Capitulo 5. La respuesta es.

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*Historia  registrada.  

A la mañana siguiente Carolina se levanto con bastante mejor humor que cuando se acostó, aunque todavía le parecía demasiado irreal lo que había preparado su papá para su futuro, pero como si no fuera de esperar, su progenitor tomaba decisiones que no todos los padres tomarían, como regalarle un auto a una nena en su cumpleaños 12, sonrió al recordar su asombro cuando  la mañana de su aniversario su papá le entrego un pequeño paquete, ella lo abrió y se encontró con las llaves de un auto, lo miro asombrada y lo interrogo.

-¿Y esto que significa pa?.

- Nada mi amor tu regalo que está estacionado en el garaje.

-Pero papá tengo 12 años no puedo manejar.

-Ya se princesa. Le decís a alguno de tus amigos que lo maneje. Ella incrédula miro a su madre que no salía de su asombro y le contesto.

-Papi mis amigos tienen también 12 ninguno de nosotros puede manejar. Su madre había intervenido para que su padre no pensara que no le había gustado el regalo, había solucionado todo de forma que le puso un chofer a su disposición para que la llevara y trajera en el auto y podía manejar el automovil ella siempre que estuviese en el patio de su casa para ir aprendiendo a conducir. Ambos habían quedado contentos, su madre siempre tenía una solución a todo, ella  pensó cual hubiese sido la respuesta a este problema si su mamá estuviese viva, enseguida se sacudió esos pensamientos de la mente y se levanto, era temprano aún para el trabajo pero no para ejercitarse. Se vistió con unos pantalones cortos de deporte una musculosa y una camperita fina por si hacia frio afuera, bajo los escalones fue a la cocina y allí estaba la cocinera quien había trabajado en la casa casi desde que ella era un bebé.

-Hola nana ¿cómo estas?

- Hola Carolinita, ¿cómo estas tanto tiempo?

-Bien bien y vos, perdón ayer llegue y ni mi acorde de venir a saludarte.

-No te hagas problema princesa, es que desde que vos te fuiste no estoy todo el día, vengo a la mañana dejo listas las comidas del día y antes de las 2 ya me voy, pero si vos me necesitas más tiempo con gusto me puedo quedar.

- No te hagas problema vamos a ver cómo marchan las cosas.

-¿Necesitas algo, queres el desayuno?

- No todavía no, sólo un jugo de naranja ¿puede ser?, y me llevo una botella de agua, voy a salir a correr un poco, está muy linda la mañana.

-Bueno acá tenes todo. Tomo su jugo rápido, y se llevo la botella de agua.

Bueno nana me voy y no te preocupes por el desayuno, con esto estoy lista después me tomo otra cosa en el trabajo.

-Bueno nos vemos. Salió al patio se puso sus auriculares puso una lista de reproducción de su música preferida, y comenzó a trotar por las inmediaciones de su casa, llego al portón y pidió que le abran, enseguida el personal de seguridad se ofreció a acompañarla. Ella sonriente les contesto que no, prefería salir sola, pero uno de ellos vestido de sport se acerco, iba con una remera muy ajustada color gris y pantalones deportivos negros, para ser seguridad estaba un poquito desaliñado pensó ella porque el pelo estaba un poco largo pero bueno, él le dijo.

- Señorita perdone.

-Soy Carolina terminen con las formalidades ¿puede ser? El impertérrito le contesto.

-bueno Carolina te tuteo pero a cambio me dejas que te acompañe a hacer ejercicio, en primer lugar porque no te puedo dejar salir sin seguridad es peligroso y en segundo porque yo también tengo que ir a correr. Ella lo miro y luego asintió, igual sabía que si le decía que no de la misma manera la iba a seguir así que prefirió tomarlo con calma. Adiós a pasar desapercibida pensó para sí misma y sonrió, volvió a ponerse sus auriculares y comenzó a correr él la siguió a corta distancia, era mejor no entablar conversación con la persona a la que custodiaba para estar alerta a su alrededor, pensó que le iba a dar más trabajo convencerla pero al parecer no era una chica rebelde. Mucho mejor pensó él. Cuando volvieron de correr ella se despidió con la cabeza y él sólo le dijo que estaría listo para llevarla al trabajo, ella lo miro.

-perdón ¿qué?

–Que te tengo que llevar al trabajo.

-No yo voy sola no necesito que me lleves.

-Perdona pero yo estoy para cuidarte me pagan par eso.

-Pero ayer fui sola.

-No ayer fue con el Sr. Daniel, sólo tengo orden de dejarla salir sin seguridad cuando va con él.

–Ha ya veo otro complot. Bueno como sea, pero yo voy en mi auto.

–No se preocupe yo la sigo en la moto.

-ok ok. Y yo que pensaba que iba a tener una vida, en 15 minutos bajo. Él le sonrió y ella enseguida capto la cara de incredulidad

- Si ya se todas las mujeres tardan una hora en la ducha, pero yo no.

-Si vos lo decís.

-como sea ya vuelvo. Subió corriendo las escaleras despotricando en contra de su papá de Daniel y del maldito y sexi guardaespaldas, ups sexi  porque pensaba en eso.

- Me parece que volver no me sentó muy bien, mis hormonas se están disparando. Busco en su guardarropas y opto por un vestido corto rojo zapatos de taco fino rojo y un cinto muy fino color crema con gargantilla y cartera sobre haciendo juego, entro al baño se ducho y seco el pelo rápidamente dándole un poco de volumen y antes de 15 minutos estaba en el garaje, el guardaespaldas ya estaba ahí, no podía ser estaba de infarto jeans, remera manga larga y zapatillas, ¿de donde lo sacaron? pensó. Él notando su escrutinio le respondió antes que ella le preguntara.

-tu papá me dijo que no ibas a querer un... y estoy citando "un gorila uniformado".  Ella bajo la mirada por vergüenza recordaba bien esas palabras que le había dicho años atrás a su papá cuando él había insistido en que la seguridad era necesaria.

-Si mi papá me conoce muy bien, bueno salgamos que no quiero llegar tarde.

-Bueno Salí primero y yo te sigo, ha y tardaste justo 15 minutos. Lo miro con cara de suficiencia

- Si como te dije. Salieron rumbo a la empresa, ella estaciono su auto y él la moto.

-Bueno carolina vamos, Yo te espero en el cuarto de seguridad cuando quieras salir avisas al interno y listo.

-Ok. Hasta luego, mmm perdón que maleducada pero no te pregunte cómo te llamas?

-Luciano.

-Ok Luciano hasta más tarde.

-Si hasta más tarde. Ella tomo el ascensor y se preparo para enfrentarse a su futuro... cruzo el pasillo que la llevaba a su oficina se paro en el escritorio de Flor para pedirle que le pidiese un desayuno, pero que raro no estaba, siguió de largo a su despacho compartido y cuando entro se  quedo mirando la escena muy asombrada.

¿Esto es posible en el siglo XXI?  OBRA REGISTRADA NO SE PERMITEN ADAPTACIONES, Where stories live. Discover now