Or nah ➳ Jason McCann || +18

38. I like him

Suspiré y observé la maravillosa ciudad de Moscú a través de la ventanilla, mi mente aún intentaba procesar toda la información que había recibido hace algunos minutos.

-Ten.-Escuché decir a Jason y fruncí el ceño al encontrar una caja forrada con papel de terciopelo negro en medio de ambos.

Tomé la caja sin preguntar que era y le quité cuidadosamente el papel, sonreí al observar que era un teléfono.

Estaba tan metida en esta mierda que Jason tenía la suficiente confianza para darme un medio de comunicación, al final, no podría contarle nada a nadie.

-Me gusta.-Dije al sacarlo de la caja y observar el hermoso iPhone color rosa.

-No sabía si preferías algún color en específico, el último que tenías era rosa así que elegí ese, pero podemos enviarlo a personalizar.-Me dijo y asentí.

Comencé a descargarle aplicaciones, conectar mi cuenta de iCloud y todo lo necesario para que funcionara, después de que estaba listo, me tomé una foto y la subí a Instagram con la descripción "Estoy viva".

Mensajes, cientos de mensajes inundaban todas y cada una de mis cuentas, Facebook, Twitter, Instagram, Tumblr... y al parecer, haber sido secuestrada y desaparecer por meses había aumentado mi popularidad, sonreí por toda la ironía de la situación.

-Realmente eres de esas chicas.-Escuché hablar a Jason y fruncí el ceño.

-¿Qué?-Lo observé y contuve las ganas de tomarle una foto, era demasiado guapo y su perfil era perfecto.

-Eres de esas chicas que suben cada segundo de su vida a Internet.-Sonrió.-Y te lo agradezco, porque me facilitó muchas veces saber dónde y con quién estabas.

No respondí y seguí revisando cualquier cosa que encontraba por ahí.

-¿Tienes Instagram?-Dije después de un par de minutos y me sorprendí al verlo asentir.

-Si, aunque soy un asco usando la tecnología.-Se inclinó de hombros y me dio su teléfono después de colocar su huella para desbloquearlo.

-Mierda, ¿Esto es oro?-Hablé sorprendida al ver el iPhone brillante entre mis manos.

-Si.-Una sonrisa torcida iluminó su rostro y gire los ojos, pretensioso.

Abrí su Instagram y lo observé en shock al ver que tenía casi cien mil seguidores, ¿Es una jodida broma? Tenía algunas fotos de él que parecían haber sido para un photoshoot, selfies, fotos de sus autos y de él con muchas, demasiadas chicas. Todas sin descripción alguna y no seguía a ni una sola cuenta, parecía que tan sólo se encargaba de subir fotos, sin hacer nada más.

Busqué mi cuenta y me di "seguir".

-¿Te has dado cuenta de lo popular que eres en Instagram?-Le dije y negó con la cabeza.

-La popularidad sólo es importante para obtener la atención de las personas que necesitas.-Sonrió y me quedé algunos segundos reflexionando lo que me había dicho.

Me sentía con la necesidad de hacerle saber a todo el mundo de que era mío, si yo era suya, él también me pertenecía.

Me moví hasta el lado del auto en que se encontraba y me subí sobre sus piernas, sostuve su teléfono y tomé una foto de ambos, sentí como apretó mi cuerpo contra el suyo y besó mi cuello, chupando ligeramente y haciéndome cerrar los ojos por unos segundos, tomé otra foto y sin querer que todo se saliera de control, bajé de sus piernas y rompí todo contacto con él.

Noté su rostro de enfado pero lo ignoré, seleccione una de las fotos que honestamente se veía muy erótica y la subí a su Instagram, sonreí y bloquee el teléfono para regresárselo.

-¿A dónde vamos?-Suspiré y bloquee el teléfono para observar a McCann.

-Al hotel, tenemos algunas horas antes de la cena de esta noche.-Tecleó algunas cosas en su teléfono y fruncí el ceño.

-¿Cena? ¿Con quien?-Hablé, temiendo la respuesta.

