Nuestro Bebé ✿ HopeV

✿ Capítulo 55: No mueras

💓 Capitulo dedicado a: @PlebeyaDelVhope 💓

TaeHyung

Todo había pasado tan rápido. Nuestro momento de felicidad solo había durado unas cuantas horas, que se desvanecieron al igual que el viento cuando ese loco nos apuntó con su arma y logró dispararle a HoSeok.

Miraba mis manos, estaban llenas de sangre, miraba mi traje blanco, también estaba lleno de sangre. Incluso Taehee tuvo que desprenderse de su vestido rosa al darnos cuenta de que este estaba igual de sucio.

Mi mirada seguía perdida y no hacía ningún esfuerzo por sacar la sangre seca de mis manos. En lo único que pensaba era en el bienestar de mi esposo.

— Tienes que comer algo, TaeHyung. — rogó por tercera vez Jin.

Ni siquiera lo miré.

— Ha estado de esa manera desde que llegamos. — Habló esta vez Baek.

— Deberían entenderlo. — Reclamó JiMin. — este día debió ser el más hermoso de su vida y lo está pasando en un hospital y con su esposo en una sala de cirugías.

En ese momento quise ponerme de pie y abrazar a ese pequeño, pero las fuerzas no me eran suficientes y mi ánimo no ayudaba en nada.

Mis amigos siguieron debatiendo sobre mi situación, mientras yo solo rogaba y rezaba en mi interior para que HoSeok se librara de esta y volviera junto a nosotros, su familia.

Las lágrimas comenzaron a fluir por mis mejillas y no pensaba detenerlas. No pensaba hacer nada más que quedarme sentado, esperando noticias de mi esposo.

Seguí sumergido en mis pensamientos, hasta que la puerta del quirófano fue abierta y el doctor que anteriormente se había llevado a HoSeok, apareció.

Fuí el primero en ponerme de pie y llenar de preguntas al doctor. Él sólo me miró un tanto preocupado y luego asintió.

— La bala impactó directo en el abdomen, causando algunos daños en el hígado y estómago del señor Jung. — negué con un movimiento de cabeza, mientras más lágrimas corrían por mis mejillas.

— ¿Él... es-está... vi-vivo, cierto? — tomé con mucha fuerza la bata del doctor.

Podía sentir las manos de Jin en mi espalda, tratando de calmarme y alejarme del doctor.

— Sí, logramos salvarlo — respiré con tranquilidad al escuchar aquellas palabras. — aunque aún tenemos que hacerle algunos análisis y pruebas...

El doctor seguía hablando, mientras yo lloraba de felicidad. No lograba entender o siquiera prestarle un poquito de atención a sus palabras.

— So-solo quiero verlo. — susurré.

El doctor dejó de hablar y negó.

— Por ahora está muy delicado y solo recibirá visitas cuando terminen los análisis y las pruebas.

— ¡Quiero verlo! — grité. El doctor volvió a negar.

— Entiendo su desesperación, pero el señor Jung nece...

— ¡Exijo verlo! — grité aun más fuerte y con más lágrimas saliendo de mis ojos. — ¡Es mi esposo y necesito saber si está bien!

Mis gritos se escuchaban por todo el pasillo e incluso muchas personas me miraban mal, pero poco me importaba.

— Tae, tienes que tranquilizarte. — habló esta vez JiMin.

Negué y seguí gritando mientras reforzaba el agarre en la bata del doctor. Él pareció asustarse, pues trató de alejarse, mientras mis amigos tomaban mis manos.