Capítulo 4

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Nicolás tuvo el día mucho más ajetreado que el anterior, pero normalmente, no estaba así por el trabajo. Si no más bien por la confesión que Luigi le habia hecho acerca de su noviazgo, y que además, había estado con ella la noche anterior. Esto dejo sin mucho ánimos al joven, ya que se estaba ilusionando con algo que no era, y eso el lo odiaba. Más que a nada, lo detestaba.

Trás llegar a su departamento, el joven solo tenía la idea de irse a dormir, pero luego recordó el desorden que tenía en su casa y que lo tenía que limpiar si o si. «Un completo desastre» Verdaderamente, otra persona en el lugar de Nicolás, no podría hacer esos trabajos tan forzosos como los que debe de hacer el castaño. Pero a el no le quedaba de otra , tenía que hacerlo, aunque eso lo dejara más muerto que la propia cenicienta.

Mientras el joven limpiaba su cocina, lo hacía con algo de entusiasmo, ya que no le estaba dando importancia a  lo que había ocurrido con Luigi. Estaba tan distraido en su casa que se le estaba olvidando que acordó ir a tomar unas cervezas con el pelinegro. Y no fue después que su celular se manifestada y tras ver el nombre de Luigi en su pantalla, este puso su rostro de lamento...

El teléfono seguía sonando y sonando,  y nico no sabía qué hacer. Estaba pensando en si tomarle la llamada y decirle que cambio de planes, o Cortarle la llamada como estuvo pensando en un principio, pero no tomo ninguna decisión. El celular seguía sonando, y parece que Luigi no se iba a detener hasta que Nicolás tomara esa llamada. Así que decidió contestar y decirle al pelinegro que cambio de planes y no iría con él a tomar. Así que tomó el teléfono y dijo;

Conversación telefónica.............

¡Luigi! —Pregunto el joven con algo de impresión.

Nico, ¿Dónde rayos estabas? Casi se me cae la oreja de tanto llamarte y nada que la coges.

Perdona, es que me estaba duchando y deje mi teléfono en mi cuarto. «Mintió»

Bueno, ¿Te estás alistando? ¡Voy por ti! –Dijo el joven al otro lado de la línea.

Ah, sobre eso. Pues quería decirte, que ya no quiero salir esta noche.

¿Y eso por qué? Si tú y yo quedamos en que nos iríamos a tomar unas cervezas esta noche.

Es que ando muy cansado, el trabajo de hoy me dejo súper estropeado.

Haber, yo también estoy muy cansado Nico. Pero eso no significa que hoy debo darle disfrute, así que tú no me quedas en casa. Y te vienes conmigo a Manhattan.

Pero... —Luigi lo interrumpió.

Pero nada Nicolás Hernández, te alistas, y me esperas. Ah por cierto, ¿me das la dirección de tu casa? Recuerda que solo te he llevado hasta la estación que lleva cerca de tu casa, según tu. —Dijo el pelo negro con sarcasmo.

Está bien, veo que no puedo discutir con Luigi hurtan. Ahí te paso la dirección. (Nicolás le dio la dirección a Luigi para que lo viniera a buscar, a pesar de que le quería dar una dirección falsa en un principio. Pero no podía hacerle eso a su compañero.) —Listo, espero no te pierdas. —Sentenció el joven entre risas.

Esa dirección me la sé de memoria. Te veo en un rato. —Dijo este y colgó rápidamente la llamada.

Fin de la llamada telefónica...............

No tenía sentido tratar de ocultar las cosas para Nicolás, Luigi se la ponía mucho más difícil, y tarde o temprano el se dará cuenta de la verdad. Lo menos que quiere el castaño, es que su compañero de trabajo, y casi mejor amigo (por cómo va la relación entre los dos) se entere que él es gay, y peor aun; que se entere que es la persona por la que está sintiendo una fuerte atracción y que además sepa que el sueño erótico que tuvo aquella vez, fuera con el.

