Or nah ➳ Jason McCann || +18

20. Not again

Había pasado un mes desde el secuestro, estaba de regreso en la escuela y todo parecía estar regresando a la normalidad, Melissa venia mas seguido a mi casa, mis "amigos" ya no me veían con lástima como antes y había recibido pocas llamadas de Jason las cuales siempre había ignorado.

La seguridad seguía igual, pero comenzaba a acostumbrarme, al final todo era para mantenerme a salvo.

Me sentía bien, estaba feliz y todo al fin comenzaba a marchar como debería, después de tanto al fin me sentía completa y segura.

Cepillé mis dientes y comencé a buscar qué ropa usaría, era Lunes y tenía escuela, en un mes al fin terminaría y tendría un año sabático antes de ir a la Universidad.

-¿Cómo amaneció la princesa más hermosa del mundo?-Nate me abrazó por la espalda y besó mi cuello.

Oh, también... llevaba un par de semanas "saliendo" con Nate o algo así, después de muchas peleas y risas, descubrimos que nos sentíamos cómodos el uno con el otro, nadie lo sabía más que Melissa y prometimos mantenerlo en secreto.

Y no, no habíamos tenido sexo aún, creímos que sería bueno esperar un poco, aunque las insinuaciones de parte de ambos estaban a la orden del día.

-Increíble, ¿Y tú?-Sonreí y voltee para pasar mis manos por su cuello, comenzamos a besarnos y nos separamos para obtener un poco de aire.

-Genial.-Mordió levemente mi labio inferior y comencé a reír.

Tomé la ropa del armario y me dirigí a la cama, comencé a desvestirme sabiendo que Nate me observaba y cuando quedé solo en ropa interior, me di la vuelta para observarlo.

-No me hagas esto Dulce.-Hizo un puchero como niño pequeño y comencé a reír.

-¿No hacerte qué?-Me acerqué a él y lo besé lentamente.

Me apretó el trasero acercándome más a él y seguimos besándonos. Cuando nos separamos, frunció el ceño y lo mire confundida.

-¿Qué pasa?-Le dije mientras acariciaba su cabello.

-Te están creciendo.-Dijo y observó mis pechos.

Comencé a reír por su absurda observación y negué con la cabeza.

-Tengo casi 18, ya no estoy en edad de que me crezcan.-Reí con nerviosismo, era raro que me dijera eso.

-Es en serio, pequeña.-Comenzó a tocar mis senos y me alejé, últimamente los tenía demasiado sensibles y el mínimo roce era un tormento, seguro se acercaba mi periodo o algo así, nunca había sido regular y podía llegar en cualquier momento.

-Tal vez... quién sabe.-Me encogí de hombros y terminé de quitar mi ropa interior, me dirigí al baño y cerré la puerta, dejando a Nate en la habitación confundido.

No me estaban creciendo los pechos, ¿O sí?

Me observé en el espejo que tenía en el baño y negué con la cabeza, Nate estaba enloqueciendo.

Me duche tranquilamente, pensando en todo lo que haría en mi año de descanso, viajar, conocer gente nueva, probar cualquier comida existente y pensar en que estudiaría, mi cabeza era un lío y todo lo que necesitaba era un merecido descanso.

Salí del baño después de casi media hora y comencé a cambiarme, Nate ya no estaba y agradecía eso, no quería más de sus locas afirmaciones.

Tomé el short y la camisa a cuadros que había elegido para usar y me los puse, después me dirigí al tocador y observé entre todos los perfumes que tenía, agarré uno que hacía mucho no usaba y lo olí... mala idea.

Era demasiado dulce y mi estómago se revolvió ante el olor, me tapé la boca con la mano derecha y corrí al baño.

El poco contenido de mi estómago se vació en el inodoro y no entendía que mierda había pasado, seguro algo de la comida del día anterior me había caído mal y el olor tan dulce había sido la gota que derramó el vaso.

Me levanté del suelo y cepille mis dientes de nuevo mientras pensaba en las muchas razones por las cuales tenía el estomago sensible.

Comencé a maquillarme de forma muy simple, no tenía ganas de mucho y cuando al fin terminé, tomé los cuadernos que debía llevar y los metí a mi mochila.

Salí de mi habitación y Nate me sonrió sin decir nada, caminamos hacía la cocina y solo tomé una manzana.

-¿No vas a pedir el desayuno?-Preguntó y negué con la cabeza.

-No me siento muy bien, con esto bastará.-Observé que no hubiera nadie cerca y lo besé.-Gracias por cuidarme.

-Es mi trabajo hermosa.-Acarició mi mejilla y caminamos hacía la puerta principal.

Odiaba tener que ocultar lo que tenía con él pero si alguien se enteraba, lo despedirían y todo se iría a la mierda.

Subimos al auto y comenzamos a platicar de cualquier cosa que se nos ocurría, reíamos, nos besábamos en cada alto y aunque a veces todo subía un poco de intensidad, siempre regresábamos a la realidad.

-Si tienes cualquier problema, llámame.-Susurró y me besó.

-Lo haré.-Sonreí y bajé del auto, se alejó de la escuela y antes de entrar llamé a Melissa, era raro que no hubiera llegado ya.

-Mel, ¿Dónde estás?-Le dije cuando contestó mientras observaba mis uñas.

-Dulce...-Dijo y por su tono supe que algo no iba bien.

-¿Qué pasa?-Pregunté pero ahora no fue ella quien respondió.

-Tanto sin escuchar tu hermosa voz, pequeña.-Sentí mis manos temblar y mi pulso acelerarse.

Era Jason.

-Déjenla ir.-Fue lo primero que se cruzó por mi mente.

-¿Ves el pequeño parque que está a un lado de tu lujosa escuela?-Observé al rededor y asentí.

-Si.-Respondí con la voz encontrecortada.

-Camina hacía ese lugar y espera, si llamas a alguien o haces cualquier movimiento extraño, Melissa muere.-Colgó y comencé a caminar.

No otra vez...

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¡¡ESTO SE VA A DESCONTROLAAAAR!!

Muchas gracias por leer, no puedo creer que ya tengamos 28k reads😭💘

200 votos y 100 comentarios para el siguiente capítulo, all the love xx