Capítulo 28

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 Luigi había llegado en un taxi al departamento de la joven, no quería estar en ese sitio. Pero tenía que poner las cosas claras con ella y dejar todo lo que tenga que dejar hasta aquí. Al llegar a la residencia toco la puerta, seguido de un "pase" se escucho afuera. El chico entra a la sala y lo primero que nota son 4 maletas en ella, sorprendidas un poco por ver esas maletas allí, el joven decide llamar a la pelo rojo;

—¡Mía! —Habla el chico. —¿Dónde estás?

—¡Voy! —Exclama la chica desde su dormitorio. Para luego salir con un pañuelo en la cabeza, unos lentes negro. —¡Hola Luigi! — ¿Cómo estás?

—Mejor, ve al grano. Y dime, ¿Qué es lo que quieres de mí?

—¿Gustas de un café? —Dijo la chica caminando a su cocina. El pelo negro suspiro y se sentó en el sofá.

—Bueno, ya que.

—¿Sabes? —Hablo la chica sirviéndole una taza de café a Luigi. —Tengo esas maletas, porque me voy de la ciudad. Y yo solo quería despedirme de ti, antes de irme. —Dijo ella entregándole la taza a Luigi y sentándose a su frente.

—¿Y por qué esa decisión ahora? ¿Por qué cuando apenas se está terminando el año?

—Porque me di cuenta, que necesito un nuevo rumbo en mi vida. Que no valía la pena hacerte la vida imposible a ti y a tu pareja, finalmente quedo demostrado que contra él no iba a poder.

—¿Y ahora es que te viniste a dar cuenta de eso? Después de todos los escándalos que hiciste en todas estas semanas, luego terminamos.

—Lo sé, y por eso suplico que me tu y Nicolás me perdonen. Sé que les hice mucho daño a ti y a ese chico, pero ahora es que me estoy dando cuenta de cuánto lo amas.

—Quisiera creerte mía, pero lamentablemente no puedo. Fueron tantas semanas que trataste de dañar mi relación con Nicolás, pero nunca lo lograste ni lo vas a lograr.

—Luigi, ¡Por favor! Necesito tu perdón. Quiero irme en paz, y para eso necesito que me perdones, pero sobre todo, que Nicolás me perdone también. Porque a él fue el que más daño le hice a los dos.

—No lo sé, tu palabra no me convence del todo mía.

—¡Por Dios! ¡Luigi! ¿Cómo te demuestro que estoy en lo correcto?

Y así estuvo la conversación de ex pareja, Luigi no estaba convencido del arrepentimiento de la chica. Pero le daría una última oportunidad, y la perdono al final. Más al rato, luego de terminar los jóvenes estaban despidiéndose en la calle. Luigi estaba esperando un taxi para irse, y mía esperando a un "supuesto amigo" que la vendría a buscar para llevarla al aeropuerto. Rato después Luigi se subió en su taxi para comenzar a avanzar, y mía se quedo ahí esperando a que el taxi con Luigi desapareciera. Saco su celular y luego marco un número;

El trabajo ya está hecho.

Perfecto, ahora solo queda esperar. Mientras espera a donde estés, que uno de mis choferes que llevara al aeropuerto.

Está bien, Hasta luego........ —Dijo la chica para luego colgar de golpe.

Mía se sentía angustiada, temerosa, y como no hasta con ganas de huir. Ella odia a Nicolás, pero lo que van a hacerle es injusto para él. Ya que no estarían matando a una persona, si no a dos; porque el padre del chico igual iba en ese coche. Tenía miedo, mucho miedo. Lo único que ella quería era montarse en ese avión y salir del país lo más rápido antes de que le salpique lo que se avecina.

******

Antes de Luigi llegar a su casa, quería pasar por el departamento de Hugo. Para comentar con él sobre lo que Nicolás le conto, ya que él es el que más sabe del tema y necesita una idea para poder enfrentar al enfermo de Carlos. El chico rubio vivía en el bajo Manhattan, y Luigi estaba cerca de esa área, por lo que sería más fácil llegar. Mientras llegaba al sitio, el pelo negro estaba marcándole a su novio, pero algo extraño pasaba. Las llamadas se caían todas, o las mandaba al buzón de voz. Era extraño en eso para él, ya que el que nico salió hace más de 4 horas con su padre a Providence. Seguramente debe de estar manejando, así que no le siguió insistiendo y guardo su teléfono.

(Sonido del timbre)

Hugo estaba en su sala mirando tv, cuando el timbre de su casa comienza a manifestarse. El se levanta de su sofá y va directamente a ver quien está en la puerta. Al ver quién es la persona, abre rápidamente;

—¿Luigi? —Dijo el chico asombrado de verlo en su casa. -¿Qué haces aquí?

—¿Podemos hablar? —Pregunto el joven parado en la puerta.

—¡Claro! —Dijo el rubio invitando al pelo negro a pasar. —¡Toma asiento! —Le dijo mientras cerraba la puerta. Para luego sentarse el de frente al pelo negro. —¿Y bien? ¿De qué quieres hablar?

—De Nicolás y el pervertido de Carlos. —Dijo Luigi seriamente, Hugo cambio su rostro a preocupación.

*****

Uno de los choferes que disponía la familia Albinson, llevaría a mía al aeropuerto. O eso creía ella. La chica estaba distraída que no se estaba dando cuenta que la estaba llevando por otro lado, y luego cuando llegan al bosque, ahí es donde ella se da cuenta. Trata de escapar pero la puerta tienen seguro y no puede salir.

—¿Por qué me trajeron aquí? —Dijo la chica asustada.

El hombre se queda callado y en lugar de responderle el está preparando un arma con un silenciador.

—¡Por favor! Déjame salir. Te prometo no diré nada, pero no me mates por favor. —Decía la chica suplicando para que no la maten. El hombre solo le hizo seña se "silencio" con el dedo, luego le apunto el arma en la cabeza con el silenciador, hasta que dispara...........

*****

—¿Estás segura que era conveniente matar a mía? —Pregunto Carlos dando vueltas por todo el despacho con un vaso de whisky en la mano.

—Es lo más conveniente, esa chica está enamorada de Luigi. Y seguramente un día le daba por abrir la boca y decir que fuimos los responsables del accidente.

—Pero, eso no iba a ser problema. Sería su palabra con la nuestra, recuerda que eres una persona muy importante luisa. Pero ella solo es una vagabunda de calle.

—Como sea, no me gusta dejar cabos sueltos. Era mejor mandarla al otro mundo.

—Bueno, yo lo único que espero que Nicolás se muera de una vez, no me conviene que cuente lo que paso. Aunque claro, supongo que Luigi lo sabe y a ese lo voy a tener que enfrentar.

—Hey, mucho cuidado con Luigi. Con el no te metas, mira que estoy asiendo sacrificios para quedarme con él.

—Eso lo tengo claro luisa. Pero, lo que no entiendo es.... ¿Cómo es que no te duele eso que le estás haciendo a tu propio hijo?

—La verdad es que nunca me importo, solo quise buscarlo para ver si hacia las paces con él. Pero el muy imbécil me desafío y eso le va a salir caro.

Carlos miraba a su jefa con terror, esa mujer era el mismísimo demonio en persona.

****

Jessica estaba en la sala jugando con sus gemelos, pero se sentía media preocupara. Ya que desde que Nicolás la llamo esta mañana antes de salir para Providence con su padre, no se vuelto a comunicar con ella. Y eso era algo que le estaba preocupando, no solo a ella, sino también a Luigi. Que la llamo como 3 veces hoy para saber su novio la había llamado. La chica a pesar de que se sentía feliz jugando con sus hijos, ella sentía algo en el pecho que no era alegría, si no mucha, pero mucha preocupación. El teléfono de pronto comienza a sonar, y ella rápidamente va a tomarla y dice;

¡Nico! —Habla la chica de pronto.

No señorita, ¿Es la casa de Nicolás Hernández? —Pregunta una voz muy grave en la línea.

Sí, Esta es. ¿Qué pasa? ¿Quién habla?

Soy el doctor Johnson, del hospital de Nueva Haven. Estoy llamando porque el ciudadano Nicolás Hernández y el señor José Hernández.

¿Qué les paso? —Grita Jessica del susto.

Sufrieron un aparatoso accidente cercano a esta ciudad.

¿Qué? NOOOOO.............

Hola...... aquí el ante penúltimo capítulo del libro, espero les guste y ya saben. Voten y comenten.

Mi compañero de Trabajo [Editando]Where stories live. Discover now