Mi compañero de Trabajo [Editando]

Capítulo 17

Llegaron al restaurante al que Luigi le había dicho al joven que se irían. Y para Nicolás era algo que nunca había visto por lo menos en el tiempo que tiene viviendo en nueva York. Era un lugar público, las mesas se ubicaban a orillas de una gran terraza que los separaba del rio de la isla de Manhattan, pero era un lugar muy hermoso.

Estando en la entrada del lugar, un mesero se les acerca a los dos y le pregunta a Luigi, (obvio ya que es que reservo el lugar) si tienen alguna reservación. Luego de que el mesero condujera a los jóvenes hasta su mesa, estos dijeron;

—Wau, debo admitir que es un lindo. –Hablo el castaño admirando con asombro este lugar.

—¿Te gusta? —Pregunta el pelo negro de curioso.

—¡Me encanta! —Exclamo Nicolás, tomándole de la mano a su amado. —¿Cómo es que nunca me di cuenta de que existía lugares como este? —El chico se hacia la pregunta el mismo.

—Es raro, porque es muy conocido en todo nueva york.

—Quizás tenía que obligar a mi ex a que gastara dinero en mí, en lugares como este. —Dijo el chico riendo y luego se cayó.

—¿Tu Ex? ¿Tenías novio?

Nicolás se queda en silencio, al parecer le incomodaba hablar de su ex. Que fue un patán y imbécil en su vida.

—¿Nico? Nico, Nico......... Nico ¿Estas? Nico...... —El pelo negro le estaba llamando pero el castaño seguía en su nube, no reaccionaba por nada. Así que el chico tuvo que pellizcarlo para hacerlo reaccionar y eso hizo.

—AHHH. –Un grito de dolor se escucha por parte del castaño. —¿Por qué hiciste eso Luigi? —Pregunta el joven un poco enojado.

—Si no lo hacía jamás ibas a salir de limbo landia. —Rio el joven, luego se cayó. -¿Por qué te pusiste así cuando mencionaste a tu ex?

—No quisiera hablar ahora de eso Luigi. —Dijo Nicolás un poco desanimado.

—Nico, se supone que esta noche hicimos esta cita. Para conocernos uno del otro, ¿Por qué no quieres que quieras hablar de eso?

—Luigi, apenas acabamos de llegar, al menos vamos a disfrutar la noche. Que más tarde vamos a contar todo lo que tengamos que contar. —Dijo el chico tratando de sonreír aunque luego su sonrisa se borro.

El pelo negro lo estuvo pensando, y si él entendía lo mismo. Tenían que pasar una buena noche, como dos personas que se quieren y se aman. Y luego de pensar un buen rato dijo;

—Está bien, solo porque a eso vivimos y porque es a ti, te lo acepto. Pero quiero que más tarde me cuentes eso que te paso con tu ex, quieras o no. —Dijo el chico en tono amenazante, pero en broma. El castaño asintió algo nervioso.

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La noche estuvo de lo más genial para los dos chicos, Luigi se la estuvo pasando muy bien con Nicolás. Es más, el ya ni recuerda las veces que se reía con mía cuando salían los dos. Nicolás era una persona agradable, siempre que estaba con él, le encontraba ambiente a todo. Reían, charlaban, bromeaban de vez en cuando. Prácticamente todo, después un largo rato hablando bobadas, y cenando la exquisita cena que ordenaron los dos. Llego el momento de destapar los secretos de cada uno, para confiar el uno con el otro. Tenía que contar todo lo relacionado a lo largo de su vida, si quieren llevar adelante esta bonita relación que los dos estaban comenzando a construir, aun sin ser pareja. Tenía que dar el paso.

—¿Y bien? Llego el momento. —Dijo Luigi dictando como una especie de sentencia por la confesión que hará Nicolás.

—Luigi, ¿Estás seguro, que quieres conocer todo de mi vida?