Epílogo.

19.4K 1.2K 178
                                    

Acá les dejo el epilogo.

Les quiero agradecer a todos por el apoyo brindado a esta historia, espero que la secuela "Amiga apasionada" tenga la misma aceptaci{on y que los personajes sean tan queribles como estos a los que todo el mundo adoro.

Un beso para todos y lean mis otras dos historias.

¿Por qué a mí?

-Amiga Apasionada.

Voten y comenten. Besitos los quiero.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.--.-.-.-.-.-.-.-.-.-.--.-.-

Barbie y Santiago es hora de soplar las velitas.

Los dos chicos salieron apresurados del pelotero y corrieron al lado de sus padres y los abrazaron.

Los invitados entonaron el felíz cumpleaños y  los festejados soplaron cada uno sus 5 velitas.

Después cortaron la torta y empezaron a repartirla entre los invitados.

Cualquiera que los veía no creería las cosas que tuvieron que pasar en sus primeras horas de vida, pero ya pasados 5 años las cosas estaban más que bien.

Daniel y Caro seguían trabajando con Carlos en la empresa, aunque el padre de Carolina ya no pasaba tanto tiempo en ella. Desde que era abuelo de dos niños hermosos, sus días eran absorbidos por los medio metro como él les decía haciendo referencia a su estatura.

Se había convertido en el peor enemigo de los padres que intentaban en vano ponerles limites a los chicos, ya que con sólo pasar la tarde con su abuelito, las normas quedaban el olvido y los enanos hacían uso de una frase que les había enseñado su abuelo. Asi que cuando los padres les querían imponer algo, ellos contestaban. “Que nosotros sepamos se acabó la esclavitud”. Daniel y Carolina a veces querían matar a Carlos pero él ponía su mejor cara de inocente y ellos olvidaban todo conflicto.

Bárbara tenía mucho de Carolina, era muy parecida en el carácter pero en los rasgos era más parecida a Daniel. Mientras que Santiago había sacado el carácter jovial de Barby pero la fisonomía de Ignacio. A medida que ambos fueron creciendo las diferencias comenzaban a notarse un poco más así que los padres habían decidido que era hora de contar algunas historias familiares.

En la noche antes de acostarse.

-Chicos vengan a sentarse que tenemos que contarles algo.

-¿qué pasa mamí?

–No pasa nada gorda, sólo que necesitamos contarles unas cosas y queremos que nos presten mucha atención.

 –somos todo oídos.

–Muy bien hijo esa es la idea. Sentate acá que papi va contarles la historia.

Tomaron asiento en el sofá grande Carolina y a cada lado uno de los niños. Daniel se sentó en frente  para poder tener contacto visual con ellos.

¿Esto es posible en el siglo XXI?  OBRA REGISTRADA NO SE PERMITEN ADAPTACIONES, Where stories live. Discover now