35. Blowjob

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Salí del elevador y observé la puerta de la habitación que estaba entreabierta, sólo habían dos puertas en el pasillo, lo cuál me hizo imaginar el tamaño de las habitaciones.

Intentaba encontrar la forma de poder escapar, mi mente buscaba cualquier posible opción, no podría bajar por el elevador ya que seguro abajo habría guardias de Jason e intentar pedir ayuda a quien estuviese en la habitación continua a la nuestra sería inútil gracias a la gran barrera del idioma.

Mi mente decía "corre", pero mi cuerpo estaba reaccionando a la posible idea de tener sexo con Jason, la combinación de ambas me hizo reaccionar de la forma más estúpida, quedarme parada en shock temblando como un pequeño animal indefenso frente a la puerta de la habitación.

-¿Entras o follamos en el pasillo?-Se recargó en el marco de la puerta con los brazos cruzados y observé cómo toda la ropa que cubría la parte superior de su cuerpo había desaparecido.

Inconscientemente dirigí mi mirada a la puerta continúa pensando en que si gritaba tal vez alguien me notaría, podría escapar y ayudar a mis padres a salir bien librados de todo esto.

-Ni siquiera lo pienses.-Dijo como si estuviera leyendo mi mente.-He alquilado ambas habitaciones para que nadie nos interrumpa.-Se acercó peligrosamente a mí haciéndome retroceder y dejándome acorralada entre él y la pared.-Grita todo lo que quieras, nadie podrá escucharte.-Susurró en mi oído y me estremecí.

-Estoy cansada, quiero dormir.-Logré articular con la voz temblorosa.

-Oh, ¿Realmente estás cansada?-Recargó su cuerpo contra el mío y sentí como su miembro estaba duro contra mi vientre.-Pero si duermes, ¿Quién me ayudara a bajar esto?-Colocó mi mano sobre el bulto que sobresalía de su pantalón y suspiré pesadamente, odiaba la influencia que tenía sobre mí.

-Tienes dos manos McCann.-Lo observé directo a los ojos, intentando no caer ante sus encantos y fingiendo que la situación no me parecía caliente en absoluto.

-Pero, ¿Para que quiero mis manos si puedo tener tu caliente y dulce boca dándome placer? Además, jamás me la has chupado.-Me enrojecí completamente y una sonrisa torcida iluminó su rostro.

Sólo una vez había echo un oral, el chico fue muy brusco y terminé con la quijada lastimada y completamente asqueada, desde ese día evitaba a toda costa tener que complacer a alguien de esa manera.

-No lo haré.-Lo reté con la mirada.

Jaló mi cabello fuertemente y grité de dolor, se alejó un poco de la pared e hizo presión sobre mis hombros para que mis piernas cedieran y quedara arrodillada frente a él.

Lo observé desde mi nueva posición y parecía imponente, guapísimo, un maldito dios griego parado frente a mí por una gran erección escondida bajo su pantalón.

-No te preocupes, te guiaré para que lo hagas bien.-Paso su lengua por el labio inferior y me estremecí.

-Sé hacerlo McCann, no eres el primero.-Sonreí maliciosamente y observé su mueca de desagrado.

-Solo lo has hecho una vez y me encargué de que el imbécil que disfrutó de tu dulce boca no te volviera a buscar.-Me quedé sin palabras y Jason comenzó a reír de repente.

Aprovechó que estaba distraída y me cargó en sus brazos para que entráramos a la habitación.

-Me encantas.-Mordió el lóbulo de mi oreja y gire los ojos, típicas palabras de un chico que te quiere follar.

Teníamos una espectacular vista a la Plaza Roja desde la habitación, Jason me bajó de sus brazos y me quedé paralizada observando la maravilla frente a mí, sostuvo mi cintura fuertemente y por un momento pude olvidar todo.

Or nah ➳ Jason McCann || +18Where stories live. Discover now