LEY & DESORDEN

CAPÍTULO 6 - BELLAMY VS. FINN

A la mañana siguiente, Clarke hablaba con Monty por teléfono, le estaba poniendo al día de sus investigaciones, aunque omitiendo, por petición expresa de Lexa, el nombre Ice Nation.

Cuando colgó, miró el reloj y vio que ya eran las diez y cuarto. Tenía cierta tendencia a llegar tarde a las citas, así que, esta vez, iba a salir con tiempo de sobra para la reunión en la comisaría.

—¿Qué ha dicho?

Clarke se sobresaltó al escuchar la voz de Raven. Su amiga estaba ya tan mimetizada con el entorno, que a veces se le olvidaba por completo de que era un ser vivo con capacidad para hablar.

—Que buen trabajo, que no desista, que confía en mí... y me ha vuelto a recordar sutilmente que haga todo lo que pueda para encontrar a su hermano... legal o ilegal.

—Pues hagamos algo ilegal.

—No, Raven, le di mi palabra a Lexa... ¿En qué estás pensando?

Clarke levantó una ceja.

—Si te lo cuento vas a querer hacerlo y tendrás que romper tu palabra.

—Inténtalo.

—En realidad es muy simple.

—Cuéntame.

***

—Hola, guapa, ¿qué tal?

Bellamy salió al encuentro de Clarke con una gran sonrisa. Faltaban cinco minutos para las once y la investigadora ya estaba en la comisaría.

Clarke le devolvió la sonrisa y le dio un par de besos.

—Muy bien, preparada para la acción.

—Estupendo, porque te hemos reservado un papelito.

—¿Ya habéis decidido cómo va a ser el acercamiento a Roan? Creí que ibais a contar conmigo para planearlo...

—Ya... no te debería adelantar nada, pero... —Bellamy se acercó para hacerle una confidencia— el acercamiento lo vas a hacer tú.

Clarke frunció el ceño con extrañeza, pero sonriendo al mismo tiempo.

—¿Y Lexa está de acuerdo?

Lexa estaba observando sus sonrisas y sus acercamientos. Les veía a través de la cristalera de su despacho. Y ya se estaba arrepintiendo de haberle dicho a Blake que utilizara sus encantos para ganarse la confianza de Clarke... Tampoco había que pasarse.

—Ha sido ella quien lo ha propuesto —contestó Bellamy.

—Guau... —exclamó sorprendida.

—Yo también he puesto mi granito de arena —añadió el chico con su mejor sonrisa.

—Hola, Clarke.

Clarke se volvió sobresaltada al escuchar la voz de Lexa. Hoy llevaba unos pantalones tipo chinos y un jersey fino de cuello vuelto. Debía reconocer que tenía estilo. Y dinero para comprarlo. Estaba segura de que un par de calcetines de Lexa costaba como todo su atuendo de ese momento. Ella también tenía estilo, por supuesto, aunque más informal y bastante más barato, y ese día tenía que conformarse con vestir con su vaquero más nuevo y su camisa más formal.

—Hola, detective Woods.

—Lexa —aclaró la policía con una levísima sonrisa de medio lado.

—Hola, Lexa —corrigió Clarke.

—Ya es hora, vayamos a la sala.

La detective dio media vuelta y se alejó de ellos. Bellamy y Clarke se miraron y el chico se acercó de nuevo para hacerle otra confidencia, volviendo a mostrar una amplia sonrisa.