Or nah ➳ Jason McCann || +18

41. You can't buy me

Abrí los ojos y me levanté de la cama rápidamente, sollozando y sumamente mareada, tenía la esperanza que todo hubiera sido una terrible pesadilla pero todo cayó sobre mí como un vaso de agua fría al observar la misma ropa que había usado el día anterior tirada a un lado de la cama, me observé y traía puesta una pijama, lo cual me reconfortó y sorprendió, tallé un poco mis ojos que seguramente estaba sumamente rojos e hinchados y observé la habitación.

Jason no estaba por ningún lugar, lo cuál agradecí ya que no tenía ganas de verlo. Aún sentía el olor a sangre impregnado en mis fosas nasales y me sentía como una asesina, en mi mente yo había disparado las armas que habían matado a todas aquellas personas la noche anterior.

Me desnudé completamente y entré al cuarto de baño, era una idea estúpida que siempre tenía, ducharme luego de un largo día o de una mala experiencia, cómo si eso fuera a limpiar toda la mierda en la que se había convertido mi vida.

Llené la tina y vacíe un poco de jabón corporal que estaba en el estante, había muchas burbujas y espuma, sonreí como niña pequeña y procedí a sumergir mi cuerpo.

Un par de minutos después, escuché la puerta de la habitación abrirse y un pequeño temblor recorrió todo mi cuerpo, ¿Era Jason o alguien qué tal vez querría asesinarme? Aunque últimamente ambas opciones eran casi lo mismo.

Escuche la voz de McCann retumbar en la habitación y me relajé un poco, cerré los ojos y escuché la puerta del cuarto de baño abrirse, seguro estaba verificando que no hubiera huido, muerto o algo por el estilo.

-Sweetie.-Ronroneó y me estremecí, de una forma diferente, de la forma en que si estuviera usando bragas seguramente se me hubieran caído al helado piso ruso.-Esa cantidad de espuma no es suficiente para cubrir tu cuerpo.

Lo ignoré y seguí con los ojos cerrados, intentando fingir que no lo escuchaba, aunque cada palabra que salía de su boca recorría cada terminal nerviosa de mi cuerpo.

-Cariño, no sabes cómo me pone el verte así.-Su respiración se hizo pesada.-Y sé que probablemente me odias y estoy bien con eso.-Escuché sus pasos acercándose a mí lentamente y seguí ignorándolo.-Pero haré que me ames.-Podía sentir su calor emanando hacía mi cuerpo y mis pezones se endurecieron.

Una risa ronca emanó de su garganta y abrí los ojos, estaba recargado en la orilla de el jacuzzi, con una camisa blanca básica que era todo lo que podía ver, sus brazos se tensaban y marcaban más sus músculos, suspire pesadamente y lo observé a los ojos.

-No confundas el amor con el deseo.-Gruñí. Una sonrisa iluminó su rostro.

Sumergió su mano en la tina e intenté alejarme pero tomó fuertemente mi pierna y la apretó, chillé y al parecer eso lo incitó aún más, subió su mano por mi piel desnuda y sentí como comenzó a sobar delicadamente mi entrepierna.

-Basta, por favor Jason.-Grité y me cargó fuera de la tina de manera sumamente rápida, me colocó sobre el lavabo y bajó su pantalón.

-Mierda cariño, acabamos de hacer un desastre.-Comenzó a reír y observé el agua escurriendo por todo el piso.

No me dejo decir nada, reaccionar o hacer algo ya que me penetró fuertemente y sólo pude abrazarlo porque sentía que me caía ya que estaba escurriendo de agua y el lavábamos era de mármol, enterré mis uñas en su espalda y gemí al sentirlo dentro de mí.

-¿Te gusta?-Dijo entre gemidos y grité, estaba siendo muy brusco y se sentía malditamente extraño, dolía pero era placentero.

-Jason, oh mierda.-Gemí y me empujó fuertemente hacía atrás, bajó su rostro y mordió suavemente mis pezones haciéndome arquear contra él.

Salía y entraba en mí fuertemente, yo solo podía sostenerme de sus brazos, el lavamanos y lo que estuviera a mi alcance. Salió de mi de repente y se arrodilló.

-Amo tu coño, ¿Lo sabías?-Su lengua recorrió toda mi hendidura y grité, jalé su cabello tan fuerte que gimió y mordió un poco, haciendo que llegara a mi límite.

-Jason.-Gemí fuertemente y me empujó hacia atrás bruscamente con el propósito de penetrarme, un gran estruendo se escuchó y mucha sangre llenó todo, contrastando con el blanco del mármol.

-Maldita sea.-Observé la cara de pánico de Jason y volteé hacia el espejo, el cuál estaba roto y algunos vidrios se habían incrustado en mis brazos y espalda.

Mierda... hay sangre... mucha... de nuevo.

-Necesito una puta ambulancia.-Escuché decir a McCann mientras todo a mi alrededor se volvía borroso y él me sostenía en sus brazos.

**

Desperté al sentir un fuerte ardor en la espalda y la primera vista que obtuve fue de Jason con el móvil en la mano izquierda y una venda cubriendo su mano derecha.

-¿Que mierda?-Susurré y observé mis brazos llenos de vendas.-Eres un pendejo.-Apenas pude decir y el castaño volteó hacía mi.

-Diría que lo siento, pero de igual forma me odiarás.-Se inclino de hombros.-Así que vístete porque nuestro jet sale en una hora. Y eso no es tan grave, solo fueron cortadas superficiales, pudo haber sido peor.

Giré los ojos y comencé a vestirme con la ropa que seguro él había elegido para mí, todo lo demás estaba empacado en maletas LV perfectamente apiladas, recordé la película "Princesa por accidente" y reí un poco.

Termine de vestirme y Jason se acercó a mí con dos maletas, fruncí el ceño y las dejó sobre la cama, me acerqué curiosa sin llegar a tener algún contacto con él y al abrirlas me quedé petrificada.

-Lo prometido es deuda. Elige el que quieras.-Dijo mientras ante mis ojos aparecían decenas de cajas de iPhone's.

Tomé uno entre mis manos y el diseño me pareció peculiar, ¿No tenía bordes?

-Oh, es un iPhone X, tenemos los primeros prototipos.-Dijo con superioridad.

Lo dejé de nuevo en su caja y me dirigí a la entrada de la habitación.

-¿No tomarás ninguno?-Lo escuché decir.

-No puedes comprarme.-Hablé y escuché sus pasos detrás de mí, fuertes e imponentes.

-Todo el mundo tiene un precio.-Dijo mientras entrábamos al elevador.-Todos quieren algo y yo te puedo dar todo lo que desees.

-¿Qué es lo que tú quieres?-Hablé sin pensarlo y su brazo cubrió mi cintura haciéndome fruncir el ceño por el ardor de mi piel lastimada.

-Lo único que no podía tener ahora está a mi lado.-Habló y por un momento sentí mi corazón dar un vuelco.-Y lo puedo usar cuando yo quiera.-Me observó y el castillo se derrumbó, de nuevo, tan sólo hubieras cerrado la maldita boca Jason, pensé.

Salimos y nuestro viaje al aeropuerto comenzó, esperaba jamás tener que regresar a este lugar, no mientras tenga a mi lado a éste criminal.

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I'm back! Lamento la demora pero no me acomodaba a escribir en el ordenador o en un android (Sorry si son Team Android), ahora que al fin tengo un bendito iPhone en mis manos al fin les podré traer capítulos más seguido :)

Gracias por la espera, son las mejores 💖

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