-Con mi socio en Rusia, cenaremos en su casa y conoceremos a su familia.-Me observó, seguramente esperando ver mi reacción y tan sólo asentí.

Llegamos al hotel y comencé a subir por las escaleras, no tenía ganas de encerrarme en un elevador y necesitaba ejercitar un poco, si seguía comiendo como lo estaba haciendo sin hacer ejercicio, probablemente terminaría rodando.

Escuché a Jason detrás de mí y rodé los ojos, realmente era fastidioso tener a alguien tras de ti todo el tiempo, por eso odiaba a los guardaespaldas y ahora él era como uno.

-¿Realmente no me dejarás ni un momento sola?-Hablé mientras seguía subiendo.

-No.-Dijo y me sorprendí al notar su voz sin una pizca de agotamiento, llevábamos tres pisos y usualmente nadie me aguantaba el ritmo.

Cuando llegamos al sexto piso, me detuve e intenté controlar mi respiración, me quité el abrigo junto al gorro que aún cubría mi cuerpo y Jason hizo lo mismo, excepto que él parecía no estar agotado en absoluto.

-Oh cariño, te ves tan malditamente sexy.-Se mordió el labio y observé mi reflejo en un espejo enorme que había al final del corredor, mi rostro estaba enrojecido, el maquillaje un poco corrido debido a que me había tallado los ojos olvidando que lo traía y mi cabello estaba sumamente alborotado.

-Pareciera como si acabaras de follar.-Susurró en mi oído y me sostuvo de la cintura, no pude evitar sonreír ante nuestra imagen.

Si tan sólo el contexto de nuestra relación o lo que sea que tengamos, fuera diferente, haríamos una linda pareja.

Saqué el teléfono de mi bolsillo y nos tomé una foto, Jason comenzó a reír y lo observé.

-¿De que te ríes, idiota?-Me di la vuelta para quedar frente a él y en vez de responder, besó mis labios lentamente.

Sentí sus manos en mi espalda y su cuerpo pegado al mío, no quería admitirlo pero quería esto, solté el teléfono sin importar que terminara con un fuerte golpe en el piso y pasé mis brazos por su cuello para besarlo de vuelta, odiaba cada centímetro de mi cuerpo por responder a él y sobre todo, por ser tan débil.

Enredé mis piernas a su alrededor y me recargó contra una pared, sin parar de besarme. Nos separamos un poco para poder respirar y observé cada parte de su rostro, me dolía lo hermoso que era y aborrecía estar sintiendo un remolino en mi estomago al verlo, un remolino lleno de emociones, odio, alegría, felicidad, excitación y cosas que jamás había sentido antes, con nadie.

-Eres preciosa.-Besó mis labios mordiéndome en el proceso.

Ahora yo tomé la iniciativa, comencé a dejar besos lentamente por su barbilla dirigiéndome hacia su cuello, podía escucharlo respirar agitadamente y cada vez me empujaba más contra la pared. Cuando llegué a la parte media de su cuello, mordí y succioné lentamente.

Cerré los ojos al sentir el vibrar de sus gemidos recorriendo cada centímetro de mi cuerpo.

-Te follaría en este instante si no hubieran tantas cámaras observándonos.-Dijo con la voz rasposa y no pude evitar voltear al techo, había una cámara en cada esquina y en la puerta de cada habitación.

Escondí mi cara en su cuello y comencé a reír, Jason comenzó a caminar y llamó al elevador, unos segundos después llegó y entramos, intenté bajar de sus brazos pero me lo impidió.

-Me gusta tenerte así.-Sonrió y lo abracé aún más fuerte, quería olvidar todo lo que él era y representaba, pero no podía.

Tengo que admitirlo, él me gusta y mucho.

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Lamento muchísimo haber tardado tanto en subir nuevo capítulo, ¡Gracias por las 250k leídas! Simplemente estoy sin palabras.

600 likes y 350 comentarios para el siguiente capítulo (:

Gracias infinitas por seguir aquí, son lo mejor del mundo, all the love xx