34. I don't deserve you

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No podía mover un sólo músculo, mi respiración era irregular y miles de preguntas inundaban mi cabeza.

-Cariño, no tenemos todo el día.-Susurró Jason tras de mí y tomó mi cintura.-Baja, ahora.-Me apretó un poco contra él y salí de mi shock.

-No me toques.-Siseé y quité su brazo de mi cintura, comencé a bajar las escaleras del jet y mis padres se acercaron a abrazarme.

Tan solo les correspondí el abrazo y comencé a llorar, a pesar de todas las cosas que me habían ocultado seguían siendo mis padres y los necesitaba más que nunca. Sollozaba y sentía que no podía respirar, tan solo quería despertar de esta pesadilla y regresar a mi vida de antes, aburrida, sin secretos y sobre todo... sin Jason McCann. 

-Cariño, perdónanos por favor.-Escuche a mi padre decir con la voz entrecortada y nos separamos, tenía tanto tiempo que no los veía, ahora lucían mayores y acabados, no quería ni imaginar la percepción que ellos tenían de mí.

-Queríamos mantenerte alejada de todo esto, por eso insistíamos en que tuvieras tanta seguridad y... no sabíamos acerca de que Jason tenía planeado todo...-Dijo mi madre con lágrimas en los ojos y McCann la interrumpió. 

-Ella aún no sabe nada del plan, hoy tendremos un desayuno en donde le diremos todo.-Habló y me abrazó por la espalda, rodeando mi cintura y dejándome casi inmóvil.

-Mi niña, lamento tanto lo de tu pequeño... nos enteramos de lo que pasó.-Dijo mi madre y tan solo asentí, era un sentimiento sumamente extraño el que recorría todo mi ser cada vez que se tocaba ese tema, había pasado tan rápido que a veces sentía que solo había sido un producto de mi imaginación.

-Será mejor que vayamos al hotel. Necesitas descansar.-Habló el imbécil detrás de mí y me tomó del brazo posesivamente, giré los ojos y suspiré.

-Dormí en todo el jodido vuelo, no estoy cansada.-Intenté quitar su agarre de mí pero fue inútil. 

-Son las tres de la mañana cariño, nos veremos más tarde.-Dijo mi padre mientras sonreía en mi dirección y me trasmitía un poco de paz, siempre lograba tranquilizar los momentos más tensos.

-Les enviarán toda la información del punto de reunión.-Jason hizo un gesto hacia mis padres y ellos asintieron.

No me gustaba ver a las personas que se supone deberían protegerme, siento intimidados por alguien más.

Me despedí de ellos con un abrazo y caminé junto a Jason para dirigirnos hacía uno de los muchos autos que estaban esperando en el hangar, observé cómo mis padres subían a otro y todos se pusieron en marcha al mismo tiempo, era impresionante todo lo que pasaba, estaba acostumbrada a lujos pero no a excentricidades como ésta.

-¿Cómo te sientes?-Dijo Jason y puso su mano sobre mi pierna, no quería escucharlo, en realidad no quería tener ningún contacto con él.

-Me siento maravillosamente, mi amor.-Sonreí sarcásticamente y de un momento a otro sentí mi mejilla arder, me había golpeado... de nuevo.

-Deja de ser una jodida perra, fui condescendiente contigo por haber perdido al pequeño bastardo, pero ya me tienes harto, ¿Quieres ser una chica mala? Muy bien, entonces tendrás a tu chico malo.-Me jaló para tenerme a horcajadas sobre él y en el proceso golpeó parte de mi cuerpo contra la puerta del auto, llamando la atención del chófer quién nos observó e ignoró.

Apretó mi cuello fuertemente y sentí como me quedaba sin aire, las lágrimas salieron involuntariamente de mis ojos y comencé a forcejear para intentar librarme de su agarre.

-Mátame de una puta vez.-Dije cuándo aflojó un poco su agarre y me soltó de repente.

-Tus deseos pueden hacerse realidad, princesa.-Una sonrisa torcida iluminó su rostro y cuándo intenté bajarme de sus piernas, me juntó a él para que me fuera imposible lograrlo.

Giré los ojos y me resigné ante la sorprendentemente cómoda posición.

Aún me dolía el cuerpo y no podía hacer mucho esfuerzo de mantenerme erguida, así que opté por recargarme en su pecho, escuchaba su respiración tranquila y por un momento intenté imaginar que todo estaba bien, que él no era malo, que eran unas vacaciones más y que yo estaba aquí por mi voluntad.

El auto se detuvo unos minutos después y Jason me cargó como si fuera una niña pequeña para poder salir del auto, era extraño sentir las miradas de las personas que se encontraban cerca, que por suerte no eran muchas.

-Puedo caminar McCann.-Dije e intenté bajar pero me lo impidió.

-Éste lugar no merece ni tus pasos.-Dijo y giré los ojos, odiaba lo cursi y más de alguien que intentaba matarme en cada oportunidad que tenía.-Yo no te merezco.-Susurró apenas audible y sentí como lo latidos en su pecho aumentaron.

-¿Qué?-Me quedé en shock ante su sorprendente muestra de sentimientos.

-¿Qué de qué?-Me observó extrañado mientras esperábamos el elevador del hotel, ¿En qué momento habíamos entrado?

-Lo que dijiste, repítelo.-Fruncí el ceño y antes de entrar al elevador del hotel alguien le dio una tarjeta a Jason, que seguro era la llave de la habitación.

-No dije nada.-Subimos al elevador y al cerrar las puertas al fin me bajó de sus brazos.

-Idiota.-Murmuré y sonrió.

Sentí su mirada sobre mí y observé de reojo como succionó su labio inferior, se veía caliente como el infierno.

-Ya que no estás cansada, follaremos hasta que lo estés.-El elevador se detuvo y salió.

Mierda.

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¡Muchas gracias por leer! Lamento muchísimo haber tardado tanto en subir, pero la espera habrá valido la pena, en el siguiente capítulo descubrirán muchas cosas, perdón porque éste fue tan "tranquilo".

400 votos y 200 comentarios para el siguiente capítulo, all the love xx

Or nah ➳ Jason McCann || +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora