Drama adolescente

563 93 5
                                    


Capítulo 11

Elizabetha en el trascurso del camino me hablo en francés, me hablo de ella y de sus esperanzas. Ella miraba el cielo y lo señalaba, comparándolo con el cielo de sus tiempos, ella sonreía y me sentí mal por ella, no aparentaba ser mala persona, solo una persona que sintió necesidad en un momento, lo que el costo la libertad y la felicidad.

—Mi sueño era casarme—Suspiro ella. Se aliso el cabello con las manos con una empalagosa sonrisa mientras sus ojos brillaban y su sonrisa resplandecía—Ser una buena esposa y una excelente madre.

—Suena bien—Asentí. Ella entrelazo su brazo con el mío. Podía sentir que ahora me miraba. La mire era mucho más baja que yo, su cabeza solo llegaba a mis hombros. —¿Qué?

—¿No quieres lo mismo algún día? —Pregunto ella. La mire un momento y regrese mi mirada al frente. ¿Quería yo alguna vez eso?, definitivamente sí, me había planteado ser mejor padre de lo que es el mío.

—Sí, sí quiero—Respondí. Ella me sonrió misteriosa y no hablo el resto del camino. Caminos en silencio hasta estar en el porche de la casa. Abrí la puerta e invite a Elizabetha a entrar, ella entro lento, me imagino que debido a que no tenía ninguna prisa en devolver el cuerpo de Elena.

—Hemos llegado—Anuncie. Caminamos a la siguiente sala. Al parecer Brett y Eileen estaban de regreso y al parecer les había ido bien porque estaba sonriendo.

—¡Hey! —Saludo Brett acercándose, viendo de arriba abajo a Elena. —Es obvio que no eres La rojita, hasta te ves sexy.

—¿O tú lo crees? —Sonrió coqueta Elizabetha. Brett asintió. Eileen se acercó e hizo el intento de un chiflido que sonó más bien como un animal muriendo.

—¡Buen paquete! —Expreso. Brett le dio un codazo. La mire confundida, ¿A qué se refería?.

—Tú tienes más paquete que yo—Hizo un puchero Elizabetha señalando el pecho de Eileen. En seguida comprendí a lo que se estaban refiriendo, sentí mis mejillas calentarse, ¿Estas mujeres tenían que ser tan incultas?.

—Y yo que pensé que Elena estaba plana—Comento Brett con cara pensativa.

—Dejen de hablar de tales cosas, idiotas—Reprendí avergonzado.

—¡Que aburrido! —Se quejó Brett volviendo a la reunión de gente. Lo seguimos. Derek se quedó viendo a ''Elena'', parecía enojado, me imagino que ya los otros le contaron que esta no era Elena sino uno de los pecados que tanto desprecia.

—Listo—Hablo Alyda haciéndole frente a la pelirroja—Devuelve el cuerpo.

—Está bien—Acepto Elizabetha—Ah, y Nathaniel, Gracias, fue el mejor día que he tenido.

Elizabetha me dio un rápido abrazo.

Aimer, c'est savoir dire je t'aime sans parler—Recito ella. La entendí perfectamente, el francés era mi segunda lengua, mi madre era francesa o algo así, eso de ser un Ángel caído no lo dejaba todo claro.

Nadie presto atención a lo que dijo en francés porque su cuerpo perdió estabilidad y sus ojos se cerraron, sus rodillas se doblaron y su cuerpo se dirigió al piso, pero la sujete antes de que esto sucediera. La chica inconsciente de repente tomo aire y abrió los ojos de sobresalto.

—¿Qué paso? —Pregunto levantándose. La ayude por si acaso.

—Lujuria tomo el control de tu cuerpo todo el día, fue a una cita con Nathaniel y tomo mi ropa—Informo Alyda señalándola. Elena tomo un color rojo que hasta los tomates envidiarían.

Siete Males [Saga Siete #2]Where stories live. Discover now