre, protegido y rodeado de dulce calor que no dejaba pasar el frío a su corazón. No quería alejarse de Magnus, estaba demasiado enamorado como para ello.

"Te amo" Susurró contra la piel de Magnus, la besó y cerró los ojos para volver a dormir.

···

Cuando Alec se volvió a despertar, no fue por el sol entrando por la ventana, si no por la vibración de su móvil. Se separó lentamente de Magnus para no despertarlo (había descubierto que Magnus tenía el sueño muy pesado), se levantó de la cama y fue hacia sus pantalones tirados en el suelo. De ellos sacó el teléfono y frunció el ceño cuando vio que tenía treinta mensajes y quince llamadas de su hermana, veinte de sus padres y cuatro de Jace.

Maldijo ante la llamada entrante de sus padres, la que no respondió, y cuando se acabó, rápidamente marcó a su hermana. Ella respondió enseguida.

"Alec, tienes que venir rápido a casa. ¡Papá y mamá están muy enfadados!"

"¿Qué pasa?" Preguntó Alec con voz ronca, restregándose el ojo y quitando las legañas.

"Ayer te saltaste cuatro horas de clase y no has dormido en casa, Alec. Están muy preocupados y enfadados. Mucho. Están discutiendo en el salón." Alec podía oír las voces altas de sus padres en el fondo. "¿Dónde estás?"

"Con Magnus. Joder... Me quedé dormido y se me fue el tiempo. Diles que ya estoy en camino."

"¿Y qué les digo si me preguntan donde estás?" Preguntó Isabelle, con voz nerviosa. Alec podía imaginar como se pasaba la mano repetidamente por el pelo en un gesto nervioso.

"No les digas nada. Ya se me ocurrirá algo de camino." Alec empezó a vestirse, mirando a sus espaldas como Magnus lentamente despertaba. Magnus le miró con el ceño fruncido cuando le vio fuera de la cama y se sentó sobre el colchón, las sábanas tapando sus piernas.

"Nos vemos ahora, hermanito. Espero que se te ocurra una buena excusa."

"Espera, ¿han llamado a la casa de Jace?" Preguntó Alec. Si no era así, podría decir que se quedó a dormir con él y ya está. Problema resuelto.

"Sí, llamaron por la noche. Respondió William."

"Mierda."

"Estás en un gran lío, Alec. ¿Ahora qué hacemos?"

"No lo sé." Alec se mordía el labio con fuerza, intentando pensar algo. Magnus se levantó de la cama, solo con ropa interior y posó una mano en el hombro de Alec.