LEY & DESORDEN

CAPÍTULO 21. LA FIESTA DE CUMPLEAÑOS

Cuando Lexa regresó a la comisaría después de su baja, todos la recibieron con abrazos sinceros y palabras bonitas. Era muy querida por su equipo y se notaba. En cuanto terminó el recibimiento, pasó a la sala de reuniones para que Lincoln expusiera las novedades del caso Mount Weather. Desde que el oficial visitó a Lexa en su casa, se habían realizado escuchas a los dos asesores cercanos al alcalde Jaha, cuyos nombres aparecían en los papeles hallados en el taller de Emerson.

—Son precavidos —dijo Gustus—, las escuchas no han aportado gran cosa, pero sí lo suficiente como para intuir que llevan más negocios entre manos.

—¿Nombran a Jaha en algún momento? —preguntó Lexa.

—No directamente —continuó Lincoln—, pero nombran a un tipo que parece importante: "Little J." (Pequeño J.).

—Creemos que esa "jota" puede ser Jaha —intervino Indra.

—Será un mote irónico —dijo Lexa—, porque Thelonious Jaha no es precisamente pequeño.

—Por cómo hablan tiene que ser él, porque son sus asesores más cercanos, elegidos por él a dedo. Y no tiene sentido que actúen en solitario: lo más lógico es pensar que tanto ellos como el alcalde se sirven de sus cargos, presionando con concesiones, subvenciones y otros favores para montarse sus "negocios", en este caso, de cuadros falsos.

—Pero puede que haya más "negocios" —dijo Lexa pensativa.

—Eso creemos —dijo la oficial—, aunque todo lo que hablan son vaguedades.

—Además de nosotros, ¿quién más sabe que estamos investigando a los asesores de Jaha?

—Sólo el juez que ha autorizado las escuchas —dijo Gustus—, y es de mi entera confianza.

—En unos días comienza la campaña de las próximas elecciones —añadió Lexa—, estaría bien infiltrar a alguien de voluntario para ver qué se cuece.

—Yo también lo había pensado —dijo Gustus—, que quizá Clarke Griffin-

Lexa lo fulminó con la mirada y le interrumpió.

—No vamos a volver a involucrar a Clarke.

Gustus alzó la mano para que se calmara.

—No te iba a proponer eso, además, Jaha sabe quién es, recuerda que fue él quien insistió en que colaborara con nosotros en el caso de Jasper. Iba a decir que quizá ella pueda colaborar con algún colega para que haga el trabajo de campo.

—Lo hará un policía encubierto, como otras veces —la detective sonaba firme.

—Me gusta cómo trabaja Griffin. El capitán soy yo, Alexandra, yo lo decidiré.

Odiaba que le llamara Alexandra.

—No metas a Clarke.

Gustus la miró severo y se levantó, dando así por finalizada la reunión.

—Aún faltan unos días para que empiece la campaña. Ya veremos.

Lexa apretó la mandíbula mientras observaba a su superior salir de la sala.

***

El caso del estafador del seguro continuaba, como continuaba el estado de apatía de Clarke. No estaba de mal humor ni irritable, sino triste y apática. No se concentraba en el trabajo, así que todo el peso de la investigación, básicamente vigilancia, lo estaba llevando Raven. No había vuelto a insistirle a Lexa después de su última conversación. Aun así, y a pesar de que la detective fue clara en su decisión de no continuar la relación, Clarke, simplemente, no podía dejarla ir. Estaba convencida de que sus sentimientos eran correspondidos, y que sólo la cabezonería de la detective se interponía entre ellas. Pero no sabía cómo hacérselo ver.