Capitulo 2. El regreso.

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*HISTORIA REGISTRADA.

15 días después Carolina se bajo de su avión y respiro profundamente

-hogar dulce hogar. Dijo pensando en vos alta, iba pintada de forma sutil, ella no era mujer de mucha pintura, si le gustaba estar arreglada pero no echa una payasa. Llevaba puesta una camisa de raso roja un pantalón negro, sandalias con plataforma y su cartera, cruzo algo nerviosa el pasillo hasta encontrarse donde tenía que retirar sus valijas, recorrió el lugar con la vista para ver si divisaba a su papá pero no era él quien la esperaba, ella arrastro su carrito hacia  el hombre que aguardaba apoyado contra una columna y con una sonrisa en los labios. Él estaba vestido de manera informal para ser un día de trabajo, llevaba una camiseta negra muy ajustada, jeans desgastados y una campera  de cuero, todo de excelente calidad por lo que caro pudo notar, su pelo ni largo ni corto peinado muy a la moda, en fin parecía un modelo publicitario, ella se impresiono al momento ya que jamás había reparado tanto en él pero le dedico una sonrisa mientras se acercaba. –Daniel ¿qué haces acá y mi papá?

-Hola yo también me alegro  de verte después de 4 años Caro, si estoy bien mi familia también. Semisonrio con picardía.

-Perdón Daniel fue la sorpresa, discúlpame soy una maleducada.

-No te preocupes solo jugaba, tu papá no salió a tiempo de una reunión y acá estoy yo.

-No te hubieses molestado me podría haber tomado un taxi.

-Ni soñarlo tu papá me mata, además yo tenía ganas de verte. Y sin contar que la ciudad esta peligrosa.

-Me imagino, pero no pienso aceptar que me vuelvan a poner ni chofer ni nada por el estilo ya estoy grandecita.

-no sé, eso lo tendrás que hablar con  tu papá, debes estar cansada del viaje ¿te llevo a tu casa o preferís pasar a comer algo? si es que te sigue gustando nuestra comida.

-jaja que chistoso. Sabes que adoro comer y si me sigue gustando la comida de aca.

-Bueno busquemos un restaurant  por el camino.

-no Daniel vamos a algún lugar de comidas rápidas no quiero meterme a un restaurant no es un almuerzo de negocios.

- Bueno se ve que no cambiaste... mucho.

-que gracioso. Mientras comían en una pizzería  Caro tomaba un exprimido y Daniel una gaseosa-

Dani ya deja de tomar tanta gaseosa toma un poco de jugo es más natural.

–ha no yo prefiero esto a mi déjame con mi gaseosa. Ella estaba comiendo  una porción de pizza y sin querer se le resbalo un poco de salsa con queso, como por inercia Daniel agarro una servilleta y se la paso por el borde del labio, ella se quedo paralizada, cuando los dedos de Daniel rosaron su boca se ruborizo, Daniel se dio cuenta pero lo dejo pasar sólo le dedico una sonrisa y siguieron comiendo, al terminar pago y la llevo a su casa, en el camino ella le pregunto.

- ¿Y cómo estas vos qué contas ya tenes novia?

-Algo así.

-¿cómo algo así Daniel o si o no? riéndose

– es algo difícil Caro.

-No te entiendo.

–me doy cuenta pero ya me vas a entender con el tiempo y ¿vos?

- no yo no y por ahora ni pienso en nada de eso, además ya no creo en el amor, al final eso es una estupidez así que yo estoy más que bien así.

-No digas eso Caro, que te hayan hecho daño una vez no quiere...Ella lo miro enojada.

-no quiero hablar de eso Daniel pensé que lo sabías.

¿Esto es posible en el siglo XXI?  OBRA REGISTRADA NO SE PERMITEN ADAPTACIONES, Where stories live. Discover now