Esta todo claro, más claro que la misma agua, Nico se estaba enamorando de Luigi y lo hacía de una manera que ni el mismo podría explicar. Pero ¿Cómo pudo el deja que eso llegara lejos? Apena lo conoce, no sabe mucho de él, Tiene novia, y que además, no sabe como Luigi lo tomaría si le llega a confesar que es homosexual.

Pero ya no podía evitar nada, las cosas pasan y el solo tendrá que dejar ver lo que podría deparar su futuro.

Luego de terminar de limpiar toda su casa, que estaba hecha un total desastre, se dispone a darse una ducha para quitarse el cansancio encima. Ya que olía a puro pavo sin cocinar, se quita su camiseta mientras caminaba a su dormitorio, cuando:

¡Rating! ¡Riiiing!

Es el timbre de la casa, alguien está llamando a la puerta. Así que Nicolás va inmediatamente a ver quien, imaginando que era uno de los vecinos o algún vendedor ambulante que siempre se anda paseando a estas horas de la noche. Pero al abrir la puerta lo menos que imaginaba es que sería él.

—¿Aun no estás listo? —Pregunto Luigi con asombro—. Vaaaa​, eres como las mujeres que tardan bastante arreglándose.

—Pues, es que me voy a duchar ahora. —Dijo caminado devuelta a su dormitorio, mientras Luigi le seguía detrás para tomar asiento en su sofá—. Por cierto, bienvenido a mi humilde hogar. —Espetó el castaño.

—¡Muy genial tu depa! ¡Un momento! ¿No que te estabas duchando cuando te llame?

—Este... Estaba haciendo algo. Y me ensucie, así que voy a duchar de nuevo. —Dijo el joven entrando a la cocina—. ¿Quieres algo de tomar?

—¡No Gracias! Te estoy esperando a ti. —Dijo algo serio.

—Está bien, ya me voy a duchar. No tardo... —Nicolás se fue directo a su dormitorio y cerró la puerta—. Estás en tu casa. —Fue lo único que dijo y no hablo mas.

Luigi tomó asiento en el sofá mirando toda la casa de Nicolás, era un lugar elegante. O no sabía si era porque la acaba de limpiar, ya que los olores a limpiadores de piso se espacia por todo el lugar. En lo que salía nico del baño y su dormitorio, el chico se dispuso a revisar su celular para ver que tenía en Facebook, Twitter, WhatsApp, y las demás redes y mensajerías. Ya tenía bastante en las redes de mensajerías, en facebook no tenía muchas cosas. Y en whatsapp solo tenía los mensajes de amigos que también estarán en el bar tomando cervezas. Algunos les preguntaban; "¿Dónde estás ahora?" "¿Por qué no has llegado a un?" O un "Te estamos esperando aquí en el bar". Él le respondía en señal de tranquilidad ya que estaba en casa de otro amigo y lo estaba esperando. Pero algo le tomo de sorpresa, cuando uno de sus amigos le dijo que mía, está ahora mismo en el bar y anda preguntando por él. Pero ¿Qué se cree esa mujer? Cree que puede controlar la vida de Luigi así por así, el joven solo quiere pasar una noche tranquila. Tomar hasta la borrachera con sus amigos y no saber nada del hasta el día siguiente. Pero con mía a su lado será la noche más insoportable y poco feliz para él.

—¿Nos vamos? —Pregunta Nicolás haciendo su aparición de sorpresa. Haciendo que Luigi se espante de un susto. Pero algo ve este chico en el castaño que lo hace sorprenderse aún más.

Hola a todos........

Bueno seré breve...... aquí está el capítulo de hoy, trato de actualizar lo más rápido que puedo para así no perder la creatividad y la esencia que había pasado con Adán y esteban. Espero les guste y ayuden con unos votos.

Mi compañero de Trabajo [Editando]Where stories live. Discover now