Siete Males [Saga Siete #2]

El poder de la Delecti.

Con un manotón tire el pedazo de pastel al piso. Mia me volteo a ver conmocionada, intercalaba su mirada entre el pastel en el piso y mi cara. Solo la mire con molestia. ¿Cómo se atrevía a insinuar algo así?, era meramente impensable.

—Te lo mereces, por decir estupideces—Me encogí de hombros. No solo estaba insinuando cosas incorrectas e idiotas también estaba comiendo un pastel y no me había dado. Egoísta y estúpida.

—¡No tenías que tirar mi maldito pastel! —Chillo. —Solo lo dije porque suelen tomarse mucha importancia y Alyda también había insinuado lo mismo hace un tiempo.

Bueno, de Alyda si me lo esperaba, ella suele decir cosas de esa índole.

—Si lo que digas—Rodé los ojos. Me levante y retire de nuevo a la casa para buscar algo de pastel, cuando ya hube servido una porción me dispuse a sentarme en la mesa de la cocina pero Eileen estaba ahí. —¿Se te perdió algo?

Eileen se veía muy distante y algo preocupada. Suspire, después me arrepentiría de esto. Deje mi plato en la mesa y me acerque a la Delecti, puse una mano sobre su hombro y me incline para observar mejor su cara.

—Eileen, ¿Te encuentras bien? —Inquirí. Con solo un pequeño atisbo de preocupación, mi prioridad era echarla para comer. Eileen irguió su espalda y m volteo a ver, me aleje un poco.

—Necesito que me ayudes—Susurro. Ella miro a los lados procurando que no haya nadie cerca. —Es sobre mis poderes.

Alce una ceja intrigado, hasta donde sabía Eileen seguía siendo tan inútil como una humana, ¿De qué poderes hablaba?.

—Tu poder de hacer idioteces, ¿O cuál? —Comente. Me senté a su lado y la mire esperando a que hablara.

—Claro que no, pendejo—Rodo los ojos. —Me refiero a esto.

Eileen tomo un vaso que permanecía en la mesa y lo lanzo al piso pero este se detuvo a la mita del descenso.

—¿Telequinesis*? —Pregunte. Esa no era una habilidad muy interesante. Eileen me volteo a ver y negó con la cabeza.

—Mira el reloj de la pared—Me pidió. Hice lo que me pidió y lo mire. No se movía. Volví la vista a Eileen con la boca levemente abierta.

—Chronokinesis*—Susurre. Eileen llevo las dos manos al frente y las cruzo. Por las ventanas se podía ver como el cielo empezaba a moverse a gran velocidad y volvió a aparecer el sol. Hasta una lechuza que iba volando, volaba en retroceso. Mire el reloj, se había atrasado cinco horas. Misty entro a la cocina con un delantal murmurando algo sobre una salsa especial hasta que se percató de nuestra presencia.

—¿Nathaniel? —Me miro extrañada—Te acabo de ver en la piscina. Y tu ¿Eileen no estabas con Brett?... ¿Saben qué? Olvídenlo, debe ser la edad.

Eileen se levantó de la silla y me arrastro hasta el invernadero, ahí volvió a hacer lo mismo con las manos y por el techo acristalado se vio el movimiento de las nubes y el. Todo volvió a como estaba. Salimos del invernadero sin decir palabra. Me sentí observado y por un momento pensé que era Eileen que me veía esperando respuesta pero ella permanecía con la vista hacia el frente, mire a mis alrededores y me topé con la fría mirada de Mia. Desvié la mirada y regrese con Eileen a la cocina.

—¿No puedes ir al futuro? —Pregunte. En verdad estoy muy impresionado, tal poder hasta donde se nadie lo posee. Y que Eileen lo tuviera era aún más impactante.

—Sí puedo, pero viajar al futuro me deje muy mal—Suspiro Eileen—Y solo llego a una hora después.

—¿Se lo has dicho a Mysti? —Inquirí tomando mi pastel. Eilenn pasó un dedo por la parte posterior de la rebanada y se lo llevo a la boca. La Delecti negó con la cabeza.

—Tantas cosas que no le he dicho a Mysti—Bufo Eileen. Volvió a pasar un dedo por la nata del pastel. Rodé los ojos.

—Consigue una cuchara por lo menos—Gruñí. Eileen fue a buscar una cuchara y en vez de tomar una cuchara de postre, tomo una sopera. Puse los ojos en blanco. Ella con una cucharada se llevó técnicamente la mitad del pastel.

—Tengo la solución a todo esto del Miedo—Hablo Eileen, después de un rato concentrada robando descaradamente mi pastel. —Necesito hablar con un Arconte, solo hablar. Si le digo a Mysti de seguro alista ejércitos y la guerra no es lo mío.

—Pero no es solo el Miedo, son los Ex-Delectis también—Comente.

—Sí, pero de esos no se absolutamente nada—Se encogió de hombros. Seguimos comiendo el trozo de pastel sin más interrupciones.

—¿Qué hacen? —Pregunto Brett. El entro a la cocina y se dirigió a la nevera sacando una botella de agua.

—Comiendo pastel—Respondió Eileen— ¿Ya mi hermana se cansó de hacerte reclamos?

—Lastimosamente no—Suspiro Brett—Solo le dije que me diera un respiro para beber agua...Tu hermana planeaba que me tomara el agua de un florero con tal de no poderme escapar.

Eileen soltó una carcajada.

—Yo que tu regreso, no vaya ser que venga a buscarte y créeme será mucho peor— Dijo Eileen. Ella siguió soltando risitas y Brett salió corriendo.

Al terminar de comer el pastel, me levante a dejar el plato en el fregadero y voltee a ver a Eileen. Ella me miraba con una sonrisa. Bueno, esto esta raro.

—¿Qué? —Inquirí incómodo.

—Tengo otro poder—Susurro. —Es aún más raro.

Me acerque a Eileen expectante, ¿Qué podría ser?. Ella me miro sonriente ante mi interés y curiosidad pero antes de hablar me hizo una señal de que la siguiera. La seguí llegando hasta su habitación, ella cerró la puerta y me guio hasta un espejo tapado por una sabana. Eileen retiro la sabana y el espejo estaba negro.

—¿Qué es esto? —Pregunte. Puse la mano sobre el vidrio pero mi mano lo atravesó, rápidamente saque mi mano. Eileen se rio.

—Un portal a otra dimensión—Dijo en modo misterioso. La mire con incredulidad pero ella se veía muy feliz. La Delecti me tomo de la mano y se internó en el espejo. Mire con desconfianza aquel espejo. No lo consideraba muy seguro y no me daba un buen presentimiento.

—Nathaniel, rápido—Se quejó Eileen sacando la cabeza—Este lugar es hermoso.

La seguí. Lo que había del otro lado del espejo, era muy alentador, muy hermoso como había mencionado la chica y no me refiero por el paisaje solamente, la tranquilidad que emanaba este lugar era tan limpia, no había nada 'Sobrenatural' cerca enfermando el aire. Se podía respirar sin la opresión en el pecho al estar alerta de toda amenaza.

—Esta es la 'verum dimensionem'—Revelo Eileen—O 'La Dimensión verdadera', aquí no existe lo sobrenatural, todos son humanos.

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  Telequinesis: el consistente en el desplazamiento de objetos mediante una acción a distancia sin la intervención de ningún conocido.  

Chronokinesis: Control de tiempo, la creación de tiempo y distorsión de la naturaleza del tiempo. (A través de la mente).