Capítulo 6

4.7K 393 56
                                    

—La pasamos muy bien, las enfermeras nos sacaron al parque y todos mis compañeros estaban más que felices. —Decía el señor José muy entusiasmado, mientras le contaba a Nicolás como le había ido en su día.

Después que Nicolás se fue de ese bar, estaba muy asustado ante el acoso de esos chicos y de la novia de Luigi. Más porque sabía que el pelinegro le va a saltar con algunas preguntas sobre eso el lunes en su trabajo. Tenía que desahogarse con alguien, tenía que decir todo lo que estaba sintiendo ahora mismo, y que necesitaba una ayuda o solución ante este mal que se aproxima.

Al llegar a su departamento, estuvo pensando en marcarle a su amiga Jessica, que vive en los ángeles por Skype. Pero vio en su laptop que tenía varias llamadas perdida de su padre, y prefirió marcarle al primero.

—Me alegro mucho papá, se te nota lo feliz que lo pasaste hoy.

Nico, ¿Te sucede algo?

—No, ¿Por qué lo preguntas?

Te conozco muchacho, recuerda que yo te engendré y te crie. Tu voz y tu cara me dicen que algo no anda bien en tu vida. Así que dime; ¿Qué te pasa hijo?

—¡Papá! No quiero arruinar la felicidad que tienes por una tontería mía, así que mejor cambiemos de tema.

¡Nico! —chillo el hombre.

—Está bien, te contare. —Se rindió el chico ante la insistencia de su progenitor—. Creo que el ya lo sabe todo.

¿A quién te refieres? —Pregunto el padre.

—A Luigi, mi compañero de trabajo.

¿Del que estas ilusionado?

—Más bien del que estoy enamorado.

¿Qué?

—Si Papá, hoy me di cuenta que lo que siento por él no es ilusión, sino amor. ¡Lo amo! Y él no lo sabe. Y eso es lo que temo, que se entere de la verdad y ya no quiera ser mi amigo.

Pero, no entiendo. ¿Cómo rayos te enamoraste de alguien que conociste hace poco?

—No lo sé papá, eso mismo me pregunto yo. Pero sabes cómo es el corazón, le gusta hacerse daño así mismo sin importar quienes son que sufrirían por eso. Sin embargo, ya tengo claro que pasar algo entre Luigi y yo es más que imposible.

*********

Mientras, Luigi conducía de camino para llevar a mía hasta su casa. El joven estaba muy enojado por el estado en estuvo la chica en el bar, aparte de que dijo un montón de cosas que a el no le gustaron para nada. Sin embargo, su mente no estaba tanto en la vergüenza que la chica le hizo pasar, más bien seguía pensando en lo que paso con Nico, y la posibilidad de que él fuera homosexual y peor aun; que estuviera enamorado o ilusionado de él. Pero, ¿Por qué le da tantas vueltas al asuntos? Si al fin y al cabo es su vida, y el está con mía. ¿O puede haber algún error con eso?

—¿Por qué te quedas callado mi cielo? —Interrumpe la chica en su estado de ebriedad.

—¿Qué crees tú? —Dijo Luigi enojado—. ¿Cómo fuiste capaz de decir esas cosas delante de mis amigo? —Sentía que tenía que decirlo, aunque no tiene caso porque ella no recordara nada al día siguiente.

—Mi amor, sabes que estoy borracha. Y los borrachos somos como los niños, decimos todas las verdades. Además, ¿De qué te preocupa lo que piensen tus amigo?

—Mejor cállate, ¿sí? Hasta aquí te llega el olor a alcohol.

—Tú lo que estas es celoso, y amargado porque tu noviecito se fue del bar.

Mi compañero de Trabajo [Editando]حيث تعيش القصص. اكتشف الآن