Capítulo 20

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El joven quedó medio impresionado al ver al chico que estaba allí parado. Nicolás nunca imaginó que después tanto Años, volvería a ver a ese chico en esas circunstancias y más ahora que ya estaba comenzado un noviazgo con Luigi.

— ¡Nico! ¡Nico! ¡Nicolás! —Exclamaba el hombre para traer al chico a la realidad. — ¿Te sucede algo? —Pregunta el gerente de pronto.

—No, no se preocupe. No me pasa nada. —El joven estaba mirando a los lados para que no se dieran cuenta de su angustia.

—Bueno. —Exclamo el gerente rodeando los ojos y luego mirando la pantalla de su laptop. —Los cite a los dos, para que conozcan a su nuevo compañero del área de marketing. —El gerente se paró de su silla y camino hacia el joven pelo rubio. —El es Hugo Padilla, se graduó de licenciado de relaciones públicas, y el será el encargado de hacer el comercial de ahora en adelante. —Explico el gerente con cierto entusiasmo. —Hugo, ellos son. —Señalo primero a Luigi. —Luigi Hurtan. —y luego señaló a Nicolás. —Nicolás Hernández. Ellos son los que hasta ahora se están encargando del comercial, y te van a poner al tanto de lo que han hecho ellos hasta ahora.

—Un placer chicos. —Saludo el rubio.

—El placer es mío Hugo. —Contesto Luigi.

Todos los presentes se quedaron esperando la respuesta de Nicolás, pero está solo se quedaba en el limbo sin decir nada.

—Nicolás, ¿Te encuentras bien? —Luigi estaba intentado traer a la realidad a su novio, pero esto le era difícil. Así que tuvo que usar el medio que siempre usa para estos casos.

—Ahuché, ¿No te cansas de hacer eso? —El joven castaño se quejaba de dolor.

—Hace rato te estaba llamando, pero no contestabas. —Rio Luigi sin mala intención.

— ¿El siempre es así? Porque, ¡Si lo es! tiene que andarse con cuidado, mira qué no vaya a terminar en la isla de la libertad. —Comento el rubio riendo de a poco, todos en la oficina le seguían menos Nicolás.

—Hahaha, bueno. Ya está todo dicho. Chicos, lleven a su compañero y póngalo al tanto del proyecto. Se pueden ir. —Dijo el gerente y se sentó en su escritorio, y los demás salieron sin oposición alguna.

Cuando los chicos salieron de la oficina, Hugo no perdió la oportunidad de hablar con Nico, así que dijo;

—Vaya, Vaya. ¡Pero miren, quien tenemos aquí! —Dijo el rubio parándose en un lado de las paredes de las pequeñas oficinas. —Nicolás, la verdad es que de tan grande que es ciudad. Lo menos que pensé fue encontrarte trabajando acá.

—Ya déjame en paz Hugo. ¿Desde cuándo estás en la ciudad? —Pregunto Nicolás con cierto enojo.

—Apenas 3 días, vive a vivir acá por la oferta de trabajo que me ofrecía la empresa. Y obvio no me pude negar. —Dijo el rubio, haciendo como si estuviera saboreando algo.

— ¡Ya va! ¡Ya va! ¿Ustedes se conocen? —Pregunto de pronto Luigi con la mirada fulminante hacia Nicolás.

—Este...... Luigi...... Es el...... —Al joven como que le costaba hablar, hasta que Hugo Interrumpe.

—Sí, Nicolás y yo nos conocemos. Estudiamos juntos en la universidad, y además....... —El joven se quedó medio en silencio pensando si decir o no la otra parte. —Nico, ¿El sabe?

— ¿Saber qué? —Pregunto el joven medio confundido.

—A que si él es....... —Nicolás lo Interrumpe.

—Sí, el sabe que soy. Además que somos...... —El joven se calló de pronto, poniendo en sospecha lo que Hugo estaba pensando.

— ¿Que son qué?

Mi compañero de Trabajo [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora